Se llama Dai-chan y fue creado por la empresa japonesa de cuidados de enfermería The Harmony. El dispositivo es un robot de peluche con forma de niño que tiene unos 30 centímetros de altura. Utiliza inteligencia artificial para hablar con pacientes que sufren demencia senil, y ayudarlos a aliviar la ansiedad, los ataques de pánico y otras dolencias.
Hablar con ellos es una forma de aliviar su estrés, y calmarlos puede ser un desafío. “Esos síntomas pueden aliviarse mientras participan en conversaciones y otras tareas que requieren su concentración”, explicó Kazuya Takahashi, CEO de The Harmony.
Dai-chan tiene cuatro funciones: “modo historia”, que le permite hablar con una o más personas; “modo prueba”, que puede elegir entre dos tipos de test: proverbios y refranes; “modo canción”, donde interpreta una pieza, y “función de diálogo”, que admite una atención de enfermería asumiendo escenas reales.
El problema en este tipo de centros de atención es que los trabajadores deben atender a muchas personas a la vez y ocuparse de varias tareas, como darles de comer, bañarlos y llevar los registros de su estado, por lo que no tienen tiempo para dedicarse a mantener charlas tranquilas que puedan calmarlos cuando sienten ansiedad o se encuentran inquietos.
La compañía había probado antes otro robot conversacional estándar, pero descubrió que no cualquier inteligencia artificial podía mantener charlas con este tipo de pacientes. A eso se sumó el ambiente habitual en las residencias, donde hay ruido, música y televisores a alto volumen que demandan un reconocimiento de voz más preciso, explican desde el medio Nikkei Asia.
Por eso, Takahashi decidió que la compañía creara su propio robot utilizando IA. Y para ello, contrató a un equipo de ingenieros que comenzó a trabajar en este novedoso dispositivo en 2019. Tomó cuatro años completar el desarrollo de Dai-chan y costó alrededor de 1,2 millones de euros.
En abril, The Harmony lanzó el robot en sus cinco instalaciones de atención en Fukuoka. Dai-chan no sigue ningún guion preestablecido para generar conversaciones. Gracias a su sistema basado en inteligencia artificial, dirige las charlas y hace preguntas para saber si la persona parece interesada. Si eso no sucede, cambia de tema, ya que puede detectar el nivel de concentración del interlocutor. También canta para mantener la comunicación, y puede ajustar la velocidad y el intervalo de habla durante la conversación.
Además, cuenta con cuatro funciones: “modo historia”, que le permite hablar con una o más personas; “modo prueba”, que puede elegir entre dos tipos de test: proverbios y refranes; “modo canción”, donde interpreta una pieza, y “función de diálogo”, que admite una atención de enfermería asumiendo escenas reales, explican desde el medio Teleantillas.
El contacto humano, el afecto y el acompañamiento que puede brindar un familiar o persona amiga no podrán reemplazarse tan fácilmente, pero al parecer Dai-chan puede acompañar y distraer a los pacientes y aliviar algunas situaciones de estrés y ansiedad. Las enfermeras relatan que muchos de ellos piden que les acerquen el muñeco para conversar. "El uso de Dai-chan ha reducido el número de personas que muestran síntomas como agitación", dijo Takahashi.