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Sostenibilidad

¿Nos saldrá gratis el hidrógeno verde? El motivo por el que España dio la espalda al Sahara

Es el sueño de siempre, obtener combustible del agua. Y es perfectamente posible. La pregunta es cuánto tendremos que pagar por ello.

10 minutos

El hidrógeno verde necesita de agua y sol mediante un procedimiento de electrolisis.

Parece que el futuro de la energía está en el hidrógeno, uno de los elementos más reactivos de la tabla periódica, pero cuando hablamos de fuentes de energía sostenibles hay que tener muy claro que el proceso de extracción y los componentes utilizados para su fabricación importan, así como los residuos originados, como puede ser el caso tan mentado de las baterías de los coches eléctricos, o determinados metales para fabricar acumuladores cuya extracción puede ser muy contaminante.

Para conseguir hidrógeno se precisa de separación de los elementos. Dependiendo del que se utilice estaríamos hablando de tres tipos de hidrógeno. 

  1. Hidrógeno gris: aquel que se obtiene a partir de combustibles fósiles, como el gas natural y el carbón. 
  2. Hidrógeno azul: aquel que se obtiene también a partir de combustibles fósiles, pero sin liberación de dióxido de carbono (CO2). 
  3. Hidrógeno verde: aquel que se consigue de fuentes no convencionales de energía renovable, como la biomasa, la energía eólica, la solar y el calor geotérmico, entre otras.
      

Está meridianamente claro que el hidrógeno verde es el menos contaminante, y para muchos es la energía del futuro.  Especialmente en Alemania, principal  productor de coches de Europa, que, pese a las reticencias iniciales de fabricantes de coches como Audi o Volkswagen, está profundamente interesada en este tipo de energía. No quiere ni puede depender del gas ruso en un país donde los inviernos son muy duros. El hidrógeno verde, obtenido a partir de energías renovables y neutro en carbono, concentra el interés de una transformación climática en Alemania que se mueve fundamentalmente en torno a dos grandes ejes: la Estrategia Nacional del Hidrógeno y los exigentes objetivos de reducción de las emisiones de CO2.

 

Biden habría prometido a Alemania y a España "el oro y el moro" si apoyaban a Marruecos y un futuro muy lucrativo a costa del hidrógeno verde

 

Ello explicaría la postura de Alemania y España con respecto al problema del Sahara. Como se recordará, Angela Merkel desautorizó a Estados Unidos y las relaciones se enrarecieron tanto con Marruecos que el país magrebí llamó a su embajador a consultas. La situación en España, con el ingrediente adicional del ingreso hospitalario en Logroño del líder del frente polisario, Brahim Ghalli, fue similar.

¿Qué es lo que cambió? Según ja podido saber Escudo Digital,  tanto Alemania como España formarían parte de un proyecto alentado por Estados Unidos para producir hidrógeno verde en el desierto del Sahara, un lugar perfecto para llevar a cabo el proceso de electrolisis necesario para generar el hidrógeno verde, a partir del sol y del agua. Les ha prometido "el oro y el moro", o lo que es lo mismo, inmensas oportunidades de negocio. Esta y no otra sería la explicación por la que el presidente alemán llegó a alabar en su discurso de navidad la propuesta marroquí para el problema del Sahara como la más sería para poner fin a un problema de varias décadas. ¿Qué sacaría España? Un gaseoducto que atravesaría Marruecos y España para dotar de hidrógeno verde a toda Europa. Pero no parece tan fácil, y menos con la amenaza de Argelia, el gran aliado del pueblo saharaui. De estos temas se hablará a buen seguro durante estos días en la cumbre de la OTAN.

Desierto del Sahara, el escenario perfecto para generar hidrógeno verde

 

Precisamente este martes día seis, los populares han defendido en el Pleno del Congreso una nueva regulación para el desarrollo de un nuevo mercado de hidrógeno 'verde' liberalizado, sin estar sujeto a cargos, peajes o cánones por la utilización de sus nuevas infraestructuras, sino a partir de las condiciones que pacten las distintas partes, en régimen de libre competencia. Así, los 'populares' buscarán la tramitación de su proposición de ley registrada en julio del año pasado con la que afirman que pretenden "ordenar jurídicamente el desarrollo de la cadena de valor del hidrógeno en la economía española" e impulsar el uso de la red gasística con incentivos para acelerar su producción y uso. En este caso el PP se ha adelantado a los acontecimientos para prever los problemas antes de que aparezcan. Ya había abogados especializados en energías renovables, abogados de almacenamiento energético y también hay abogados de hidrógeno verde que realizan un profundo seguimiento de las novedades científicas y regulatorias del sector del hidrógeno verde. Un sector en el que puede llegar a moverse mucho dinero. 

