La posibilidad de sufrir un robo representa el mayor temor para los ciudadanos españoles respecto a la seguridad de sus hogares y negocios, un aspecto que preocupa hasta el 93% de la población. Esto contrasta con el hecho de que el 76,89% españoles considera que España es un país seguro, aunque también es cierto que la percepción de inseguridad ha aumentado en el último año, con más de la mitad de la población (53,33%) afirmando que ahora es menos seguro que hace dos años.
Estas son algunas de las conclusiones que se extraen del informe "La seguridad en los hogares y negocios" del Observatorio Securitas Direct, que además de mostrar la visión de la sociedad respecto a esta cuestión –como parte de un estudio global que aborda a otros 16 países–, arroja luz sobre el modus operandi de los amigos de lo ajeno. Así, ofrece una panorámica completa, proporcionando información que puede resultar muy valiosa para evitar sufrir una intrusión, un riesgo que constituye el principal factor de inquietud para más del 71% de los españoles.
El informe detalla cuáles son los patrones de robo en España, identificando los principales objetivos de los ladrones, así como sus horarios preferidos para actuar y las técnicas que más utilizan para perpetrar sus asaltos.
Los inmuebles más atractivos
Según indica esta investigación, los negocios tienen el doble de probabilidad de sufrir robos que las residencias. Especialmente los bares y restaurantes, que son el tipo de negocio más afectado por esta problemática. En general, los negocios abiertos al público suelen ser víctimas de un mayor número de intrusiones, padeciendo prácticamente el doble que las oficinas y situándose a un nivel similar al de las naves.
En cuanto a los hogares, el Observatorio Securitas Direct señala que las segundas residencias tienen el doble de posibilidades de sufrir una intrusión que las primeras residencias, a causa de que permanecen vacías por periodos más largos de tiempo. Atendiendo a la tipología de inmueble, el principal objetivo de los ladrones son los chalets y adosados, que registran un nivel de intrusión que duplica al de los pisos o apartamentos. Además, los inmuebles ubicados en plazas, avenidas y pasajes suelen sufrir más asaltos que los que están situados en el resto de las vías, sobre todo respecto a los que están en parajes y fincas, las que están más aisladas y las que menos intrusiones suelen tener.
Los momentos en los que se registran más robos
Por otra parte, el informe descubre cuáles son los días y las horas en los que se producen más robos en España. Según sus datos, el riesgo de intrusión aumenta un 22% los días festivos y, por lo general, la mayoría de los robos ocurren por la noche, sobre todo durante la franja que va desde las 00:00 horas hasta las 04:00 de la madrugada.
La mayor incidencia se registra los martes desde las 02.00h a las 03.00h mientras que, por el contrario, la franja más segura es la comprendida entre las 07:00h y las 10:00h los días de diario.
"En general, el patrón horario refleja una mayor concentración de intrusiones en las horas de mayor oscuridad del día o en aquellas en las que hay ausencias", apunta el estudio.
Las técnicas más utilizadas por los ladrones
Finalmente, el estudio del Observatorio Securitas Direct advierte sobre las principales técnicas de robo en España, destacando que varían considerablemente dependiendo de si el objetivo es un hogar o un negocio y que también se adaptan a las características particulares de cada tipo de inmueble.
En el caso de las viviendas, los ladrones suelen dirigirse a inmuebles vacíos, valiéndose de herramientas básicas y aprovechándose de los descuidos de sus propietarios. Además, suelen ser menos sofisticados y organizados que los que asaltan negocios, quienes buscan blancos que sean fáciles y rápidos, se preparan robos donde el botín es mayor y usan métodos y herramientas más complejas, aunque deban emplear mucha más fuerza.
Estos son los métodos más utilizados en hogares en función del tipo de inmueble:
- Bumping (pisos/apartamentos): Consiste en utilizar una llave especial, modificada para poder entrar en la gran mayoría de las cerraduras. Se trata de una llave "maestra" con la que los ladrones consiguen que todos los pistones salten al mismo tiempo, de forma que la llave gira y la puerta se abre.
- Impressioning (pisos/apartamentos): Este método se basa en replicar la forma de la llave para abrir el bombín sin forzarlo. Para ello, se encaja una fina lámina de aluminio en la ranura de la cerradura, en la cual quedará impresa la forma de la llave una vez que los propietarios la introduzcan para entrar en su casa. Al igual que el bumping, el impressioning es una técnica que no deja ningún rastro, ya que no fuerza la cerradura.
- Escalo (pisos/chalets): Esta técnica implica trepar por las fachadas de los edificios o saltar las vallas de los chalets para acceder a ventanas, balcones y techos. Los ladrones a menudo utilizan tenazas para cortar las vallas y herramientas como patas de cabra o palancas para forzar puertas o ventanas. Este tipo de robo requiere habilidad física y se realiza generalmente en viviendas de varios pisos o en chalés que tienen acceso directo desde el exterior.
- Ganzúa (pisos/apartamentos): Como su nombre indica, esta técnica involucra el uso de una ganzúa, conocida como topolino, que se introduce en la cerradura y consigue manipular los mecanismos internos hasta lograr que la puerta se abra. Este truco es efectivo cuando el dueño del inmueble no ha echado la llave, permitiendo que la cerradura sea abierta sin mayores dificultades.
- Resbalón (pisos/apartamentos): Al igual que la ganzúa, se usa principalmente en cerraduras que no tienen pestillo de seguridad adicional. Es un método sencillo pero eficaz, que consiste en deslizar una tarjeta de crédito, un trozo de plástico o una radiografía entre la puerta y el marco. Al resbalar este objeto por el espacio entre ambos, se puede hacer que la cerradura se abra, siempre y cuando la llave no esté echada.
Los ladrones de negocios, por su parte, utilizan principalmente las siguientes técnicas para llevar a cabo sus robos.
- Butrón (naves/oficinas/estancos): Consiste en realizar un boquete en las paredes o puertas para acceder al interior de los negocios. Esta táctica requiere tiempo, por lo que se utiliza en asaltos que se producen por la noche.
- Asalto escaparatista (bares/restaurantes/tiendas): Se realiza impactando con algún objeto contra el cristal del escaparate hasta conseguir romperlo, accediendo por él para poder robar la mercancía en muy poco tiempo.
- Robo con lanza térmica (lotería/gestoría): La lanza térmica es capaz de derretir cualquier material, alcanzando temperaturas que pueden alcanzar los 5.000 grados centígrados. Los intrusos la utilizan principalmente para acceder a las cajas fuertes de los negocios.
- Sacacorchos (farmacias/oficinas/gestorías): Con esta táctica, los ladrones extraen el bombín de la cerradura y abren la puerta con una herramienta que se usa a modo llave, especialmente en puertas de emergencia o accesos desde edificios en locales.
- Alunizaje (bares/restaurantes/tiendas): Es el método más brusco y dañino contra los negocios, ya que consiste en estrellar un vehículo contra el comercio, que habitualmente cuenta con material de alto valor. Como ocurre con el asalto escaparatista, el alunizaje permite a los asaltantes recoger la mercancía y darse a la fuga en poco tiempo.
Toda esta información del informe "La seguridad en los hogares y negocios" del Observatorio Securitas Direct expone cuáles son los patrones de robo en España, revelando los momentos en los que se producen con mayor frecuencia, los inmuebles más propensos a sufrirlos y las técnicas más utilizadas por los ladrones. Estos datos son esenciales para comprender la magnitud del riesgo y aplicar medidas de protección más efectivas, reforzando la seguridad para dificultar la labor de los intrusos y salvaguardar mejor los inmuebles.