La Ley Europea de Materias Primas Críticas entró en vigor este pasado 23 de mayo. El propósito de la nueva legislación consiste en garantizar un suministro diverso, seguro y sostenible de materias primas críticas para la industria de la Unión Europea (UE), aspecto esencial para sectores estratégicos.
Entre estas materias primas críticas se encuentran las tierras raras, 17 elementos químicos de la tabla periódica con propiedades magnéticas y ópticas, muy importantes para el desarrollo de muchos productos. Por un lado, tenemos el escandio (Sc) y el itrio (Y), y por otro, los 15 materiales del grupo de los lantánidos: lantano (La) cerio (Ce), praseodimio (Pr), neodimio (Nd), prometio (Pm), samario (Sm), europio (Eu), gadolinio (Gd), terbio (Tb), disprosio (Dy), holmio (Ho), erbio (Er), tulio (Tm), iterbio (Yb) y lutecio (Lu). Su denominación es muy curiosa, porque ni son tierras (a los óxidos en la historia de la química se les llamaba tierras) ni son tan raras. Algunos, como el cerio, son muy abundantes en la corteza terrestre.
Prestaciones civiles
Estos elementos se utilizan para la fabricación de ordenadores, fibra óptica, hornos, cámaras, automóviles, drones, frigoríficos, congeladores, bicicletas, también para aplicaciones médicas. Además, son recursos necesarios para el desarrollo de tecnologías verdes, debido a sus características magnéticas. Los más importantes, el neodimio y el disprosio, se usan en la fabricación de imanes, aerogeneradores, motores eléctricos de los coches y drones.
Pero sus características van más allá del ámbito civil. Sus prestaciones en la industria armamentística militar y la generación de energía (incluso la nuclear) los convierte en vitales para la construcción, por ejemplo, de un caza F-35 o de un submarino nuclear. Con el holmio se fabrican láseres y los sistemas de guiado de las bombas.
La importancia de las tierras raras está influyendo en las relaciones entre las distintas potencias. La obra Panorama Estratégico 2024, editada por el Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE), incluye el capítulo Diplomacia de minerales críticos, la IA desafiante y la batalla por el cambio climático: retos globales que marcarán décadas, donde Águeda Parra Pérez, doctora en Relaciones Internacionales, ingeniera y analista del entorno geopolítico y tecnológico de China, aborda las últimas restricciones de Estados Unidos a China en chips y las contramedidas chinas, que limitan la exportación de galio, germanio y las llamadas tierras raras.
Geoestrategia
El control sobre la exportación de las tierras raras está sacudiendo el tablero de la geoestrategia mundial, relata la experta: “El potencial impacto se debe al protagonismo de China, que extrae el 70% de las tierras raras mundiales, domina el 89% de la producción mundial y acapara el 90% de la capacidad de refinado, siendo además el país que aglutina el 92% de la producción de imanes, además de disponer del mayor volumen de reservas, que asciende al 36% global de tierras raras. Asimismo, el incentivo de China por convertirse en líder tecnológico le ha llevado a dominar la tecnología asociada a las tierras raras, disponiendo de una ventaja competitiva de quince a veinte años, que aspira a mantener entre diez a quince años a medida que otros actores globales se suman. De ahí, la restricción a la exportación de tecnología para fabricar imanes de tierras raras anunciada a finales de 2023, que se suma a la ya en vigor sobre el procesado y refinado”.
El 15% de la producción mundial fuera de China (metales refinados) son producidos por Lynas que contó y cuenta con financiación de Japón, el único país con independencia de China. En Estados Unidos, MP Materials envía sus concentrados de mineral a China para que sean tratados. “Para MP Materials, como para otras startups estadounidenses –señala Parra–, el siguiente paso será desarrollar tecnología propia de refinado para aumentar la resiliencia mientras el país recorre el camino inverso hacia la capacidad de refinado que ya dominaba al 87% en la década de los ochenta, según la AIE”.
La UE no quiere quedarse atrás
La Unión Europea busca su casilla en el tablero, porque según la analista, “la necesidad de diversificación es una prioridad de primer orden, al ser China el origen del 85% de las tierras raras ligeras, utilizadas en la fabricación de coches eléctricos y turbinas eólicas, y del 100% en el caso de las tierras raras pesadas, utilizadas en drones y en sistemas de defensa”.