¿Nos va a salir gratis el hidrógeno verde? A fin de cuentas no es más que agua... Evidentemente no. porque producirlo no es barato. Existen sistemas para fabricar hidrógeno verde en nuestras propias casas, como Picea, cuya  instalación solo requiere un espacio de 1,5 m2 dentro del domicilio para instalar el centro de energía compacto. Este incluye el sistema de tratamiento de agua y electrólisis para producir el hidrógeno, la pila de combustible para convertir el hidrógeno en electricidad, la batería para almacenamiento a corto plazo, solo hay que tener ya instaladas placas solares. Pero con este sistema no se llena el depósito del coche, y habría que regular el acceso al agua, un bien escaso. Así, el Partido Popular, en su propuesta, apremia al al Gobierno a regular el acceso al agua de dominio público hidráulico y marítimo para esta producción, y a favorecer el uso de agua procedente de la depuración de aguas residuales urbanas

Pero el PP ha demostrado un algo grado de oportunidad al plantear esta propuesta en un momento en el que el alto precio de la energía, y los problemas derivados del bloqueo a Rusia están situando a Europa, Alemania incluida, al borde de la recesión, con el país quemando carbón, una de las energías más contaminantes.

En materia de almacenamiento, la regulación propuesta habilita la utilización de sus instalaciones por consumidores directos en el mercado y comercializadoras que cumplan condiciones exigidas a partir de un procedimiento negociado, en condiciones técnicas y económicas no discriminatorias, transparentes y objetivos, con precios que sean públicos.

Para la comercialización y suministro de hidrógeno, el PP plantea un régimen de libre competencia sin más limitaciones que las contenidas en esta ley, y en el que los precios se "pactarán libremente" con los consumidores, así como una serie de obligaciones y derechos.

Esta regulación se debería llevar a cabo, afirman,  bajo los principios de neutralidad tecnológica -consideran que no deben favorecerse unas tecnologías frente a otras, sino fijar estándares a cumplir-, el aprovechamiento de instalaciones ya en funcionamiento, y la liberalización de la actividad en las nuevas infraestructuras, informa Europa Press.

La incertidumbre que genera el hidrógeno verde  por la falta de madurez e infraestructuras

 

En su exposición de motivos, el PP incide en la gran incertidumbre asociada a la demanda de esta fuente de energía, por la falta de madurez de la industria e infraestructuras, y la dependencia de innovaciones en materia de conversión y almacenamiento. No debemos olvidar que el transporte y almacenamiento de hidrógeno son peligrosos. Cabe mencionar, y en esto juega un papel importante Alemania que si el hidrógeno se transporta en la red de gas natural, la mezcla de gas también debe separarse nuevamente en el destino, en hidrógeno puro y metano.

Actualmente, se está trabajando en procesos nuevos y más rentables, utilizando membranas como capa de separación permeable para recuperar hidrógeno de la mezcla de gas natural. Una membrana de carbono desarrollada en el Instituto Fraunhofer IKTS promete un grado de pureza particularmente alto. En el proceso de fabricación ideado por los científicos alemanes, el carbono se aplica como una capa fina, como una oblea, a un material portador cerámico poroso. Los poros de esta capa de carbono poseen  un diámetro particularmente pequeño de menos de un nanómetro, lo que los hace especialmente adecuados para separar mezclas de gases.. De esta forma, se obtiene hidrógeno con una pureza del 80 %. Asimismo, filtrando los residuos de gas natural restantes en una segunda etapa de separación, se consigue una pureza superior al 90%-

Uno de los aspectos destacables del proyecto de ley es la llamada a maximizar la utilización de infraestructuras gasistas para dar certidumbre sobre la viabilidad del mercado y acelerar su desarrollo, alargando la vida útil y modernizando instalaciones existentes, y acompañar este proceso con el desarrollo de nuevas redes, exclusivas para hidrógeno, en nodos locales en los que se concentre una demanda significativa.

Ya a largo plazo, defiende transformar las redes de gas natural para una utilización exclusiva en esta nueva fuente de energía. Pero a largo plazo, si todo se desarrolla como está previsto.

La actividad realizada en las infraestructuras previstas para el transporte, distribución y almacenamiento de gas natural sí que estarían reguladas por la Ley del Sector de Hidrocarburos y, por tanto, tendrían en un precio determinado por el peaje, canon y cargo correspondiente.

