Dicen que las cerraduras inteligentes son mucho más seguras que las tradicionales. Y decimos "dicen" porque todavía en España no están lo suficientemente implementadas como para comprobarlo más allá de lo que podemos saber de las demos de los fabricantes y la experiencia de determinados centros hoteleros o residenciales. En el caso de la cerraduras mecánicas tradicionales todos sabemos, porque seguramente nos hayamos dejado alguna vez las llaves dentro de casa, lo poco que a un cerrajero le cuesta abrirlas, como también lo mucho que cobran si nuestro despiste se ha producido en fin de semana. Pero es que ahora, tras el descubrimiento anunciado por la Universidad de Singapur, quienes quieran entrar en nuestra casa ya no tienen que ser cerrajeros, y lo tienen incluso más fácil para conseguirlo con este método.
El sistema SpiKey se guía por el sonido
El hallazgo en cuestión lleva por nombre SpiKey, un sistema que funciona con las cerraduras de tambor de pines (aquellas que necesitan una llave de sierra de toda la vida) y que es uno de los más comunes en España, tal y como ha publicado el diario LaRazón.
El ataque tiene como punto de partida el ruido que hace la llave al introducirse dentro de la cerradura, un ruido que, si se graba en buenas condiciones y se elimina el ruido de ambiente, puede acabar permitiendo a los amigos de lo ajeno establecer su patrón.
"Cuando una víctima inserta la llave en la cerradura, emite un sonido que es capturado por el micrófono del atacante", recoge el estudio, que además indica que este sistema es capaz de reducir el número de llaves candidatas de 330.000 a tan solo tres, con lo que quienes lo hayan grabado solo tendrán que imprimir el diseño de los tres modelos obtenidos y probar con ellos.
Eso sí, el sistema tiene una importante limitación: se requiere que la llave se inserte a una determinada velocidad constante para obtener los datos correctamente y, después, aplicar ingeniería inversa al sonido. De lo contrario, su posibilidad de éxito se reducen exponencialmente. "El atacante debe seguir los siguientes pasos para desplegar Spikey. Primero, asumimos que el atacante conoce el tipo de cerradura y de llave con un examen externo. Segundo, asumimos que la velocidad con la que la víctima introduce la llave no varia durante el recorrido", apuntan.
Suena complicado, pero igual no está de más que a partir de ahora, cuando vayamos a abrir la puerta de casa, aprovechemos para tararear nuestra canción favorita. Por si acaso.