Hay sectores donde existe el pleno empleo. Es más, hay sectores donde no se cubren las necesidades laborales por falta de profesionales cualificados. Y casi todos están relacionados con la ciencia, un área donde cada vez se necesitan más trabajadores y mejor formados, y donde la remuneración es netamente superior a la de otras áreas.
Por ejemplo, el sector de la tecnología, uno de los más necesitados (hasta 120.000 puestos estaban sin cubrir en mayo del año pasado), ofrece unos salarios un 11% mejores que la media nacional. Y también mayores oportunidades de flexibilidad y conciliación, así como mayores opciones de formación y movilidad interna que en otras industrias.
En el área medioambiental ocurre algo parecido. La necesidad de nuevos perfiles cualificados ha desatado una lucha por el talento sin precedentes en el sector. Se calcula que las inversiones en energías renovables generarán entre 107.000 y 135.000 empleos al año, mientras que aquellas destinadas al ahorro y la eficiencia energética crearán entre 56.000 y 100.000 puestos de trabajo al año en España.
Y sin embargo, a pesar de estos atractivos, muchas mujeres no quieren estudiar una ingeniería. El porcentaje de matriculadas, lejos de ascender va en descenso cada año, lo que preocupa a instituciones, empresas y entidades a todos los niveles. Solo un 10% de las estudiantes de informática en FP son mujeres, mientras que hace solo 20 años eran un 27%.
El descenso es similar en las carreras universitarias. En los años 80, el 30% de las estudiantes de informática eran mujeres. Hoy solo trece de cada diez lo son. Por todo ello, más de cien entidades se han sumado a la Alianza STEAM, una iniciativa promovida por el Ministerio de Educación para impulsar las vocaciones en Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas (por sus iniciales en inglés, STEAM)
Los estudios sobre tendencias del futuro señalan qué buena parte de los niños y niñas que hoy cursan primaria trabajarán en profesiones que hoy no existen, muchas de ellas relacionadas con la inteligencia artificial. Contar con el talento femenino es una prioridad y por ello iniciativas como el día que hoy se celebra, el Día de la Niña y la Mujer en la Ciencia, están encaminadas a fomentar una vocación que será muy provechosa en los años venideros
Mayoría de mujeres ingenieras
Las cifras son preocupantes. No solo por el decreciente número de mujeres que estudian disciplinas STEM, sino por el creciente número de oportunidades laborales que se generan en este sector. En el informático, por ejemplo, la oferta de posiciones tecnológicas se duplica cada dos años, y son pocas las mujeres que optan a estos empleos.
Pero eso no quiere decir que no haya mujeres ingenieras, y que no existan empresas que sepan aprovechar su talento. Según datos de Eurostat, en Europa hay 6,3 millones de científicas e ingenieras, lo que representa el 41% del empleo total.
Y España es uno de los países con mayor paridad entre hombres y mujeres, con un 49,3% de presencia femenina en el sector. Solo cuatro países -Lituania, Polonia, Bulgaria y Suecia- superan al nuestro en porcentaje de mujeres dedicadas a la ciencia.
¿Y cuáles son las regiones con mayor porcentaje de ingenieras? En España, todas las regiones a excepción de Madrid y Andalucía superan la media europea. Algo que también ocurre en países nórdicos como Dinamarca, Suecia y Noruega, en las repúblicas bálticas y en regiones de Bulgaria y Turquía.
Por el contrario, la proporción más pequeña de mujeres en estos sectores en Europa se registró en la región de Baden-Württemberg en Alemania, con un 29%, y en Luxemburgo, que tampoco llega al 30%.
Y es que, a pesar del preocupante descenso de matriculaciones en estudios STEM, las salidas profesionales siguen siendo atractivas para las ingenieras españolas, que encuentran fácil acomodo en un mercado en el que, solo en las últimas dos décadas, ha crecido un 25% la demanda de trabajos que requieren alta cualificación.
Así ocurre en Ingenostrum, donde un buen número de ingenieras trabajan en diversos proyectos científicos con marcada vocación medioambiental, como el primer centro de datos neutro en carbono que se va a construir en la Unión Europea. Científicas con nombres y apellidos como Lola Quirós, Ana Rodríguez, Belén López (de Alcalá de Guadaira), Eva Izquierdo, Mercedes Gutiérrez o Inmaculada Arroyo, que hacen que su trabajo diario, centrado en impulsar la eficiencia energética, sirva de inspiración a niñas y adolescentes de toda España.