Existe un eurovisión de canciones escritas con inteligencia artificial. Se celebra desde hace tres años y se presentan más de 100 canciones, aunque solo 15 llegan a la final. Y solo una puede quedar subcampeona. Y ese honor ha recaído en AI-lalelo, una creación gallega firmada por el grupo PAMP.
Es la primera edición presencial de un concurso que nació en el año 2020, en plena pandemia, y que va ganando popularidad en cada edición. Este año, la canción ganadora es Demons & Gods, del grupo Yaboi Hanói, y no es europea, sino de Tailandia. La obra se impuso a la participante española gracias al jurado, ya que AI-lalelo fue la favorita del público.
En este certamen, el ganador se designa tras una puntuación compuesta en un 50% por el televoto y otro 50% por la opinión del jurado. La gala, que se celebró en la ciudad belga de Lieja, está desde sus inicios impulsada por la radio y televisión pública neerlandesa VPRO con la supervisión de la Unión Europea de Radiodifusión, el organismo encargado del Festival de Eurovisión.
AI-lelo, que mejoró en un puesto la posición lograda por su “homóloga” humana Chanel, busca ser un homenaje a las mujeres que impulsaron Galicia y su tradición, lengua y cultura. El equipo multidisciplinar, contó con profesionales de la inteligencia artificial y las voces de Mounqup. Al ritmo de instrumentos tradicionales, el vídeo con estilo acuarela ilustra meigas y bosques gallegos para finalizar con una imagen de pandereteiros creada con IA .
La melodía está hecha a partir de la copla popular A Costureira, con la que el propio ordenador generó diferentes líneas melódicas con Google Magenta. La música, por otro lado, se compuso mediante la grabación de instrumentos y utensilios de labranza que se procesaron por el sistema DDSP, consiguiendo la zanfona, la pandereta, el bombo, el sacho, el plato, la sartén y la lata de forma artificial.
Las voces, el bajo y el arpa de boca al natural se añadieron en la fase final, en la que también se efectuó el procesamiento de audio con algoritmos. El videoclip de la canción también se hizo con inteligencia artificial, reinterpretando una selección de escenas típicas gallegas.
El grupo de trabajo está formado por Juan Alonso, tecnólogo en machine learning y redes neuronales; Sofía Oriana, doctora en Composición en IA y compositora de Elisa y Marcela, de Isabel Coixet; Xandre Outeiro, productor de bandas sonoras y músico no Projeto Trépia; David Santos, doctor en Telecomunicaciones y músico, arreglista y compositor; Marta Verde, artista digital responsable de los visuales de Tanxugueiras en el Benidorm Fest y Joel Cava, responsable creativo de Cecubo Group. El equipo se ha bautizado con el nombre de ‘Ana María Prieto’, un homenaje a la primera mujer programadora informática gallega.