El estudio Fármacos de adelgazamiento: ¿Hacia un nuevo tablero de juego en alimentación y bebidas?, realizado por la consultora Lantern, destaca el impacto que están teniendo estos productos en Estados Unidos, lo que puede se interpretado como un avance de lo que sucederá en España. El mercado de EE.UU. presenta una realidad particular: 1 de cada 8 adultos declara haber utilizado un medicamento GLP-1, un 12% de la población adulta. La mitad estarían utilizándolo actualmente, lo que implica unos 13 millones de personas. De estos más de un 56% lo usarían para reducir su peso.
El 65% de los usuarios utilizan el tratamiento más de 6 meses y pierden una media de 18-20 kilos. Este dato destierra el tópico de que los productos para adelgazar forman parte de la denominada “operación bikini”. Además, son caros. Las marcas que se venden en España se sitúan entre los 130 y los 300 euros al mes, cantidades no al alcance de cualquiera.
5,5 millones de dosis en España en 2024
En nuestro país se han distribuido más de 5,5 millones de dosis el año pasado, lo que permite estimar, según el estudio, que más de 430.000 personas estarían usando estos tratamientos para reducir peso, un 1,5% de la población española entre 21 y 60 años. Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), en España hay ahora mismo un 18,7% de población adulta obesa.
Fuentes del sector cifran en más de 430 millones de euros el mercado del GLP-1 en España. Su crecimiento medio en los tres últimos años ha sido del 30%. De mantener esta evolución, en 2027 el número de usuarios llegaría a los 940.000, el mismo número de veganos y vegetarianos que hay en la actualidad.
“Prevemos un crecimiento notable en el uso de GLP-1 en los próximos años según vaya abaratándose su precio. Su uso va a impactar negativamente en el consumo de muchas categorías. Las empresas del sector pueden desarrollar nuevas innovaciones que tengan a este segmento de consumidor en mente. A nivel estratégico, toca reflexionar cómo entrar en nuevas categorías en línea con las tendencias de salud y bienestar”, señala Jaime Martín, socio fundador y CEO de Lantern
El impacto en el mercado
Distintos estudio revelan el impacto en el consumo de alimentos por parte de los usuarios de tratamientos GLP-1, sobre todo una caída relevante los primeros 3 a 6 meses. Este descenso es más relevante en unos productos que en otros. Por ejemplo, mientras se observa que crece el consumo de productos frescos, aguas y yogures; dulces, snacks, productos grasos, bebidas carbonatadas y alcohol son los que más caen.
En EE.UU., en los hogares donde hay al menos un miembro usando estos medicamentos, el consumo de alimentos y bebidas cae un 6% los primeros 6 meses. Estos datos, extrapolados a España, suponen una caída de 98 millones de euros en el consumo de alimentos. El informe estima que para 2027 la pérdida sería de más de 215 millones. Esta cifra equivale, por dimensionar el impacto, un tercio de lo que es ahora mismo la categoría de patatas fritas en el canal moderno en España.
Considera el informe que uno de los factores determinantes en esta caída del consumo radica en el hecho de que quienes siguen estos tratamientos tienen una serie de efectos secundarios que hace que no toleren bien o incluso les generen malestar ciertos productos. Entre los principales efectos secundarios están las náuseas, vómitos, diarrea o estreñimiento, dolores abdominales y mal aliento. Estas molestias se sienten más notablemente en productos muy grasos, los picantes, las bebidas carbonatadas y el alcohol.
Pero no solo el gran consumo se ve implicado, el foodservice también observa una reducción de visitas y tickets. Los que más lo notan son cadenas de comida rápida y el casual dining, probablemente por el tipo de productos de sus cartas que generan bastante malestar entre estos consumidores.
La reacción del sector
Varias marcas de gran consumo están comenzando a lanzar productos específicos para este tipo de consumidores. Nestlé, por ejemplo, ha comercializado, bajo la marca Vital Pursuit, un conjunto de recetas congeladas con porciones más pequeñas y adaptadas al apetito de los usuarios de GLP-1. Además, hay un mercado en crecimiento de suplementos enfocados a mejorar las necesidades de estos consumidores durante el tratamiento. Nestlé, Abbot o Stargut han lanzado diferentes complementos.
Asimismo, en el segmento HORECA también se empieza a ver una respuesta como la que ha realizado la cadena Smoothie King en EE.UU., que ofrece un conjunto de batidos pensados especialmente en este tipo de consumidores. La cadena ofrece un conjunto de bebidas altas en proteína, sin azúcar y altas en fibra.