Por primera vez en una década, en el gigante asiático se venden menos de 300 millones de dispositivos en un año, lo que representa una reducción de mercado del 14% según la firma de investigación Counterpoint. El dato es significativo dado que la mayoría de los móviles son fabricados en parte o por completo en China, y el país es un enorme mercado en sí mismo.
A su vez, es un sector que no había parado de crecer y ahora no solo se detiene esa tendencia, sino que retrocede. Lejos han quedado los más de 100 millones de unidades por trimestre que se vendieron en 2016. En los últimos meses de 2022 los registros indican que las ventas apenas superaron los 71 millones por trimestre.
La pandemia y las estrictas medidas que ha implementado el gobierno chino desde 2019 para erradicar el Covid siguen teniendo un fuerte impacto que afecta a innumerables fábricas y compañías. A esto se suma un crecimiento de su economía del 3% durante 2022, frente a las previsiones oficiales de un 5,5%, alcanzando así una de sus peores tasas en casi medio siglo.
No ha sido menor la repercusión de las restricciones que los Estados Unidos han impuesto a Huawei, convirtiéndose en un símbolo de la guerra comercial entre los dos países. A partir de allí, se cortó el acceso tanto a microchips como a otras tecnologías. Primero Google anunció en 2019 que dejaba de ofrecer sus servicios y aplicaciones a la empresa china, y luego de la polémica acerca del espionaje de Huawei a los EEUU y su infraestructura 5G, muchas otras empresas le bloquearon las exportaciones, como Intel o Qualcomm, que dejaron de suministrar ciertos chips.
En este marco, a Apple no le ha ido tan mal. Según la consultora Canalyz, terminó el 2022 con una cuota de mercado récord del 18% gracias a “sus promociones agresivas” y la demanda “resistente” en el segmento de gama alta en China. Pero aún así, ha trascendido que está buscando reubicar algunas de sus plantas fuera de China, y las opciones serían Vietnam e India.
Una tendencia global
Sin embargo, esta reducción del mercado de móviles no sucede solo en China: a nivel mundial los envíos de smartphones han descendido un 11% en 2022 con respecto a 2021, hasta los 1.206 millones de unidades vendidas, lo que sitúa al sector en niveles de 2013 después de hacer frente a su peor trimestre desde que hay registros, según datos que ha publicado la consultora International Data Corporation (IDC).
Los analistas ya comparan esta tendencia con el mercado de ordenadores, y la atribuyen a la reducción de la demanda, el aumento de los costes y la inflación que afectaron a los consumidores con menores ingresos disponibles, especialmente en los mercados emergentes, tal como indican desde IDC.