Las sensaciones más frecuentes que despiertan los nuevos avances tecnológicos vinculados a la inteligencia artificial varían entre el entusiasmo, el miedo y la incomprensión.
El informe global Confianza en la Inteligencia Artificial 2023, realizado por la Universidad de Queensland y KPMG Australia, reveló que el 42% de las personas cree que la IA reemplazará puestos en su área de trabajo, o realizará aspectos clave de su labor. Y la mayoría de los encuestados, a excepción de China e India, cree que la IA eliminará más empleos de los que creará.
A la vez, un 39% de los encuestados no cree que la inteligencia artificial ponga en riesgo sus trabajos. Es posible que algunas personas tengan habilidades o conocimientos que la tecnología no puede replicar fácilmente y, por lo tanto, están menos preocupados por ser reemplazados, tal como señala AtlasVPN. Otros, quizá no sean completamente conscientes de hasta qué punto la IA podría afectar sus tareas: un tercio de las personas cree que nunca usa IA en el lugar de trabajo, y el 13% no está seguro, lo que sugiere que muchos no entienden completamente dónde y cómo se usa actualmente la IA.
Mientras que el 85% de las personas cree que la IA puede traer cambios positivos y soluciones a muchos problemas, el 73% teme por la seguridad cibernética, el uso nocivo de la IA, la pérdida de empleos y privacidad, la falla del sistema, la descalificación y el socavamiento de los derechos humanos.
Los bots de chats que responden todo tipo de preguntas y pueden elaborar textos complejos, programar aplicaciones o malware y hasta escribir poemas, como ChatGPT; Dall-E, que crea imágenes a partir de indicaciones escritas y Vall-E, que es capaz de imitar voces humanas casi a la perfección con apenas unos segundos de muestras, son solamente algunas de las nuevas herramientas (o las más famosas) que han aparecido para automatizar y acelerar tareas, recopilar y analizar datos, crear diseños gráficos o manejar consultas básicas de clientes, entre muchas otras. Se trata de aplicaciones que están transformando la vida cotidiana pero aún son ampliamente incomprendidas.
Si bien un 82% de las personas ha oído hablar de la IA, más de la mitad no tiene claro cómo y cuándo se está utilizando (49%). Además, el 68% de las personas informan que usan aplicaciones comunes de inteligencia artificial, pero el 41% de ellas no sabe que la IA es un componente clave en esas aplicaciones.
Con respecto a la aceptación, el estudio indica que 3 de cada 5 personas (61%) no confían en la IA o son ambivalentes al respecto. Los encuestados dicen tener fe en las capacidades y utilidades de estas herramientas, pero son más escépticos sobre la seguridad, protección y equidad que puedan traer aparejada.
Si hablamos del entusiasmo, encontramos que el 85% cree que la IA puede traer cambios positivos y soluciones a muchos problemas, y que ofrecerá una serie de beneficios como la eficiencia, la eficacia, la innovación y los recursos.
Pero junto con las virtudes, el 73% de las personas percibe riesgos significativos en la IA. El principal peligro que se menciona es la seguridad cibernética. Le siguen el uso nocivo de la IA, la pérdida de empleos, la pérdida de privacidad, la falla del sistema, la descalificación y el socavamiento de los derechos humanos.
"Nadie sabe si la AI creará o destruirá trabajo", sostuvo el experto Richard Benjamins.
Estas preocupaciones pueden generar ansiedad en muchas personas. La posibilidad de desplazamiento laboral o la posible pérdida de control sobre los procesos de toma de decisiones son algunas de las principales inquietudes. Además, el uso de IA en dominios específicos, como la atención médica o la aplicación de la ley, puede generar dilemas éticos.
Otra de las categorías del estudio se centró en la legislación, revelando que el 71% de las personas encuestadas cree que es necesaria una regulación alrededor de las IA y espera alguna forma de supervisión externa e independiente. Sólo el 39% cree que la gobernanza y las regulaciones actuales son suficientes para proteger a las personas y hacer que el uso de la inteligencia artificial sea seguro.
El análisis se basa en una muestra de 17 mil encuestados de 17 países (Australia, Brasil, Canadá, China, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, India, Israel, Japón, Países Bajos, Singapur, Sudáfrica, Corea del Sur, Reino Unido y Estados Unidos de América), realizado hacia finales de 2022.
Qué dicen los expertos sobre el mercado laboral
En una actividad vinculada a grandes modelos de lenguaje e IA realizada hace pocas semanas, Andreas Braun, director de tecnología de Microsoft en Alemania, se ha referido a las preocupaciones alrededor de la IA y la sustitución de trabajadores. Allí aseguró que el objetivo de GPT-4 no es sustituir al humano, sino ayudarle en aquellas tareas repetitivas. “No se trata de reemplazar puestos de trabajo, sino de hacer tareas repetitivas de una manera diferente a como se hacía antes”, destacó.
Por otro lado, Richard Benjamins, jefe de Inteligencia Artificial y Estrategia de Datos de Telefónica, habló sobre IA en la Universidad de Huelva. “Tenemos que considerarla como una herramienta de colaboración, debemos aprender de esta tecnología, adaptarnos”, reporta el Diario de Huelva. “Si bien la aplicación de la IA suele asociarse al ámbito de los negocios, de la economía, lo cierto es que es una tecnología con múltiples posibilidades, y por supuesto puede emplearse también para resolver los grandes problemas de nuestra sociedad, por ejemplo a nivel de inclusión, desastres naturales, pandemias, cambio climático, etcétera”, señaló Benjamins. Pero cuando se le consultó por su influencia en los empleos, el experto sostuvo: “no tengo respuesta a si la AI creará o destruirá trabajo: esto nadie lo sabe”.