Es cierto que todos los estadios de fútbol son verdes, pero no todos son ecológicos, o están construidos con sistemas ecoeficientes. Aunque el color del terreno de juego sea invariablemente de ese color, la preocupación por el medio ambiente ha empezado a llegar relativamente tarde a los terrenos de juego deportivos.
Hoy existen auténticas maravillas diseminadas a lo largo del mundo y los constructores de estadios presumen de su integración con el medio ambiente, no siempre con éxito. En el Mundial de Fútbol de Qatar, que se está celebrando estos días, los organizadores sacan pecho de la “categoría green” de los inmuebles, que cuentan con ventilación natural planificada y energía proporcionada por paneles solares.
Su ingeniería -dicen desde Qatar- es sostenible porque la mayoría de estos colosos serán desmontados al final del mundial para que sus piezas sean recicladas y reutilizadas en diferentes ámbitos industriales. Son en total ocho estadios, seis de los cuáles han sido construidos desde cero.
Esta explicación, sin embargo, no convence a todos. Organizaciones como Carbon Market Watch han denunciado que las cifras sobre la neutralidad de carbono que aportan los organizadores del Mundial no se ajustan a la realidad, y organizaciones de Reino Unido, Francia, Suiza, Bélgica y los Países Bajos, han denunciado este hecho ante sus agencias encargadas de perseguir la publicidad engañosa.
Sea como fuere, y dejando a un lado el asunto de Qatar, lo cierto es que sí existen estadios con vocación ecológica y social. Proyectos capaces de aprovechar los recursos en todas sus variantes para reducir nuestro impacto climático en el planeta. Como estos 7 recogidos en la web de RedBull que parecen diseñados para salvar el mundo.
1. Morro da Mineira, Río de Janeiro, Brasil
Se puede decir que este estadio tiene capacidad para 200.000 espectadores, aunque no tenga gradas. Está pensado para recoger la energía de la gente que vive en las favelas de Río de Janeiro. Fue inaugurado por Pelé en 2014 y costó unos 87.000 euros.
En el suelo tiene más de 200 azulejos con tecnología kinetic, que convierte el movimiento de los jugadores en energía para alimentar los focos. Suena muy científico, pero la idea es simple: cuanto más uses tus piernas, más brillarán los focos.
2. El New Lawn Stadium, Gloucestershire, Inglaterra
El Forrest Green Rovers presume de ser el primer club 100% vegano y ecologista del mundo. Bajo la presidencia de Dale Vince, Forest Green fue reconocido por la FIFA como “el club de fútbol más ecológico del mundo” y en 2015 se convirtió en el en el primer club vegano del mundo, que sirve este tipo de comida tanto a aficionados como a jugadores.
Vince instaló paneles solares en el estadio para ahorrar energía (ayudando al club a generar el 10% de la electricidad necesaria para dirigir el estadio), puso en marcha un proyecto para reutilizar el agua con la que se riega el césped y obligó a los operarios a no utilizar pesticidas o productos químicos para el mantenimiento del terreno de juego.
3. Amsterdam Arena
El mayor estadio de Holanda es el del Ajax y cuenta con algo realmente especial: tiene un clima neutro. ¿Cómo consiguió la energía zen? Con 4.200 paneles solares en el techo, algo de creatividad (reutilizando el agua de lluvia) y una calefacción limpia.
Para enfriar el estadio se usa agua de un lago cercano. La eficiencia holandesa es legendaria, así que tampoco faltan turbinas eólicas dispuestas de manera estratégica a lo largo del estadio. Y no hay plástico, el mobiliario del futuro es de caña de azúcar.
4. Signal Iduna Park, Dortmund, Alemania
En Dortmund hay una palabra mágica: 'fotovoltaico': un sistema que es capaz de convertir la energía solar en electricidad de manera directa gracias al empleo de semiconductores. Todo el estadio (campo, oficinas centrales, zona de entrenamiento…) está movido por energía limpia. En líneas generales, la Bundesliga es un modelo de sostenibilidad, pero este club ha ido un paso más allá.
5. Aviva Stadium, Dublin, Irlanda
Construido en el año 2010, tiene aforo para 51.700 personas. El estadio nacional no sólo se ha apuntado a la ecología (mandando a los combustibles fósiles a la última fila), sino que ha abrazado las energías renovables con pasión. Tampoco quieren saber casi nada del carbón y han reducido este combustible en casi 2.000 toneladas anuales, lo que equivale a hacer la vuelta al mundo 500 veces con un jet.
6. Estadio Mineirão, Belo Horizonte, Brasil
Se trata del primer estadio de Brasil que emplea paneles solares en el techo. Esta tecnología ha costado 16 millones de dólares, pero no sólo proporciona corriente, sino que también da energía a mil hogares más.
7. Princes Park, Dartford, Inglaterra
El Princes Park, un estadio pequeño con aforo para 4.100 aficionados, se construyó en 2006 y tiene 'un techo viviente'. Se trata de un manto natural que filtra el aire y donde los paneles solares se encargan de alimentar las zonas comunes. El agua de lluvia se recicla e incluso en la grada hay una escultura de madera que representa la filosofía de lo ecológico.