Los riesgos de atracos y robos durante el traslado del efectivo preocupan al 47,1% de los establecimientos españoles, un problema del que Asturias, con un 83,3%, y Cataluña, con un 71%, encabezan la lista de las comunidades más afectadas, según un estudio de Prosegur Cash.
Por negocios, los estancos (48,7%) y gasolineras (57,8%) son los puntos de venta que más denuncian la inseguridad que sufren al realizar este proceso. Estos son algunos de los datos que se desprenden de la encuesta realizada por Prosegur Cash, entre más de 500 establecimientos comerciales de toda España.
El estudio también señala que un 8,7% ha declarado haber sido víctima de estos delitos en alguna ocasión. Por otro lado, en cuanto a la inquietud en relación con los robos y atracos dentro de los propios establecimientos, hay un 46,3% de los establecimientos españoles preocupados. De nuevo, Asturias vuelve a ser la comunidad que muestra una mayor preocupación, con un 83,3%, seguida de Canarias con un 70%.
En este ámbito, los negocios que manifiestan un mayor porcentaje de inquietud son las estaciones de servicio, con un 57,8% y las farmacias, con un 50,7%.
Aumento del importe de las operaciones en cajeros automáticos
Hay que señalar que, el último año, el importe de las operaciones de retirada de fondos en cajeros ha aumentado considerablemente, tras sufrir una grave caída durante la pandemia. Durante 2021 se produjo un crecimiento del 8,74%, hasta alcanzar un total de 111.131 millones de euros (cifras muy similares a las registradas en 2015), según datos del Banco de España.
Esta es una de las principales razones por la que los comerciantes siguen defendiendo el pago en efectivo. En este sentido, ocho de cada diez responsables de comercios en España (81,7%) considera muy importante mantener el pago en efectivo en sus establecimientos, porque esto les permite dar un servicio más inclusivo y evitar la pérdida de oportunidades de venta.
No obstante, en los últimos cinco años las sucursales bancarias del país se han reducido en un 33%, tal y como señala la máxima entidad financiera en España. Esta circunstancia afecta negativamente a los comerciantes, que ven como aumenta el trayecto y el tiempo para ingresar el efectivo recaudado en caja, creando una mayor inseguridad.
Por último, más de la mitad de los comercios españoles se muestran preocupados por el tiempo que dedican a la gestión de ingresos y retiradas de efectivo de los bancos (59,1%). Valencia y La Rioja, ambas con un 80%, son las comunidades que más se quejan de la dedicación que tienen que prestarle a esta tarea.