Los dispositivos Smart home ayudan a muchos usuarios a llevar una vida más cómoda, ya sea permitiéndole pedirle a un asistente de voz que complete una tarea determinada como añadir una cita al calendario, leer las noticias o indicar qué tiempo hará, o bien, controlando el resto de los dispositivos dentro del ecosistema digital de un hogar conectado.
Sin embargo, para hacerlo es necesario aceptar algunos términos y condiciones que podrían comprometer la privacidad del usuario. Esta es la eterna dicotomía entre abrazar todos los usos de la tecnología, sin pensar en las consecuencias para la privacidad, o medir con cuentagotas qué y cuánta información le proporcionamos a cada servicio online.
En cualquier caso, estos asistentes y dispositivos conectados para el hogar han llegado para quedarse, por lo que nunca está de más repasar cómo cuidan de la privacidad y cómo lo hacen algunos de los más populares.
Google: la información al poder
Google ofrece una amplia gama de dispositivos conectados. Desde el altavoz conectado Nest Audio, al célebre Chromecast que permite convertir en Smart TV cualquier televisor con puerto USB, pasando por estaciones de wifi, cámaras de vigilancia o termostatos inteligentes Nest. Pero, ¿qué hace la compañía para cuidar de la privacidad de los usuarios?
Pues, en resumen, aportar información de manera transparente para que el usuario sepa en todo momento qué datos están compartiendo. Este compromiso está basado en tres pilares: “Explicar con transparencia cuáles son los datos que recogemos y por qué lo hacemos. El compromiso de que nunca venderemos tu información personal a nadie y el darle al usuario el poder de revisar, mover o eliminar tus datos”, indican desde el equipo de comunicación de Google España.
Es más, los asistentes de Google incluyen una función propia para explicar al usuario cómo protegen la privacidad. Para ello, basta con preguntarle al asistente “Ok, Google: ¿Cómo mantienes mi información privada?” para recibir más información al respecto. Según aseguran desde la compañía, “Google Assistant de forma predeterminada no guarda las grabaciones de audio”. Además, todos los dispositivos Nest están pensados para funcionar con el ‘Modo invitado’ con solo pedírselo, un modo en el que las interacciones con el Asistente de Google no se guardarán en la cuenta de usuario.
Amazon y la privacidad
Por su parte, la compañía fundada por Jeff Bezos es clara en este sentido: “Cuando le hablas a Alexa, una grabación de lo que le has preguntado se envía a los servidores de Amazon para que nuestros sistemas de reconocimiento de voz y comprensión del lenguaje natural puedan procesar y responder a tu petición”, indican. Una grabación que Amazon puede utilizar de manera cruzada con la cuenta del usuario en la popular tienda online, lo que permite acceder a otros servicios, como Kindle o Amazon Music, de modo que pueden ofrecerle al usuario una experiencia más personalizada.
Para tratar de minimizar la cantidad de datos que se envían a la nube, esto es, a sus propios sistemas, Alexa y los dispositivos Echo “solo trasmiten audio a la nube si el dispositivo detecta la palabra de activación”.
Apple también se toma en serio la privacidad
La compañía de Cupertino es una de las que más hincapié hace en la privacidad de los usuarios y buena prueba de ello es la funcionalidad que lanzó en 2019, Sing with Apple, con la que garantiza la privacidad de los usuarios a la hora de acceder al registro de una app.
En materia de hogar conectado, Apple solo vende tres dispositivos: el HomePod, que acaba de anunciar que descontinúa una vez que venda las unidades existentes que tiene en stock, el HomePod mini y el Apple TV. Los tres permiten utilizar el asistente virtual Siri para controlar aplicaciones y dispositivos conectados con su sistema HomeKit y ofrece su propio sistema de seguridad.
Para ello, indican que, por ejemplo, las imágenes de las cámaras de seguridad del hogar que habitualmente contienen datos personales y confidenciales se analizan de “forma privada” gracias al sistema de vídeo protegido de HomeKit. “Las grabaciones están disponibles en la app Casa durante diez días, se guardan gratis y de forma segura en las cuentas compatibles con iCloud”, con lo que el usuario puede decidir si conservarlas o eliminarlas.
En resumen, aunque viven de ello, las empresas tecnológicas están empezando a tomar en consideración la privacidad de los usuarios, permitiéndoles conocer cómo se obtienen sus datos y cómo pueden eliminarlo, aunque esto suponga un perjuicio para las funcionalidades de los dispositivos. En la medida está la clave, dado que conocer y decidir qué datos compartimos con cada uno de los gadgets conectados que tenemos por casa puede suponer una diferencia significativa a la hora de proteger nuestra privacidad.