El amianto causa entre 30.000 y 90.000 muertes al año en la UE. En concreto, fue el responsable de la muerte de 90.730 personas en 2019 en la Unión Europea (UE), según los últimos datos científicos disponibles publicados en 'The Lancet' y recogidos por ABC. Aunque su uso y comercialización está prohibido desde 2005, sigue presente en nuestra vida cotidiana, especialmente en los tejados de muchas construcciones.
Ahora una inteligencia artificial quiere ayudar a localizar y controlar estás cubiertas, para proceder después a su eliminación. El objetivo de la Unión Europea es eliminar todo el amianto para finales de 2032, pero según un estudio de Bristol Myers Squibb, el 60% de los españoles desconoce si hay amianto en las instalaciones de su casa.
Para revertir esta situación, la compañía Cotesa ha lanzado una propuesta para la localización y control de cubiertas de amianto mediante teledetección e Inteligencia Artificial, en colaboración con el Departamento de Cartografía e Información Urbana del Ayuntamiento de Madrid.
Para el desarrollo de este proyecto, el área de Análisis Geoespacial y Observación de la Tierra (AGEO) ha generado un algoritmo que permite localizar el amianto ubicado en los tejados de los inmuebles mediante el empleo de imágenes satelitales de muy alta resolución espacial (VHR). Se trata de una solución que facilita a los ayuntamientos el cumplimiento de la nueva normativa en materia de residuos y suelos contaminados (Ley 7/2022 de 8 de abril).
Según informa la compañía, esta nueva ley determina que “los ayuntamientos elaborarán un censo de instalaciones y emplazamientos con amianto incluyendo un calendario que planifique su retirada” y que “las instalaciones o emplazamientos de carácter público con mayor riesgo deberán estar gestionadas antes de 2028”.
El algoritmo diseñado por Cotesa para la localización del amianto está basado en inteligencia artificial, desarrollado dentro de un entorno R y Python; tiene como inputs áreas de entrenamiento para cada clase a clasificar e imágenes satelitales de muy alta y alta resolución espacial.
Para su desarrollo, se han generado áreas de entrenamiento y se ha procedido al análisis radiométrico de cubiertas. Con un entrenamiento adecuado del algoritmo y la necesaria fotointerpretación posterior, en la que se cruzan los datos con los de edificios anteriores a 2002, se logra detectar aquellas cubiertas y tejados susceptibles de contar con amianto en su composición.
No existiendo un inventario real de amianto, una de las principales carencias en este caso es la falta de datos de entrenamiento suficientes para alimentar los modelos. Sin embargo, esta herramienta ya ha sido validada con una revisión de campo en una zona de más de 20 kilómetros cuadrados, obteniendo una precisión en la detección por encima del 95%. La exposición prolongada al amianto es el principal factor de riesgo para el desarrollo del mesotelioma, un tipo de cáncer desconocido para el 87% de la sociedad.