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Tecnología

La tecnología que permite manejar drones con la mente

La investigación forma parte del Programa de Neurotecnología No Quirúrgica de Próxima Generación.

Experto en migraciones y analista internacional.

3 minutos

Imagen del proyecto Neurotecnología no invasiva de DARPA. Fuente: DARPA.

El sueño de cualquier soldado, manejar enjambre de drones aéreos, terrestres o submarinos con la mente, coordinar sistemas de artillería o lanzar misiles solo con pensarlo… Esto que podría parecer cosa de la ciencia ficción, aunque todavía no es una realidad, existe y es una tecnología muy avanzada y secreta, que seguramente si ya se está probando, no nos lo van a contar.

En 2018, la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa (DARPA), que es la agencia de investigación avanzada del ejército estadounidense, lanzó un proyecto de 125 millones de dólares llamado Programa de Neurotecnología No Quirúrgica de Próxima Generación (N3).

Esta tecnología tomaría forma en un casco que se conecta directamente al cerebro del piloto sin necesidad alguna de cirugía. Con este casco se podría realizar una comunicación bidireccional directa entre el cerebro y los sistemas informáticos, con el objetivo de hacer las interacciones mucho más rápidas y fluidas. Está diseñado para leer las ondas cerebrales y ejecutar diversas tareas casi al instante, en una fracción de segundo.

Mejora la memoria

O sea, imagina un casco especial que permite a los pilotos controlar drones y otras máquinas complejas solo con sus pensamientos. Este dispositivo está diseñado para que las operaciones a distancia sean más rápidas y fáciles, permitiendo a los pilotos enviar lo que ven directamente a una base militar y recibir información en sus mentes al instante.

Además, este casco podría ayudar a mejorar la memoria, aprender nuevas habilidades más rápido y conectarse con expertos para tareas difíciles, todo sin necesidad de cirugía. Está pensado para que los usuarios recuerden información importante y obtengan ayuda cuando la necesiten, de manera sencilla y sin procedimientos invasivos.

El casco neurotecnológico en desarrollo por DARPA está concebido con 16 canales independientes que se conectan a diversas áreas del cerebro. Esta capacidad mejora la interacción entre el piloto y los sistemas de la aeronave, optimizando la respuesta en situaciones críticas. El casco tiene el potencial de integrarse con sistemas de realidad aumentada, proporcionando al piloto información en tiempo real sobre el entorno de combate, objetivos y estado de la aeronave, todo directamente en su campo de visión. Esta integración busca reducir la carga cognitiva y aumentar la conciencia situacional del piloto.

Aunque esta tecnología aún se encuentra en fases de investigación y desarrollo, representa un avance significativo en la interfaz hombre-máquina, con el potencial de revolucionar las operaciones militares y mejorar la seguridad y eficacia de los pilotos en combate.

Soldado español controlando un enjambre de drones con el casco neurotecnológico. Imagen: IA.

Aplicaciones potenciales de este casco neurotecnológico

Control de vehículos no tripulados. Los usuarios podrían dirigir drones aéreos, terrestres o submarinos utilizando únicamente sus pensamientos, lo que facilitaría operaciones de reconocimiento, vigilancia y ataque sin intervención manual.

Gestión de sistemas de defensa cibernética. La interfaz permitiría a los operadores supervisar y responder a amenazas cibernéticas en tiempo real, mejorando la eficiencia y rapidez en la protección de infraestructuras críticas. Operación de sistemas de armas avanzadas. Los soldados podrían controlar armamentos sofisticados, como sistemas de misiles o artillería, mediante comandos mentales, optimizando la precisión y velocidad de respuesta en combate.

Interacción con sistemas de comunicación y mando. Facilitaría la coordinación y transmisión de órdenes entre unidades militares, permitiendo una comunicación más fluida y efectiva en el campo de batalla.

Control de exoesqueletos y prótesis. Beneficiaría a soldados con lesiones al permitirles manejar dispositivos de asistencia motriz o prótesis avanzadas mediante señales cerebrales, mejorando su movilidad y funcionalidad.

Según un artículo de MIT Technology Review de octubre de 2019, el programa N3 tiene como objetivo permitir que los soldados controlen enjambres de drones y otros sistemas mediante señales cerebrales, operando a la “velocidad del pensamiento”. Esta tecnología podría revolucionar las operaciones militares al permitir una interacción más rápida y eficiente con sistemas autónomos, y si ya se ha constatado que los enjambres de drones se podrían convertir en una herramienta que puede cambiar el curso de algunos conflictos, con esta tecnología desde luego serían mucho más temibles.