La preocupación por los alcances de la inteligencia artificial ha calado en la industria musical y se ha plasmado en una carta titulada “Dejad de devaluar la música”, en la que cerca de 250 artistas, compositores, intérpretes y titulares de derechos de autor cuestionan el uso indiscriminado de los modelos de IA por entender que pone en riesgo su trabajo y sus ingresos.
Hace apenas un año, líderes tecnológicos fueron noticia por publicar una carta abierta en la que pedían pausar los grandes experimentos de IA.
La reciente iniciativa, impulsada por la Alianza de los Derechos del Artista (Artist Rights Alliance), tiene la firma de músicos de renombre internacional y de diferentes partes del mundo, entre los que aparecen Billie Eilish, Camila Cabello, Elvis Costello, Imagine Dragons, J Balvin, Jon Bon Jovi, Jonas Brothers, Juanes, Katy Perry, Laura Pausini, Luis Fonsi, Norah Jones, Pearl Jam, Peter Frampton, R.E.M., Raphael, Stevie Wonder y muchos más. También figuran entre las firmas los representantes de los legados de Bob Marley y Frank Sinatra, entre otros.
El comunicado de los artistas es un texto concreto y breve en el que piden a los desarrolladores de IA, compañías tecnológicas, plataformas y servicios de música digital que “se comprometan a no desarrollar ni implementar tecnología, contenido o herramientas de generación de música con inteligencia artificial que socaven o reemplacen el arte humano de los compositores y artistas o nos nieguen una compensación justa por nuestro trabajo”.
Aunque reconocen que, con un uso responsable, la IA puede fomentar la creatividad humana y generar nuevas experiencias musicales para los amantes de la música, cuestionan a algunas plataformas y desarrolladores por utilizar estas tecnologías para sabotear y destruir el trabajo de autores, músicos y artistas. Y manifiestan su preocupación por su utilización para manipular la voz y la imagen de los artistas profesionales, que incluye pero no se limita a los deepfake.
El primer reclamo es que las empresas tecnológicas entrenan sus modelos de IA con las obras de los artistas sin su consentimiento ni el pago de los derechos de autor. El segundo es que la IA sin control, “degradará el valor de nuestro trabajo y evitará que recibamos una compensación justa por ello.”
Los artistas firmantes denuncian que todo esto amenaza su privacidad, identidad, música y sustento, y posibilita el reemplazo del trabajo humano por sonidos e imágenes creadas artificialmente por máquinas.
Y aseguran que esto es catastrófico para quienes viven de su música y luchan por llegar a fin de mes. Por eso, llaman a proteger las voces y los derechos de autor del “uso predatorio de la IA”, que amenaza con destruir el ecosistema musical.
Si bien desde que ocurrió el boom de ChatGPT cada vez aparecen más y mejores herramientas de IA, en el último tiempo se conocieron las sorprendentes capacidades de las plataformas Project Music GenAI Control de Adobe y Copilot de Microsoft para generar piezas musicales con simples instrucciones en texto, y modificar su tempo, intensidad, estilo, estructura y más detalles. Algunos investigadores indican que esta herramienta supera a Photoshop en cuanto a sus capacidades, ya que no sólo compone y edita, sino que crea y permite personalizar cada proyecto brindando al usuario un control a nivel de “pixeles” en la música.