Huellas dactilares, polvo, migas de pan y pelos de algunas de nuestras mascotas (o de nosotros mismos) son el terror de las pantallas y los teclados de nuestros dispositivos digitales, que idealmente deberían limpiarse periódicamente. Si empleamos las herramientas adecuadas, podemos disolver la suciedad, o al menos mantenerla a raya. No obstante, algunos instrumentos o productos de limpieza pueden dañar o deteriorar nuestros dispositivos. Aquí te contamos lo qeu puedes hacer para ser cuidadoso con esos elementos tecnológicos.
El valor de mantener la limpieza de nuestros dispositivos digitales al día
Ahora que ya estamos bien internados en el territorio del siglo XXI, casi resulta una extravagancia encontrarse con alguien en, por lo menos, las zonas urbanas que no disponga de dos o tres dispositivos inteligentes. Ordenadores, móviles, tablets o televisores, por decir algunos, son componentes tecnológicos que nos acompañan y hacen más grata y fluida la vida en cada momento de la jornada, por lo que hay que cuidarlos, y mantenerlos de la manera más apropiada, con la idea de que nos duren lo máximo posible.
Para que se ensucien estos equipos tecnológicos, a veces es suficiente con no lavarse las manos antes de trabajar en el ordenador o comer mientras trabajas con él: de manera que, por ejemplo en el ordenador portátil, las teclas se pegan cuando se escribe. Y en el medio hay migajas antiestéticas. De vez en cuando urge, en definitiva, una limpieza con fundamento de estos dispositivos.
Primer reto: vencer las resistencias a limpiar esos dispositivos electrónicos
Son varias las personas que pueden ser reacias a limpiar dispositivos electrónicos, ya con cierta frecuencia se registra la percepción de que son frágiles o difíciles. Aun así, hay que esmerarse en limpiarlos como hábito casi cotidiano, si queremos que nos duren. Sobre todo, en el caso de elementos periféricos como el teclado, si hablamos de ordenadores de mesa, o el ratón, que son utensilios que se ensucian muy fácilmente y acumulan polvo, o pelos, si tenemos mascotas, entre las ranuras.
Un truco para limpiar las pantallas
En la web Hogar Manía aportan este valioso consejo: "en un aerosol pequeño (o un bol) vierte agua destilada y alcohol isopropílico a partes iguales. Por ejemplo, 20 ml de alcohol y 20 ml de agua destilada". Remueve la mezcla y tendrás un líquido apropiado para hacer esa limpieza. Con ese "líquido podrás liberar de suciedad la pantalla de tu televisor, de tu portátil, de tu PC u ordenador portátil, así como las pantallas de la tablet y el móvil".
Pautas para limpiar correctamente el móvil
Rastreando informaciones al respecto, nos han parecido especialmente didácticas las recomendaciones elaboradas por el El Diario.es.
En primer lugar, hablaremos de los elementos de los que necesitamos hacer acopio: paño de microfibra, alcohol isopropílico del 70% o más, gamuza de gafas.
Después, hay que apagar el móvil y desconectarlo. A continuación, se aplica un poco de alcohol sobre el paño y se frota con esmero contra la pantalla y también por la parte de atrás.
En este punto, es importante asegurarse de que es alcohol isopropílico o de que se emplea agua con jabón, ya que otros productos pueden dañar el panel. Para limpiar las lentes de la cámara, es aconsejable utilizar una gamuza de gafas, ya que están diseñadas concretamente para no rayar ni dañar lentes.
Consejos para limpiar el ordenador portátil
En primer lugar, puedes tocar suavemente el teclado. Al efectuar esta operación, seguramente, comprobarás que el mismo contiene más de una migaja. Para sacarlas del teclado, te puedes ayudar con un cepillo suave, que es un elemento muy recomendable para desarrollar esta clase de trabajos finos, con el fin de profundizar entre las teclas. Si quieres afinar todavía más, un aerosol de aire comprimido elimina el polvo de las grietas.
También es interesante que te plantees la posibilidad de emplear un pequeño aspirador de bolsillo, elaborado especialmente para limpiar el teclado de un ordenador, que limpie de manera más completa el teclado.
Por último, las incrustaciones, la coloración amarillenta y superficial, así como la piel muerta suelen eliminarse bien con un paño húmedo multiusos. Existen en el mercado masillas especiales (mezcla de textura plástica que se suele usar en pequeños trabajos de construcción o para la puesta a punto del hogar) que se presionan sobre el teclado para limpiarlo y desinfectarlo, como explican al detalle en el diario Welt.
Respecto a la pantalla del portátil, los paños especiales para monitores o pantallas, como los limpiadores especiales, son bastante caros y, de hecho, innecesarios. Un paño normal sin pelusa será suficiente para eliminar rayas, polvo y huellas dactilares.
Recomendación común: limpiarlos con frecuencia
De acuerdo al atinado criterio que se comparte en la revista Hola, lo más recomendable para mantener en buen estado nuestros dispositivos es adecentarlos con bastante regularidad.
Esta es la recomendación matriz, más importante, para eludir que la suciedad se acumule en los aparatos electrónicos que empleamos cada jornada. Es un consejo que funciona tanto para el móvil, como para el ordenador o los mandos a distancia. Al limpiar cada día (o cada dos días) estos aparatos los mantendrás en condiciones más que decentes.
Para conseguirlo, puedes repasarlos con un paño humedecido en una solución de agua jabonosa, secando muy bien después. Tendrás que usar un paño que no suelte pelusa, como los de microfibra.
- Recuerda no emplear toallitas de bebé (el problema de este recurso es que deja residuos que pueden estropear determinadas superficies), ni papel, ni tejidos abrasivos.
- Desactiva los aparatos antes de limpiarlos.
- Elude la humedad excesiva y pon especial atención en no mojar los orificios de los aparatos (como por ejemplo la conexión para el cargador, para los auriculares, etc.).
Un último consejo para los nómadas del hogar de nuestro tiempo (que somos la mayoría, por imperativos académicos o laborales): si deseas limpiar la pantalla de tu ordenador portátil o la pantalla de su teléfono inteligente mientras estás fuera de casa, puedes utilizar un paño sencillo, húmedo y sin alcohol, y muy suave, como los que solemos emplear para limpiar las gafas de sol o las de ver.