El crecimiento de Google, en el ámbito de los navegadores, ha sido muy pronunciado en los últimos diez años, hasta el punto de que actualmente está plenamente afianzado como "navegador de navegadores" con una penetración del 64% en el mercado global. Sí, el 64% de los usuarios de internet se apoyan en Google Chrome para realizar sus búsquedas, y si eso es así, es por diversas razones, como acuerdos comerciales con fabricantes de ordenadores y tecnología móvil, pero también porque sus búsquedas son, por lo general, más precisas que las de sus rivales. Este beneficio para el usuario, sin embargo, tiene una doble lectura, porque al igual que proporciona resultados más finos también posee datos más detallados sobre las búsquedas realizadas por ese 64% de los usuarios, una información realmente valiosa para los fines comerciales de la matriz Alphabet y sus distintas filiales.
Hace diez años el líder era Internet Explorer, de Microsoft, que acaparaba poco más del 30% de la tarta de navegadores, aunque este en la actualidad ha dejado de existir y ha sido reemplazado por Edge, cuya versión Legacy ocupa un 0,17% del mercado global de los navegadores en abril 2022. Entonces Google Chrome ocupaba la segunda posición, con el 28,24% del mercado global, según los datos aportados por StatCounter.
Firefox, que en 2012 se situaba en el 22,5% de penetración, alcanza en la actualidad el 3,4%, mientras que Safari, el navegador de Apple, se sitúa en la segunda posición con un 19,17%, frente al 8,72% de hace abril de 2012.
Visualmente, el crecimiento de Chrome es incontestable. El mapa creado por la página de The World Maps a partir de los datos de StatCounter muestra en la actualidad un mundo de color verde, el que los dos portales han empleado para identificar el navegador de Google. Groenlandia, sin embargo, parece preferir Safari.
Diez años atrás, el mapa era más colorido, y mostraba una preferencia en Estados Unidos y Canadá por Internet Explorer, una América del Sur principalmente adepta a Chrome, al igual que España, si bien en Europa convivía con Firefox e IE, con algún atisbo de Opera.
África aparece en marzo de 2012 llena de color (Chrome, IE, Opera, Firefox), lo mismo que Asia (en China lideraba IE, también en Oriente Próximo), y en Oceanía, se muestra una Australia también predominantemente en azul, por el desaparecido navegador de Microsoft.
En el caso de España, este dominio de Google es incluso mayor de la media, pues desde septiembre del pasado año se mantiene por encima del 70% respecto al total.