El 21% de los españoles cuenta con una segunda residencia, bien ubicada en un entorno rural (65% de los casos) o en una zona costera (42%). De todos ellos, al 68% le preocupa la seguridad de su segunda vivienda y, además, el 47% considera que el riesgo se ha incrementado, frente al 43% del año pasado. Por el contrario, únicamente el 5,67% de ciudadanos con segunda vivienda cree que el riesgo ha disminuido con respecto a años anteriores.
Estas son algunas de las conclusiones la segunda edición del estudio 'La seguridad en los hogares españoles' del Observatorio Securitas Direct, dedicado a profundizar sobre la seguridad de primeras y segundas residencias en España y sobre el que ya informamos hace unos días poniendo el foco en las primeras.
El informe advierte que las segundas residencias tienen casi el doble de posibilidades de sufrir una intrusión que las primeras residencias, principalmente debido a que permanecen vacías por periodos más largos de tiempo y durante gran parte del año. En esta línea, revela la asiduidad con la que se visitan este tipo de viviendas y que lo más habitual (con un porcentaje del 43,26%) es hacer uso de ella en periodos vacacionales largos, como verano, Semana Santa, Navidad o puentes. Por otra parte, alrededor de un 11% suele frecuentarlas una vez al mes, un 22,46% los fines de semana y un 22,93% solo durante el verano.
El mayor temor y las medidas de seguridad más adoptadas
Otro dato relevante del estudio es que el mayor temor entre los propietarios de segundas residencias son las ocupaciones, con 20 puntos porcentuales más que en el caso de las viviendas habituales, para las cuales el principal miedo es el riesgo de sufrir un robo. Además, las ocupaciones también representan la principal razón para instalar una alarma entre los españoles con segundas viviendas, con cerca del 93% de ellos afirmando que la han implementado o la implementarían para tratar de evitar tanto a los okupas como a los ladrones o a cualquier intruso.
El informe también pone de manifiesto que más de tres cuartas partes (79%) de los españoles con segunda vivienda toma alguna medida de seguridad para protegerla, una cifra que se ha elevado del 70% del año pasado. La medida más utilizada, al igual que en las primeras viviendas, son las puertas blindadas, aunque han descendido del 46% de 2023 al 36,64% de este año. Algo parecido ocurre con las rejas en puertas y ventanas, que ocupan el segundo lugar por segundo año consecutivo, pese a que han bajado del 38% al 33%. Todo lo contrario sucede con las alarmas conectadas a una Central Receptora de Alarmas (CRA), que se sitúan como la tercera medida de seguridad más adoptada para proteger segundas residencias tras haber escalado desde el quinto puesto, con un aumento del 20% de 2023 al 25% de este año.