El Worcester Journal de Berrow está considerada como una de las publicaciones más longevas del planeta. La revista, publicada por primera vez en 1690, funciona en la actualidad como una hoja gratuita semanal impresa, también disponible en el entorno online, que contiene noticias de Worcester, una ciudad inglesa situada en el condado de Worcestershire, a 40 kilómetros al suroeste de Birmingham y 47 al norte de Gloucester, famosa por su histórica catedral y la producción de porcelana de alta calidad.
El caso es que el Worcester Journal de Berrow es una de publicaciones alojadas por el segundo editor de noticias regional más grande del Reino Unido, que ha apostado por contratar periodistas "asistidos por IA" para informar sobre noticias locales. Su realidad resulta muy ilustrativa para enmarcar un emergente fenómeno a escala global.
Los periodistas asistidos por IA (Inteligencia Artificial) de este semanario británico utilizan una herramienta de redacción interna basada en la tecnología ChatGPT. Se trata de un chatbot mejorado que se basa en información extraída de textos en Internet. ¿Cómo funciona esta herramienta? Los periodistas ingresan “contenido confiable”, que se podría describir como mundano pero necesario, como actas de un comité de planificación del consejo local, que este instrumento transforma en una noticia concisa, que contiene lo más relevante y esencial del documento que describe y sintetiza.
Mientras el reportero, asistido por la tecnología de IA, produce contenido básico, otros periodistas del equipo de redacción de esta publicación gozan de libertad para ir a los tribunales, reunirse con un concejal para tomar un café o asistir a una fiesta en el pueblo, como detalla la editora de Worcester News, Stephanie Preece. Esta responsable del Worcester Journal de Berrow explica a The Guardian cómo esta tecnología complementa el trabajo tradicional del periodista, al tiempo que pone en valor el factor humano del contador de historias periodístico: “La IA no puede estar en el lugar de un accidente, en un tribunal, en una reunión del consejo, no puede visitar a una familia en duelo o mirar a alguien a los ojos y decirle que está mintiendo. Lo único que hace es liberar a los periodistas para que puedan hacer más de eso”, señala. Para concluir con una pregunta que abre nuevas avenidas de análisis de este reportaje: “En lugar de rehuirla o tenerle miedo, decimos que la IA llegó para quedarse; entonces, ¿cómo podemos aprovecharla?”
Ventajas que comporta el uso de la IA en los medios periodísticos
Un beneficio clave de la aplicación de la IA en el periodismo es la mejora de la precisión. Los algoritmos pueden analizar grandes cantidades de datos de diversas fuentes, identificando tendencias y patrones que podrían pasar desapercibidos para los periodistas humanos.
Así pues, si se emplea adecuadamente este recurso, nos podremos encontrar que esta tecnología posibilita una presentación más completa y precisa de los eventos, noticias y realidades que relata, elevando así la calidad del análisis de la información proporcionada a los lectores. Además, la producción de noticias mediante IA puede ser más rentable, lo que abre la posibilidad de una democratización en la cobertura de una noticia. Ejemplos como el del News Corp Australia, que produce miles de artículos semanalmente utilizando IA generativa, y el periódico local de Nottinghamshire, en Reino Unido, que experimenta con la IA para generar resúmenes de artículos extensos, demuestran cómo incluso medios más pequeños pueden beneficiarse de esta tecnología: aportando más y mejores recursos a sus lectores, al tiempo que incrementan su productividad y eficiencia.
Según Neil Thurman, profesor de Comunicación del Departamento de Estudios de la Comunicación e Investigación de Medios de la Universidad LMU de Múnich, el periodismo computacional como disciplina científica se basa en el uso de algoritmos y Big Data, y en la automatización de procesos, permitiendo que el periodista pueda liberarse de las tareas superfluas o menos relevantes.
En su análisis sobre el nuevo escenario que está abriendo la IA en el ámbito del periodismo, Thurman sostiene que “las labores esenciales en un trabajo periodístico de calidad, como la investigación o la verificación, recaerán sobre el periodista mientras que las máquinas desempeñarán los trabajos más rutinarios, relacionados con el procesamiento de los datos”.
Casos destacados de implementación de IA en el periodismo en España
En el contexto de nuestro país, diversos medios de comunicación ya están aprovechando la IA para mejorar su eficiencia y calidad. Por ejemplo, Medusa, un proyecto pionero de Vocento, utiliza periodismo automatizado para generar información sobre la situación de playas y pistas de esquí. Por su parte, el Confidencial cuenta con el bot AnaFut, “una robot en forma de algoritmo” que oficia como periodista deportiva y que en la presentación de su perfil periodístico “presume” de objetividad, hasta el punto de que anuncia que sus crónicas se estructuran únicamente a través de datos, no de consideraciones subjetivas. Su trabajo se centra pues en la escritura automática de crónicas deportivas, mientras que RTVE, en colaboración con la agencia EFE y la startup Narrativa, lleva a cabo un proyecto piloto para la redacción automática de textos y la automatización audiovisual.
