Lamora Williams, una mujer de Estados Unidos, ha sido condenada a cadena perpetua por asesinar a dos de sus tres hijos en un atroz crimen que tuvo lugar hace siete años.
Los hechos ocurrieron exactamente durante la noche del 13 de octubre de 2017, cuando la ahora condenada, que entonces tenía 24 años, mató "intencionalmente" a sus dos hijos pequeños, de solo uno y dos años, "metiéndolos en un horno y encendiéndolo", según ha dictaminado ahora la justicia de Atlanta (Georgia) e informa Law&Crime.
Esta sentencia corrobora la orden de arresto que emitió la Policía de Atlanta contra ella, tras una investigación que se inició a raíz de que la propia Williams llamara a los servicios de emergencia ese terrible día. En esa llamada, contó que se acababa de encontrar a sus dos hijos muertos al llegar del trabajo a su casa, donde también estaba su hijo mayor, de tres años, en perfecto estado.
"Cuando entré, mi hijo más pequeño estaba sobre los fuegos de la cocina y mi otro hijo estaba tendido en el suelo, con el cerebro esparcido", le dijo la mujer al operador.
Aproximadamente a la misma hora, el padre de los niños también llamó a los servicios de emergencias para alertar del hallazgo de sus dos hijos sin vida, del que él tuvo conocimiento a través de una videollamada realizada por la madre de los pequeños.
Williams defendió su inocencia, asegurando a la policía que había dejado a sus tres hijos con una cuidadora para ir a trabajar y que cuando regresó a casa encontró que dos de ellos habían muerto mientras la cuidadora estaba ausente. No obstante, en febrero de 2018 fue acusada de más de una docena de cargos, incluidos cuatro de homicidio grave y uno de hacer una declaración falsa.
Finalmente, el viernes fue declarada culpable de un total de catorce cargos y fue sentenciada a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.