El uso excesivo del teléfono móvil puede provocar problemas de postura y dolor en el cuello debido a la mala ergonomía. Además, la exposición prolongada a la luz azul emitida por las pantallas puede alterar los patrones de sueño y afectar la calidad del descanso. Estas prevenciones son sólo algunas de las que circulan en Internet, y se han instalado con fuerza en la creencia popular colectiva, alertando del posible uso nocivo de los teléfonos inteligentes en el trazo cotidiano.
Sin embargo, frente a todos esos mitos arraigados en la psique colectiva, quizá nuestros teléfonos no sean el problema matriz de nuestras vidas como algunas informaciones alertan. Esa al menos es la idea fuerza que vertebra un nuevo libro, denominado "Unlocked". El libro desafía la noción de que los dispositivos digitales, como los teléfonos inteligentes, son perjudiciales para la sociedad al argumentar que la evidencia de sus efectos dañinos, como su incidencia negativa en la salud mental y el sueño, es débil.
El autor de este tratado, el psicólogo Pete Etchells, que también ejerce como profesor de psicología y ciencias de la comunicación en el ámbito universitario, desacredita estudios que vinculan el tiempo de pantalla con problemas de salud mental y cuestiona las comparaciones históricas con otras formas de medios de comunicación que han generado ansiedad o incluso pánico moral en el pasado. Etchells advierte que las regulaciones basadas en percepciones erróneas podrían tener consecuencias no deseadas y opina que es crucial un enfoque basado en evidencias y datos contrastados desde el ámbito científico para abordar el uso de la tecnología digital.
Como acercamiento al contenido del libro resulta de gran utilidad un artículo de opinión alojado en el sitio web de la revista Time. El autor de la reseña, Will Henshall, se hace eco de este texto en el que Etchells analiza con tono crítico los datos verificados y evidencias que sugieren que los dispositivos digitales son tan perjudiciales para nuestra salud como se cree comúnmente. Para rebajar la validez de esa creencia, el autor cuestiona con estudios científicos y su experiencia personal los estudios que vinculan el tiempo de pantalla con problemas de salud mental, sueño y atención. El artículo destaca que la regulación de la tecnología debe basarse en evidencia consistente y comprobada, para evitar de este modo posibles repercusiones negativas. ¿Qué consecuencias físicas, mentales y emocionales nos genera el uso que hacemos de las pantallas? Según el periodista británico Chris Stokel-Walker, el nuevo libro de Pete Etchells contrarresta las historias de miedo ciñéndose a la ciencia.
Si uno bucea en las reseñas que se han dejado sobre el libro en la aplicación de Amazon en inglés encontramos algunos testimonios reveladores sobre la calidad y el alcance que ofrecen los estudios diseccionados en la obra de Peter Erchells. A saber:
"Una rara mezcla de ciencia fiable, consejos prácticos e historias humanas... Voy a recomendárselo a todos los padres que conozco, y lo tendré a mano para consultarlo la próxima vez que vea un titular aterrador sobre cómo la tecnología está arruinando nuestras vidas" comenta sobre este libro Timandra Harkness.
No sólo de opiniones de particulares se nutre la buena reputación de una obra. Como ejemplo, esta reseña elaborada por la revista New Scientist, que pone en valor de la obra de Erchells que “destruye algunos de los mitos más perniciosos sobre nuestras vidas, dominadas por los teléfonos inteligentes y las pantallas, al tiempo que ofrece buenos consejos sobre cómo mejorar el tiempo que pasamos con las pantallas... una lectura obligada".
En síntesis, el profesor Pete Etchells estudia el uso que hacemos de las pantallas y cómo pueden afectarnos. En ‘Unlocked’ profundiza en la ciencia real que se esconde tras la ansiedad que suscita nuestra supuesta adicción a los dispositivos y nuestra menguante capacidad de atención. Amparado en las últimas investigaciones sobre los efectos que tiene en nuestra salud el uso de los dispositivos electrónicos, revela lo poco que tenemos que temer, y lo mucho que podemos ganar, estableciendo así una relación más positiva y posibilitadora con nuestras pantallas. Dicho de otra manera: el libro de Erchells propone que, en lugar de clamar para que nos deshagamos de nuestros dispositivos (antes de volver culpablemente a los mismos viejos hábitos), nos dejemos orientar por una guía sostenible, realista y vital para transformar nuestra conexión con la tecnología. Eso empieza por plantearnos algunas preguntas esenciales sobre cómo las utilizamos.
Pautas para emplear el móvil de un modo que potencie la salud
Para emplear el móvil y otros dispositivos electrónicos de una manera que fortalezca nuestra salud, resulta fundamental establecer límites claros y prácticas saludables. Esto incluye fijar períodos de tiempo específicos para el uso de estos dispositivos, evitando la exposición prolongada a las pantallas, especialmente antes de dormir.
