Este perno de bronce de la cerradura de una puerta de la antigua Roma es un magnífico regalo para un profesional de la seguridad caprichoso. Es hardware en el más amplio sentido de la palabra. Se subasta en Catawiki y la puja al cierre de estas líneas era de 45 euros, aunque según estimación del experto su precio justo sería de entre 150y 250 euros.El artículo tiene un reverso plano, igual que el anverso. Las llaves y los cerrojos se utilizaban tanto parapara puertas como paracofres, cajas, ataúdes, armarios y candados. Su antigüedad se estima entre el siglo I y el III D.C La subasta se está llevando a cabo en Catawiki.
Las llaves de cerradura tienen más de 4.000 años de historia, pero fue en la antigua Roma cuando se perfeccionaron y comenzaron a hacerse de metal. Como los romanos no tenían bolsillos, "el cabezal" la llave a veces tenía forma de anillo, para llevarla en el dedo. De hecho las grandes llaves de hierro de las cerraduras seguían manteniendo esa forma circular hasta el siglo XX.He aquí una demostración de cómo funcionaban. El perno, en este caso, es de madera y moderno, como la llave. Está en el Museo Arqueológíco de Vieux, en Normandía.
Había llaves con el rostro de Mercurio, el dios romano protector de los ladrones y comerciantes
Según un estudio de Arielle P. Kozloff sobre las llaves en la antigua Roma, la necesidad de las cerraduras era inversamente proporcional al poder adquisitivo de las familias, que solían fiarse de los esclavos que custodiaban sus casas. Las familias de clase media y media alta, que no podían permitirse un ejército de guardianes, las convirtieron en un objeto de primera necesidad. Algunas cerraduras eran de hierro, pero el óxido ha causado un enorme daño en ellas y apenas han llegado casi desintegradas a nuestros días. Las mejor conservadas son las de bronce.En cuanto a las llaves, no solo tenían forma de anillo, algunas estaban adornadas con figura de panteras, leones, incluso dioses romanos. como el rostro de Mercurio, el protector de los ladrones y también de los comerciantes. Una de ellas se conserva en el Museo de Arte de Cleveland en excelentes condiciones.