Las autoridades de Argelia han puesto fin a la desaparición de un hombre, llamado Ben Imran Omar, que llevaba en paradero desconocido desde hace más de 25 años y ha sido hallado con vida en el sótano de su vecino, a 200 metros de la casa en la que vivía con su familia.
Los hechos han ocurrido en el municipio de El Guedid de la provincia de Djelfa, en el centro-norte del país. Todo se remonta a 1996, cuando Ben tenía 16 años y desapareció en extrañas circunstancias cuando iba hacia el colegio. Durante años se le estuvo buscando, pero no se encontró ningún rastro de él y existía la teoría de que podía haber muerto, víctima de la guerra civil argelina entre el gobierno y varios grupos rebeldes islamistas.
Durante los años de búsqueda, la familia de Ben perdió la esperanza y falleció su madre, quien, según declaraciones de vecinos a los medios, sospechaba que su hijo estaba secuestrado en casa de su vecino porque su perro merodeaba constantemente la zona sin dejar de ladrar hasta que murió envenenado. Nadie apoyó sus sospechas hasta ahora, que otro hijo de la mujer, hermano de Ben, las ha puesto en conocimiento de las autoridades por supuestos problemas con una herencia.
Así, los investigadores han constatado que efectivamente Ben estaba secuestrado por su vecino. Imágenes compartidas en redes sociales y emitidas por la televisión argelina muestran el momento en el que fue encontrado, en un agujero rodeado de montones de paja y útiles agrícolas.
El presunto captor, de 61 años, fue detenido cuando intentaba huir y se encuentra bajo custodia policial. La investigación continúa abierta, con el fin de conocer los motivos que habrían llevado a esta persona a cometer este abominable hecho delictivo. Paralelamente, las autoridades se han comprometido a brindar apoyo médico y psicológico a Ben, quien ahora tiene 45 años.