En Nueva York los utilizan para vigilar las playas de Long Island, donde los tiburones han mordido este año ya a cinco personas, dos de ellos menores. Y aunque el avistamiento de estas criaturas es casi anecdótico, que no inédito, en España, los drones socorristas también tienen trabajo en nuestro país. El de salvar las vidas de los millones de bañistas que cada año visitan nuestras playas, no todos ellos preparados ante los peligros de las costas, olas y mareas.
En 2022 murieron 396 personas ahogadas en España y este verano las cifras están aumentando. La mayoría son hombres mayores de 65 años, pero también se ahogan muchos menores. En Canarias y Baleares muere más gente por ahogamiento que por accidente de tráfico.
Sin embargo, la apuesta de las administraciones por los llamados “drones socorristas” parece haberse cortado de raíz este verano, especialmente en la Comunidad Valenciana. De los 20 municipios costeros que el año pasado ofrecían el servicio, solo uno, el de Sagunto, lo sigue ofreciendo en 2023.
La razón de ello es que el coste del servicio fue asumido el pasado año por la comunidad autónoma, mientras que este año se trasladaba a los municipios. Sea por la proximidad electoral, sea por falta de presupuesto, lo cierto es que 19 consistorios han decidido prescindir de un servicio que el verano pasado realizó 3.000 operaciones de vigilancia e intervino de forma directa en más de 200 emergencias.
Se trata de los ayuntamientos de de Burriana, Vinaròs, Peñíscola, Moncofa, Alcalà de Xivert y Orpesa (en Castello); Cullera, Gandia, La Pobla de Farnals, Miramar, Piles y Alboraia (en València); y Altea, Benidorm, Dénia, Orihuela, Santa Pola, Xàbia, Guardamar del Segura y El Campello, en Alicante. Allí no habrá drones socorristas este verano.
Los drones realizan rutas de vigilancia y se desplazan a unos 60 kilómetros por hora aunque pueden llegar a alcanzar los 85 kilómetros por hora. Tardan apenas 5 segundos en despegar desde que se recibe el aviso y al lanzar el chaleco salvavidas aumenta un tiempo de rescate clave hasta que llegan los socorristas en lancha o moto acuática.
Las aeronaves son capaces de resistir situaciones climatológicas adversas y son una herramienta complementaria a los servicios de rescate y emergencias, principalmente para reforzar a los equipos de salvamento y socorrismo en playas. El año pasado, en la Comunidad Valenciana, salvaron al menos siete vidas.
Las máquinas capaces de salvarte la vida
¿Y cómo son estos ingenios capaces de lanzar un salvavidas en el momento acertado antes de que lleguen los socorristas? La revista Muy Interesante ha recopilado seis modelos de dron que, recordemos, son solo un complemento a la labor desarrollada por los “vigilantes de la playa”, pero un complemento que en ocasiones puede ser decisivo.
EMILY (Emergency Integrated Lifesaving Lanyard). Creado en 2010, es un robot acuático diseñado para rescatar a personas que se encuentren en peligro en el agua. Tiene forma de torpedo y puede alcanzar hasta 32 km/h. EMILY está equipado con boyas para mantener a flote a las personas hasta que llegue el equipo de rescate. También lleva acoplado un banderín rojo para ayudar a localizarlo. Este robot se está usando para el rescate de personas en playas, ríos, océanos, e inundaciones.
Auxdron. Fabricado en Valencia por la empresa General Drones, Auxdron es un dron con inteligencia artificial que opera en ambientes complicados como las playas, en tareas de salvamento y emergencias. Puede soportar vientos fuertes y muchas horas al sol. Dispone de una cámara 4k de gran potencia y una lente de 12 capas que elimina la distorsión. en misiones de búsqueda y recuperación usando tecnología sonar.
Poseidon. Se trata de una plataforma flotante y autónoma con propulsión eléctrica que puede llegar rápidamente a personas en peligro y llevar dispositivos de flotación o equipo médico. Poseidon está equipado con cámaras y altavoces para comunicarse con las víctimas y proporcionarles instrucciones hasta que llegue ayuda.
U SAFE. Es una boya desarrollada por la empresa portuguesa NORAS que puede alcanzar los 15 km/h, se despliega desde la costa y permite al socorrista llegar a la persona que se está ahogando rápidamente, en zonas de difícil acceso y en condiciones adversas de corrientes fuertes, mar revuelto y aguas frías. Se activa solo con tirarla al agua. Tiene una cámara de video que permite a los socorristas evaluar la situación a distancia y un sistema de megafonía para proporcionar instrucciones a los bañistas.
Little Ripper Drone. Este dron se usa en Australia para llevar a cabo rescates en las playas y las costas. Es capaz de transportar rápidamente equipos de flotación, salvavidas y kits de primeros auxilios a quienes necesitan ayuda en el agua. Se usa también en labores de vigilancia y prevención de peligros en entornos acuáticos. Su capacidad para llegar rápidamente a áreas de difícil acceso y proporcionar una vista aérea ha demostrado ser valiosa en situaciones de emergencia, en las que cada segundo cuenta para salvar vidas.
Pars Robot. Es un robot acuático diseñado en Irán para el rescate de personas en aguas abiertas. Puede nadar y mantener el equilibrio en el agua, lo que le permite acercarse a las personas que necesitan ayuda y llevarlas a lugares seguros.