Estos, plantea el PP, se aprobarían anualmente por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), mientras que para el almacenamiento subterráneo el acceso el canon sería aprobado por el Gobierno. El PP plantea que estos cargos respeten los principios de sostenibilidad económica y financiera del sistema y sean suficientes para cubrir los costes por el uso del sistema de gas natural

Como actores en el mercado organizado de hidrógeno, el PP prevé un operador de mercado, responsable de la gestión del sistema de ofertas de compra y venta; productores, comercializadores, y consumidores directos que quieran participar con ofertas, transportistas y distribuidores, el gestor técnico del sistema de hidrógeno y cualquier otro sujeto que realice ofertas sin acceder a instalaciones de terceros. Un punto este muy importante para los ciudadanos en general. 

 

La importancia de Enagas en el nuevo modelo, y sobre el autoconsumo

 

Como gestor técnico del sistema, el PP plantea que sea aquel definido como tal en la Ley del Sector de Hidrocarburos (Enagás), pero como operador, propone una sociedad mercantil en la que pueda participar como accionista cualquier persona física o jurídica y una retribución que asumirían los diferentes operadores en las condiciones que fije el Ministerio competente.

Los 'populares' inciden en su proposición de ley en la ausencia de un mercado mayorista de hidrógeno, ya que todo aprovisionamiento, añaden se limita a contratos bilaterales entre productores y consumidores.

La apuesta del Gobierno para estabilizar los precios, especialmente en la industria, pasa de hecho por contratos bilaterales a corto plazo. El PP plantea que el mercado organizado pueda acoger contratación a corto plazo que permita, al menos, productos con un horizonte de entrega hasta el último día del mes siguiente.

Respecto a la producción, la ley habilita a la producción de hidrógeno a partir de electricidad procedente de cualquier fuente energética, contempla diferentes condiciones y requisitos para la producción industrial y pequeñas producciones para autoconsumo -considerando la potencia instalada y la capacidad de almacenamiento.

Se echa de menos un mayor desarrollo sobre las condiciones del autoconsumo, que son aquellas que de verdad le preocupan al ciudadano. 

El PP nada y guarda la ropa, la precipitación en la implantación de los coches híbridos y eléctricos no ha dado el resultado esperado

 

Finalmente, la ley registrada por los 'populares' en la Cámara Baja recoge una serie de propuestas para fomentar e impulsar la producción de hidrógeno y el uso de esta fuente de energía en la industria y el transporte. Y es que en lugar de diseñar específicamente incentivos los proponen, sin llegar a apostar por ellos. En este sentido está nadando y guardando la ropa.

Todo el mundo sabe que ha existido precipitación a la hora de fomentar y proponer los vehículos híbridos y eléctricos como la panacea cuando no había infraestructuras suficientes. De hecho, la secretaria de la Asociación Europea de Proveedores Automovilísticos (Clepa), Sigrid de Vries, ha incidido recientemente en que no apoyan la prohibición de los motores de combustión para 2035 como la única forma de garantizar el éxito de la transición a la electromovilidad, o de alcanzar los objetivos climáticos. "La tecnología avanzada de motores de combustión interna que funciona con hidrógeno renovable y la electromovilidad deberían coexistir y complementarse, ayudándonos a alcanzar nuestras ambiciones climáticas de forma más rápida y eficiente", ha declarado recientemente.

El PP en este sentido promueve incentivos económicos para las nuevas instalaciones, un sistema de certificados de garantías de origen, exenciones fiscales, facilidades a la hora de construir, ejecutar y operar en instalaciones, contratos bilaterales a largo plazo, proyectos estratégicos relacionados con la cadena de valor o procedimientos de concurrencia competitiva.

Para fomentar su utilización plantean objetivos de penetración del hidrógeno 'verde', instrumentos financieros de apoyo, definición de una red de hidrogeneras en zonas de movilidad estratégicas, incentivos a la compra de vehículos ligeros y pesados de transporte, planes específicos para la producción de vehículos, para la investigación e innovación de estas tecnologías, y estudio para la red ferroviaria y portuaria.

Así, roponen promover estudios y ensayos de viabilidad para sustituir trenes propulsados por combustibles fósiles por trenes de pila de combustible de hidrógeno, diseñar una infraestructura nacional ferroviaria de repostaje con esta tecnología; y en materia portuaria, clarificar y simplificar la homologación y certificación de buques con pilas de este combustible y elaborar medidas para el desarrollo de una infraestructura de repostaje.

Se trata de una respuesta sensata, en la que se intenta tener todo preparado ante el posible descontrol que puede llegar a imperar en el momento en el que comience a circular el hidrógeno verde sin que haya una regulación. Estamos en un asunto mucho más serio que el de los patinetes. Y la solución saharaui no es perfecta, cualquier infraestructura creada en estos territorios sería fácilmente saboteable en el caso de que se produzca una guerra entre Marruecos y Argelia. Ya hay anunciadas maniobras conjuntas con Rusia para noviembre.