¿Sería posible mejorar la comodidad de los pasajeros de avión de clase turista sin reducir el número de asientos? Los diseñadores de asientos de avión llevan mucho tiempo tratando de responder a esta pregunta y sus mejores propuestas e innovaciones optan cada año a ser premiadas en los prestigiosos Crystal Cabin Awards, conocidos por destacar las nuevas tendencias en el interior de los aviones.
Uno de los proyectos nominados este año se basa en el aprovechamiento del espacio vertical y lleva la firma de Alejandro Núñez Vicente, un estudiante español de 21 años que estudia en la Universidad TU Delft de los Países Bajos.
El proyecto "Chaise Longue Economy Seat" ideado por Alejandro Núñez Vicente
"Chaise Longue Economy Seat" es el nombre de su proyecto y plantea una cabina en la que los asientos se distribuyen en dos alturas, con filas de asientos al nivel del suelo alternadas con otras elevadas a una altura superior, y siguiendo una estructura de zigzag vertical.
Tal y como explicó el propio Nuñez Vicente en una entrevista concedida a la CNN el pasado mes de mayo, la idea se le ocurrió al estar harto de la falta de espacio para las piernas que notaba al viajar por Europa en clase turista. "La clase económica actual se limita a menudo a una posición simple o ligeramente reclinada que impide al usuario tener una experiencia de vuelo cómoda y relajante", afirmó.
Tomó ideas que ya se estaban discutiendo por el equipo que trabaja en el proyecto Flying-V y aportó su propia visión persiguiendo un objetivo: crear una experiencia de cabina multinivel que ofreciera algo atractivo a los viajeros de ambos niveles.
"La fila inferior tiene la ventaja de que los pasajeros disfrutan de la experiencia de estar en un sofá al estirar las piernas, mientras que la fila superior ofrece una experiencia de SUV, lo que permite, por ejemplo, cruzar las piernas debido al mayor espacio para las piernas y al espacio habitable general", explicó Núñez Vicente.
Su diseño es fruto de año y medio de trabajo y cambia el compartimento para el equipaje, eliminándolo de la parte superior de la cabina para que haya más espacio para los asientos superiores, y situándolo debajo de los asientos. Los asientos también tienen más ángulos de reclinación, así como un respaldo ajustable y un soporte cervical desplegable, para ofrecer una mayor comodidad. Además, están diseñados para que se puedan mover fácilmente, lo que permite transformar un avión comercial en uno de carga.
Se adapta al clima actual y ya ha generado interés en la industria aeroespacial
Siguiendo siempre la información de CNN, el concepto ya estaba pensado antes de la pandemia de la Coovid-19, pero Núñez Vicente considera que su proyecto es más adecuado para el clima actual.
"Por ahora, se trata de un proyecto interno de la universidad, dirigido por los estudiantes, que aún no se ha presentado formalmente a las compañías aéreas. Sin embargo, algunas empresas del sector aeroespacial ya han mostrado su interés por el proyecto del Asiento Económico Chaise Longue, lo que presenta posibles posibilidades de futuras colaboraciones", aseguró el joven español, que actualmente está trabajando con sus profesores de la Universidad Técnica de Delft, el Dr. Peter Vink y el Dr. Wolf Song, para hacer su proyecto realidad.