También en el ente público, en Radio 3 Extra, RTVE ha lanzado 'Hiperia', un programa de contenido audiovisual innovador creado íntegramente por inteligencia artificial. Este comunicador virtual aborda semanalmente temas de música y cultura popular joven, siendo pionero en España y Europa.
La IA generó el personaje y su voz, así como el guion y contenido de cada programa, que es verificado íntegramente por redactores de la cadena. Cada lunes se presenta un nuevo episodio en la web y la app de Radio 3, como parte de los esfuerzos de la cadena pública para explorar nuevas narrativas y aprovechar las posibilidades de la IA en la producción de contenido para audiencias jóvenes. Con ayuda de la IA, RTVE también ha coloreado algunas de las imágenes de su archivo en blanco y negro. Por ejemplo, las de la visita a Las Hurdes del monarca Alfonso XIII, lo que nos pone en presencia de otra de las utilidades de esta tecnología en la faceta informativa: actualizar la información y hacerla más accesible y cercana a nuestro tiempo
Volviendo a la faceta periodística más tradicional, Mario Vidal, jefe de innovación del diario El Español, revela el uso que hacen de ChatGPT en algunos equipos de la redacción para obtener sugerencias de temas y contenidos, especialmente en secciones relacionadas con viajes, ocio o planes. Por su parte, Álvaro Rigal, del equipo de estrategia digital de El País, reconoce que están explorando el potencial la utilización de herramientas de inteligencia artificial para calibrar cómo la IA puede ayudar en la creación de contenido, aunque de momento apuestan más por el valor humano como factor diferencial de sus contenidos.
A pesar de estos avances, la falta de confianza en la IA sigue siendo un tema a resolver en el periodismo. Para allanar ese camino, Newtral ya utiliza herramientas de IA para la verificación de noticias, pero la industria periodística fluctúa entre la esperanza y el temor a la hora de valorar la utilidad de esta herramienta, reconociendo que la IA puede acelerar la resolución de tareas repetitivas pero también plantea desafíos éticos, como evitar sesgos en la generación de contenidos.
Google se suma al fenómeno de la IA en el periodismo
Google ha desarrollado “Génesis”, una inteligencia artificial capaz de redactar artículos periodísticos, presentándola a ejecutivos de The New York Times, The Washington Post y News Corp. La herramienta puede recopilar información y generar contenidos informativos, según fuentes anónimas citadas por el propio The New York Times, noticia confirmada por Google a elDiario.es. La IA, internamente llamada “Génesis”, sobresale por su capacidad para recoger detalles de eventos actuales y producir contenido informativo. “Estas soluciones no pretenden, ni pueden, sustituir el papel fundamental de los periodistas a la hora de informar, crear y verificar sus artículos”, matiza Jenn Crider, portavoz de Google. “Estas herramientas podrían ayudar a los periodistas con opciones de titulares o diferentes estilos de redacción. Nuestro objetivo es ofrecer a los profesionales del periodismo la posibilidad de utilizar estas tecnologías emergentes para que mejoren su trabajo y su productividad, del mismo modo que ponemos a su disposición herramientas de asistencia en Gmail y Google Docs”, agrega.
En resumen: la integración de la inteligencia artificial (IA) en el periodismo, ejemplificada por casos como la revista británica Worcester Journal de Berrow o proyectos comunicativos españoles como Medusa y AnaFut, abre posibilidades muy interesantes. La IA no solo optimiza la eficiencia y precisión en la creación de noticias, sino que también libera a los periodistas humanos para tareas más complejas, como el análisis y verificación de datos. Aunque existen desafíos éticos y preocupaciones sobre la confianza en la IA en el periodismo, la tendencia global muestra un creciente interés y experimentación en este ámbito. Google, con su herramienta “Génesis”, refleja el respaldo de las grandes empresas tecnológicas a esta revolución. La tendencia apunta a que la IA sea una herramienta colaborativa que potencie el trabajo de los periodistas en lugar de reemplazarlo. En este nuevo panorama, la clave radica en aprovechar las ventajas de la IA para mejorar la calidad y la productividad del periodismo, mientras se preserva y profundiza en la esencia y el valor humano en la narración de historias.