Desde el pasado 1 de julio y durante los próximos seis meses la República Checa tendrá como responsabilidad la Presidencia del Consejo de la Unión Europea. Esta ya ha mostrado cuáles serán sus principales directrices para este período, sin embargo, la Salud no estaría entre ellas.
A este respecto, Dolors Monserrat, diputada del Partido Popular en el Parlamento Europeo desde 2019, ha mostrado su disconformidad, pidiendo al país que la Sanidad sea una prioridad para la nueva presidencia. Lo ha hecho en la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria.
Monserrat, quien fue ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno de España entre 2016 y 2018 -además de diputada en el Congreso de los Diputados por Barcelona- ha incidido en que porque "no aparezca entre las cinco prioridades, no puede significar que sea ignorada, sería un error que no nos podemos permitir.”
Así, ha solicitado que la Salud sea considerada a través de las otras prioridades que se han establecido, como el refuerzo de la seguridad del ciberespacio y la resistencia estratégica de la economía europea.
"La Salud es uno de los objetivos más sensibles a las amenazas de guerras híbridas y de ciberataques", ha asegurado la eurodiputada. "Los ciberataques al Servicio Nacional de Salud de Reino Unido, el Hospital Universitario de Düsseldorf, algunos hospitales franceses o el Servicio de Salud de Irlanda son algunos ejemplos de lo expuesto que se encuentra el sector Salud en Europa", ha añadido.
La política popular ha recordado que en 2021 la sanidad pública española sufrió más de 120 ciberataques con un nivel de peligrosidad muy alto y más de 2.000 de peligrosidad alta. Además, ha subrayado como estos pueden ocasionar graves consecuencias a los pacientes en su seguridad y problemas en la gestión diaria, además de un "importante gasto económico".
La investigación en salud también está en peligro
Para la eurodiputada, los ciberataques relacionados con este ámbito también son un gran riesgo contra proyectos de investigación en marcha, sujetos a propiedad intelectual y desarrollo de patentes. En este ámbito se habrían registrado más de 50.000 tentativas de forzar la protección informática en nuestro país, según los datos que maneja.
"La autonomía estratégica y la resiliencia de nuestra industria farmacéutica y sanitaria europea, así como la protección de nuestras inversiones en innovación son esenciales para garantizar la salud de nuestros ciudadanos. No podemos poner en riesgo los avances científicos y tecnológicos", defiende Monserrat.
La politica recuerda que se han lanzado las bases del Espacio Europeo de Big Data en Salud como uno de los pilares de la nueva Unión Europea de la Salud que se está construyendo e insiste en que la ciberseguridad debe ocupar un papel central en la agenda política comunitaria.
A su juicio, la Salud tiene que abordarse como un asunto de Seguridad y Defensa esencial para el bienestar de los ciudadanos, la competitividad y liderazgo de nuestra industria y la defensa del mejor modelo de cuidado.