El metaverso no ha parado de crecer desde que en otoño de 2021 Mark Zuckerberg anunció que iba a ser un pilar fundamental de su compañía, que pasó de llamarse Facebook a adoptar el nombre de Meta. A partir de ese anuncio, se convirtió en una tendencia hacia la que cada vez más empresas de todos los sectores están dirigiendo sus inversiones y el metaverso ya es uno de los grandes paradigmas de la convergencia tecnológica. Pero, ¿cómo han asumido y desarrollado esta tecnología las empresas españolas?
ISDI, escuela de negocios especializada en transformación digital y tecnología, ha abordado esta pregunta en el "Primer Observatorio de Metaverso y Empresas de España", un informe en el que analiza cuál es la situación del metaverso en el país tras haber cumplido su primer año de vida.
A pesar de la popularidad que ha adquirido este nuevo mundo virtual y tridimensional, del que se espera alcanzará los 5 billones de dólares en 2030, el 50% de los consultados en este trabajo reconoce conocer muy poco sobre él. Además, aquellos que sí están familiarizados con el término señalan que tendrían serios problemas para explicar en qué consiste exactamente.
Respecto a su aplicación en la empresa, el 40% de los encuestados sigue sin entender cómo podrían aplicarlo a sus negocios, un 23% admite que le cuesta comprender el concepto y un 14% que dice ni entenderlo ni saber cómo integrarlo en su sector.
¿Cuáles son los retos a los que se enfrentan las compañías?
Por otra parte, el informe de ISDI señala que el principal desafío que tienen por delante las empresas es la omnicanalidad, es decir, el hecho de buscar la integración entre la realidad virtual y la tangible. Asimismo, indica que otros de los retos más destacados son: el cambio cultural, necesario para asumir esta tecnología como nuevo medio para cerrar posibles brechas y no como un fin en sí mismo; el equipamiento, tanto humano como físico; y la formación de talento especializado.
En cuanto a las necesidades de las empresas, el 72% de los encuestados relacionan el metaverso al branding e imagen de marca, mientras que las principales aplicaciones donde consideran que está presente son el trabajo en remoto, la productividad y la conexión e interacción con sus clientes.
Solo el 4% de las compañías ya ha implementado el metaverso
Teniendo en cuenta que las posibilidades que ofrece el metaverso todavía están por explorarse, el Observatorio indica que casi una cuarta de las compañías (el 23%) afirma estar en fase de investigación con alguna iniciativa relacionada con esta tecnología, y que solo un 4% ya ha dado el paso de implementarlo.
Estas empresas detallan que están utilizando el metaverso para interactuar con los clientes, llevar a cabo procesos de selección de personal e incluso para el reclutamiento de perfiles, además de emplearse en los procesos de onboarding de empleados. De hecho, ya existen tecnologías de realidad extendida aplicadas a la industria, para la creación de gemelos virtuales, estimación de nuevos procesos de producción o formación de personal.
Los sectores que más se acercan al metaverso
Entre los sectores que más han apostado por adentrarse en el metaverso resalta el sanitario, ámbito en el que puede tener multiples aplicaciones siendo una herramienta que permite minimizar riesgos en intervenciones quirúrgicas o en formación. A esta industria le siguen sectores como el turismo, que aplica el metaverso con experiencias para los viajeros, y el marketing o la educación, que se sirven de él para crear contenidos formativos inmersivos.
Formación específica en metaverso
Las compañías son conscientes de la necesidad de un talento específicamente formado en el metaverso y un 28% de las empresas ya tienen el foco puesto en ello. Además, el 36% de los encuestados reconoce que todavía necesita más información para sumergirse en este universo.
En palabras de Rodrigo Miranda, Director general de ISDI: "Aún existe largo camino por recorrer, detalles técnicos que resolver, aspectos socio-virtuales que establecer y mucho por aprender sobre el metaverso. El éxito y la incursión de España, sus empresas y profesionales en este nuevo universo dependerá de la rapidez con la que puedan aceptar, adaptarse y responder a los cambios radicales que se avecinan; haciendo a un lado el miedo a lo nuevo y entendiendo el potencial progreso económico y global que representa".