Andrea Bejarano, de origen colombiano y con nacionalidad española, se ha convertido en la quinta víctima mortal de violencia de género en España en lo que va de 2025, según ha confirmado este miércoles el Ministerio de Igualdad, que también ha sumado su caso a una lista negra conformada por 1.299 mujeres desde 2003.
Andrea, de 34 años y que trabajaba como técnico de laboratorio en el Hospital Universitario de Burgos, se encontraba en paradero desconocido desde el pasado domingo. La denuncia de su desaparición fue presentada este martes por su propio marido, con quien convivía y tenía un hijo de 7 años en común.
El hombre, Jaime Vélez, de 43 años y también natural de Colombia, levantó las sospechas de investigadores al incurrir en varias contradicciones. Fue detenido el mismo martes por la noche y, al día siguiente, terminó confesando haber acabado con la vida de Andrea y condujo a los agentes hasta el lugar en el que se deshizo del cadáver, un paraje boscoso cercano a la localidad de Salinillas de Bureba, a unos 40 kilómetros de Burgos.
Según ha concretado el subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, Jaime, militar de profesión, trasladó el cuerpo sin vida de Andrea hasta un "paraje junto al río" en Salinillas de Bureba, un sitio "con vínculos sentimentales para los dos", donde escondió el cadáver "en un lugar muy oculto", recoge Europa Press.
Por su parte, el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, ha subrayado que "no existía ningún tipo de violencia de género" y ha insistido en la necesidad de "seguir sensibilizando a la sociedad sobre esta lacra, sobre cifras que son insoportables para una sociedad democrática, donde los machismos, por supuesto, y la violencia no tienen ningún tipo de encaje".
Los datos que maneja la Policía Nacional es que el asesinato de Andrea se pudo producir en la tarde noche del domingo, que es cuando se deja de "tener referencias", informa la citada agencia de noticias.
La situación judicial y el futuro del menor
El asesino confeso de Andrea pasará a disposición judicial "previsiblemente" este viernes, según ha señalado el comisario de la Policía Nacional, Jesús Nogales, este mismo jueves, tras la celebración de un minuto de silencio en la sede de la Subdelegación del Gobierno en Burgos.
Nogales también ha aclarado que el detenido será juzgado conforme al código penal ordinario como cualquier otro ciudadano porque el delito se circunscribe a este ámbito y no al militar. Además, ha indicado que el hijo de la pareja está con la familia del arrestado, aunque se encuentra en desamparo y hay que reportar a la jueza las circunstancias que le rodean para que determine qué va a ocurrir con el pequeño.