La Inteligencia Artificial aplicada en el campo de la óptica permite detectar una enfermedad cardíaca mucho antes de que se produzca. Así lo revela un estudio realizado por la Universidad de Leeds y publicado en la prestigiosa revista científica Nature Machine Intelligence
El método para lograr predecir el riesgo de que se produzca un ataque cardiaco se basa en el análisis de los vasos sanguíneos de la retina mediante Inteligencia Artiificial. Se puede realizar durante una visita rutinaria a una clínica oftalmológica y, de esta forma, identificar a los pacientes con alto riesgo de sufrir un ataque al corazón.
Durante este estudio, el sistema de IA analizó los escáneres de retina y cardíacos de más de 5.000 personas e identificó asociaciones entre patología en la retina y cambios en el corazón del paciente. Una vez aprendidos los patrones de imagen, el sistema pudo estimar, únicamente a partir de los escaneos de retina, el tamaño y la eficiencia de bombeo del ventrículo izquierdo —una de las cuatro cámaras del corazón—. Y concluyó con que un ventrículo agrandado está relacionado con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca.
Actualmente, los detalles sobre el tamaño y la eficiencia de bombeo del ventrículo izquierdo de un paciente solo se pueden determinar con pruebas de diagnóstico como la ecocardiografía o la resonancia magnética del corazón. Esas pruebas de diagnóstico pueden ser costosas y, a menudo, solo están disponibles en un entorno hospitalario, lo que las hace inaccesibles para las personas en países con sistemas de atención médica con menos recursos, o aumentan innecesariamente los costes de atención médica y los tiempos de espera en los países desarrollados.
"El sistema de IA tiene el potencial de identificar a las personas que asisten a exámenes oculares de rutina que tienen un mayor riesgo futuro de enfermedad cardiovascular, por lo que los tratamientos preventivos podrían iniciarse antes para prevenir la enfermedad cardiovascular prematura", apunta Chris Gale, uno de los autores del estudio y profesor de Medicina Cardiovascular.
Con información sobre el tamaño estimado del ventrículo izquierdo y su eficiencia de bombeo combinada con datos demográficos básicos sobre el paciente, su edad y sexo, el sistema de IA puede hacer una predicción sobre su riesgo de sufrir un ataque al corazón durante los siguientes 12 meses.
Reducción de la mortalidad
Gracias a los resultados del estudio, sus autores afirman que la detección temprana de estas patologías cardíacas permitirá en el futuro abordar un tratamiento eficaz antes de que la enfermedad se produzca, reduciendo así el riesgo de muerte de una manera drástica.
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte prematura, tanto a nivel mundial, como en España. Según la Sociedad Española de Cardiología, solo en el año 2020, en España murieron en torno a 120.000 personas por una afección de naturaleza cardiovascular. Lo que supone alrededor del 24% de los fallecimientos totales.
Según el profesor Alex Frangi, catedrático de la Universidad de Leeds y miembro del Instituto Alan Turing, esta técnica abre la posibilidad de revolucionar el cribado de enfermedades cardíacas. “Los escaneos de retina son comparativamente baratos y se usan de forma rutinaria en muchas prácticas ópticas. Como resultado de la detección automatizada, los pacientes con alto riesgo de enfermar podrían ser derivados a servicios cardíacos especializados. Además, también podrían usarse para rastrear los primeros signos de enfermedad cardíaca”, concluye.