La falta de reservas, la complejidad del proceso de extracción y de refinado y la dependencia de China llevaron a su inclusión en el Plan de Acción sobre materias primas fundamentales de la Comisión Europea de 2020 que ahora se sustancia con la entrada en vigor de ley europea.
José Antonio Espí Rodríguez, catedrático de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas y Energía de la Universidad Politécnica de Madrid, pone el foco en la reacción de Estados Unidos ante la dependencia de China: “La toma de conciencia empezó precisamente con Obama cuando le explicaron la subordinación a China. Ahora tanto Washington como Bruselas se van a gastar un montón de dinero para reducir ese hueco”.
Espí señala a Escudo Digital que casi toda la producción en el mundo se envía a China “no por presión, sino porque resulta mucho más barato y porque es la única posibilidad de transformarla. Espí y Luis de La Torre de Palacio firman el documento Formación de agrupaciones nacionales en el acceso seguro a las materias primas minerales, en el IEEE donde tratan el asunto: “Las tierras raras son elementos difíciles de separar, y la voluntad fue mantener este proceso dentro de China —con un precio más bajo por los menores costes laborales y el menor cuidado ambiental— hasta que las tensiones, primero con Japón y después con EE.UU., hicieron cambiar la estrategia. Sin embargo, nuevas técnicas de separación más económicas permitirán diversificar las fuentes en los próximos años”.
Rechaza el catedrático algunos lugares comunes como que el neodimio es fundamental para los coches eléctricos: “Tesla se ufana de haber sacado un vehículo sin un gramo de tierra rara”.
Las posibilidades en el Campo de Montiel
La investigación en España ha confirmado la existencia de recursos explotables de tierras raras, pero los esfuerzos han concluido en frustración. En 2013 se desistió de proseguir con un proyecto de explotación en la Sierra del Galiñeiro (Galicia) debido a la dificultad técnica y la presión social local. Seis años después, en 2019, el proyecto de explotación de Matamulas (Campo de Montiel), de la empresa española Quantum Minería, fue rechazado por los tribunales atendiendo a la declaración de impacto ambiental. Una investigación de la UE ha identificado otra zona: el complejo basal de Fuerteventura (Las Palmas).
Precisamente a veinte kilómetros de Matamulas, Quantum Minería quiere desarrollar la investigación de otro yacimiento. El proyecto Neodimio, pendiente de permiso, está ahora en consulta pública. Enrique Burkhalter, director de Investigación de Quantum Minería, expresa a Escudo Digital su confianza en empezar las exploraciones: “Existen muy buenos indicios y podríamos conseguir bastantes reservas. Pero hasta que no hagamos las calicatas no podemos decir si va a haber un yacimiento o no. Todo indica que sí, pero no se sabe. Si tenemos en cuenta el anterior, los estudios en Matamulas indicaban la existencia de 30.000 toneladas de de tierras raras. Eso cubriría ahora mismo el 100% de la demanda española y más del 50% de la europea”. Sostiene que “en menos de un año desde su autorización podría entrar en funcionamiento”. Sería el más importante de Europa, “ el primero y el único hasta ahora viable económicamente”. “Y desde mi punto de vista también viable medioambientalmente”, apunta.
Cada tierra rara tiene su particular extracción y refinado. “Las tierras raras están metidas en minerales –afirma Burkhalter–, que fundamentalmente son la bastnasita y la monacita. Cada una se trata de una forma distinta. Dentro de las monacitas, que es el mineral que existe en Ciudad Real, hay varios tipos, sobre todo la monacita amarilla, que tiene un origen ígneo y que puede ser muy rica en torio, en elementos radiactivos; y esta nuestra, la monacita gris, con muy poco torio y origen metamórfico”.
El hallazgo en 2023 de un yacimiento en Suecia, el depósito Per Geijer, al lado de la explotación de Kiruna, una gran región minera del país escandinavo, despertó el entusiasmo de la UE ante la posibilidad de cortar la dependencia de China. Se llegó a hablar de la existencia de un millón de toneladas. El director de Investigación de Quantum Minería enfría las expectativas: “No ha sido investigado. Se han dado dos noticias, así a lo loco. Tiene una riqueza bajísima, está a mil metros de profundidad. Habría que estudiarlo y ver si es rentable. Probablemente, no”.