Asimismo, es importante mantener una postura adecuada al utilizar estos dispositivos para prevenir dolores de espalda y cuello, así como realizar pausas frecuentes para descansar la vista y estirar los músculos. Además, es recomendable configurar ajustes como el modo de luz nocturna para reducir la fatiga visual y limitar las notificaciones para evitar interrupciones constantes, lo que puede contribuir a una mayor concentración y bienestar mental. En última instancia, encontrar un equilibrio entre el uso de dispositivos electrónicos y actividades fuera de pantalla, como el ejercicio físico y la interacción social, es esencial para promover una salud óptima y un estilo de vida equilibrado.
¿Qué acciones concretas podemos establecer para aprovechar los dispositivos electrónicos en pro de nuestra salud? En esa dirección, resulta esencial establecer hábitos equilibrados potenciados por la tecnología. Por ejemplo, podemos utilizar aplicaciones de seguimiento de actividad física para monitorear nuestra actividad diaria y establecer metas realistas de ejercicio. Además, podemos aprovechar las aplicaciones de meditación y mindfulness para reducir el estrés y mejorar nuestra salud mental. Es importante también configurar recordatorios para levantarnos y movernos cada cierto tiempo, especialmente si pasamos largos períodos frente a la pantalla. Asimismo, utilizar aplicaciones de seguimiento del sueño puede ayudarnos a establecer rutinas saludables de descanso y mejorar la calidad de nuestro sueño. Al limitar el tiempo de pantalla antes de acostarnos y activar el modo de luz nocturna, podemos reducir la fatiga visual y mejorar la calidad del descanso.
Además, podemos utilizar dispositivos electrónicos para acceder a recursos educativos sobre alimentación saludable y recetas nutritivas. En esa dirección funcionan aplicaciones de seguimiento de la ingesta de agua, que pueden ayudarnos a mantenernos hidratados adecuadamente a lo largo del día. También podemos aprovechar las herramientas de recordatorio y planificación de tareas para organizar nuestras actividades diarias y reducir el estrés asociado con la gestión del tiempo. Al establecer límites claros sobre el tiempo de pantalla y priorizar las interacciones sociales cara a cara, podemos mantener un equilibrio saludable entre el mundo digital y el mundo real. En resumen, al aprovechar conscientemente las herramientas y recursos disponibles en nuestros dispositivos electrónicos, podemos promover hábitos saludables y mejorar nuestra calidad de vida.
Expertos y estudios que sustentan un uso saludable del teléfono móvil y la tablet
Varias investigaciones respaldan el uso beneficioso de la tecnología móvil para la salud mental. Por ejemplo, un estudio publicado en la revista JMIR Mental Health reveló que el uso de aplicaciones móviles para la salud mental estaba vinculado con una reducción significativa de los síntomas de depresión y ansiedad de las personas que participaron en la investigación. Asimismo, estudios recientes han demostrado que el acceso a recursos de salud mental en línea a través de dispositivos móviles puede aumentar la accesibilidad y la aceptabilidad del tratamiento, especialmente entre aquellas personas que pueden enfrentar barreras para acceder a servicios de salud mental que se ofrecen de manera más tradicional o convencional. En esa dirección, algunas aplicaciones populares que ayudan a cuidar la salud mental y emocional son Calm, que ofrece meditaciones guiadas y técnicas de respiración, y Headspace, que proporciona programas de mindfulness y ejercicios de relajación.
Así mismo, una investigación publicada en el Journal of Medical Internet Research verificó que el uso de aplicaciones móviles para el seguimiento de la actividad física representa un aumento significativo en la actividad física y un mayor y mejor compromiso con los programas de ejercicio. Además, un estudio realizado por la Universidad de California, en San Francisco, Estados Unidos, reveló que el uso de aplicaciones de meditación en dispositivos móviles puede reducir los síntomas de ansiedad y depresión, mejorando así la salud mental.
Los expertos también respaldan el uso responsable de dispositivos electrónicos para promover la salud. Por ejemplo, la Asociación Americana de Psicología enfatiza la importancia de utilizar la tecnología como herramienta para mejorar la salud y el bienestar emocional, siempre y cuando se haga de manera equilibrada y consciente. Además, expertos en salud pública como la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconocen el potencial de las tecnologías digitales para mejorar el acceso a la información de salud y promover estilos de vida saludables en todo el mundo.
En resumen: resulta fundamental que trascendamos los prejuicios arraigados sobre los dispositivos electrónicos y nos apoyemos en la evidencia científica para un uso óptimo en favor de nuestra salud. El libro "Unlocked" desafía el mito de que los teléfonos móviles son el enemigo número uno de nuestra salud, lo hace desmontando con datos y estudios esa creencia popular. Más allá de las advertencias sobre los posibles efectos negativos, debemos adoptar un enfoque basado en evidencia y hábitos saludables para establecer una relación positiva con la tecnología. En ese sentido, es crucial establecer límites claros, mantener una postura adecuada, descansar la vista y priorizar actividades fuera de pantalla. Al aprovechar conscientemente las herramientas disponibles en nuestros dispositivos electrónicos, podemos potenciar nuestra salud mental, emocional y física, promoviendo así un estilo de vida equilibrado y saludable.