“Conectando los puntos: consumo de electrónica, circularidad e impacto ambiental”. Este título resume algunos de los fundamentos de una de las compañías de alquiler de dispositivos más populares del sector de ‘renting’ o alquiler de dispositivos como smartphones y ordenadores.
Una comparación sencilla para acercarse a este servicio es el alquiler de vehículos. En un principio se utilizaba para disponer de movilidad propia al salir de viaje por vacaciones o trabajo, y luego fue instalándose de una manera más cotidiana con variedad de usos, hasta llegar a la opción de alquilar un coche a largo plazo con la opción de adquirirlo una vez finalizado el contrato.
Impensado hace tiempo atrás, hoy este sistema se aplica a otras tecnologías. No son sólo móviles y ordenadores. Se pueden alquilar consolas de videojuegos, patinetes eléctricos, drones, cámaras profesionales, relojes inteligentes, altavoces y hasta auriculares.
La base del servicio consiste en elegir un dispositivo, que puede ser a estrenar o no, y pagar una cuota mensual. Después de un tiempo se puede devolver y cambiarlo por otro nuevo u optar por un modelo más avanzado. También hay opción a compra, descontando una parte de lo que ya se ha pagado.
Hay planes con precios mensuales más altos, que ofrecen productos más caros, y también suscripciones de mayor duración que cuestan menos dinero al mes. Además, una de sus puntos interesantes es que los dispositivos cuentan con un seguro que cubre robos e incluye reparaciones.
La circularidad del sistema reside en que los dispositivos devueltos se reacondicionan y se alquilan nuevamente a un precio menor, reduciendo así la basura electrónica y el impacto ambiental.
Ventajas y desventajas de alquilar
Este repaso de pros y contras está enfocado en los teléfonos móviles ya que son los productos que pueden generar más interés por el uso intensivo y continuado, y causar inquietud sobre la conveniencia o no en relación a la compra tradicional. Pero aplica también a otras tecnologías.
Entre los factores a favor se destaca el acceso a dispositivos a costos reducidos y la facilidad que se abre de optar por las gamas premium con diferencias de precio menores que en la compra.
Las averías están cubiertas por el seguro, aunque no se incluyan en la garantía del dispositivo. A su vez, dependiendo del contrato, el servicio renueva el teléfono cada cierto tiempo y es posible tener el último móvil en períodos relativamente cortos de tiempo, con un costo que se mantiene durante toda la suscripción.
En cuanto a las desventajas, la primera y más clara es que el dispositivo no pertenece al usuario. Si bien hay planes con opción a compra, no siempre la inversión mensual se puede transformar en propiedad.
Otro punto en contra es que se debe cumplir la duración del contrato, y si el móvil no cumple con las expectativas no es posible devolverlo, ya que el derecho al desistimiento dura sólo los primeros 14 días.
Si bien son útiles las reparaciones y beneficios del seguro, su pago es obligatorio. La demora en el abono del servicio mensual puede implicar comisiones y la retirada del dispositivo, a la par de la obligación de pagar las cuotas pendientes.
Por otro lado, pero no menos importante, la conveniencia económica de este servicio por sobre la compra dependerá del dispositivo elegido, el uso que le da cada persona y la frecuencia con que renueva su tecnología, entre otras variables.
Algunas cifras del sector
Son muchas las compañías que ofrecen este servicio: Grover, Rentik, Tecfys, Simplr, PcComponentes, e incluso Samsung y Apple, pero ésta última no está disponible en España. También hay operadoras de telefonía que han abierto esta opción, e incluso algunos bancos.
En el caso de Grover, que ha publicado sus estadísticas, asegura que tiene 500.000 consumidores en todo el mundo y en 2 años de actividad en España ha crecido hasta superar los 230.000 usuarios registrados.
A su vez, la compañía señala que entre los años 2015 y 2021 evitó la compra de más 160.000 productos tecnológicos susceptibles de convertirse en residuos, lo que se traduce en una cifra potencial de 250 toneladas de basura tecnológica.
La sostenibilidad es un valor presente en este modelo de negocio, y aunque no soluciona el problema de los residuos tecnológicos, su crecimiento aspira a reducir estas cifras con base en la economía circular.
Desde Business Insider señalan que hay estudios que prevén un aumento del alquiler de ordenadores del 2% anual, que implicaría pasar de los más de 4.000 millones de euros en 2022 a los 5.000 en 2032. Esto sucede, curiosamente, a la par de una leve caída en las cifras de ventas de dispositivos tecnológicos, que ha registrado una baja del 12% el año pasado.
Aunque no se espera que suceda en el futuro inmediato, las empresas de alquiler de dispositivos aspiran a competir con las cifras de venta e instalarse como un nuevo hábito de consumo.