En enero de 2023, la compañía detrás del gran buscador redujo su plantilla en alrededor de 12.000 empleados, poniendo sobre la mesa las réplicas del terremoto pandémico, el supuesto fin de la burbuja de las ‘big tech’, la inflación y la crisis provocada por la guerra en Ucrania, o, quizás, todo eso al mismo tiempo.
Ahora, apenas pasados diez días de 2024, cientos de trabajadores de distintos sectores, que algunos estiman que podrían alcanzar los 1.000, han recibido notificaciones en su correo electrónico anunciando que ya no formarán parte de la empresa porque su “puesto está siendo eliminado”. Google, en tanto, no ha hecho público el anuncio, que fue filtrado por fuentes internas, aunque luego confirmó la versiones.
El medio especializado 9to5Google informó el miércoles de los recortes en la división de hardware –que se encarga del desarrollo de los teléfonos móviles Pixel y de los relojes Fitbit–, y que los cofundadores de Fitbit, James Park y Eric Friedman, abandonaban Google. Luego, se conoció que las áreas de ingeniería central, realidad aumentada y del Asistente de Google, así como los equipos de productos de conocimiento e información, también sufrieron reducciones en sus plantillas.
La empresa alega que se trata de una reestructuración interna para mejorar el Asistente de Google mientras explora la integración de tecnología de inteligencia artificial en sus productos, según indicaron fuentes oficiales de la compañía al medio Semafor, quien a su vez destaca que en octubre Google había informado que estaba utilizando su chatbot generativo de inteligencia artificial, Bard, para crear una versión de ese asistente que “se extienda más allá de la voz, lo comprenda y se adapte a usted y maneje las tareas personales de nuevas maneras”.
Otras declaraciones oficiales que se han hecho públicas a través de un portavoz de Google indican que “Estamos invirtiendo de forma responsable en las mayores prioridades de nuestra empresa y en las importantes oportunidades que tenemos por delante".
Quienes siguen de cerca el tema sostienen que la feroz competencia con Microsoft, OpenAI y Amazon está afectando el negocio de Google, que ha visto perjudicada su predominancia como buscador desde la aparición de los chatbots y la Inteligencia Artificial. Y eso estaría impulsando una revisión del negocio, la reducción de costes y la reasignación de recursos en áreas estratégicas, como la IA o los servicios en la nube.
Alphabet, la empresa matriz, informó en septiembre de 2023 que Google tenía más de 180.000 empleados. A su vez, el sitio The Information publicó en diciembre que el gigante tech también está planeando reestructurar su departamento de ventas de publicidad a medida que aumenta la automatización, área que actualmente cuenta con 30.000 personas, lo que genera preocupación por nuevos recortes.
Aún es pronto para saber si estos despidos se deben, linealmente, al reemplazo de puestos de trabajo por herramientas de inteligencia artificial, pero no caben dudas de que el panorama tecnológico se ve y se verá afectado por estas nuevas técnicas de aprendizaje automático.
En tanto, el Sindicato de Trabajadores de Alphabet publicó un comunicado en apoyo a los empleados afectados que califica a los despidos como innecesarios: “Nuestros miembros y compañeros de equipo trabajan duro todos los días para crear excelentes productos para nuestros usuarios, y la empresa no puede seguir despidiendo a nuestros compañeros de trabajo mientras gana miles de millones cada trimestre. ¡No dejaremos de luchar hasta que nuestros trabajos estén seguros!”.