Norvik Security Services (NSS), antigua INV, vuelve a tener retrasos en el pago de la nómina de sus trabajadores, como ha ocurrido reiteradamente en los últimos meses y pese a que ya le ha costado que le abrieran un expediente sancionador.
En esta ocasión, la empresa de seguridad adeuda dos mensualidades (octubre y noviembre) a los vigilantes que tiene desplegados en el Centro de Innovación Urbana de Barcelona, inaugurado en 2018 en la antigua fábrica de Ca l'Alier, situada en el barrio del Poblenou.
Así nos lo ha dado a conocer el sindicato de trabajadores de seguridad de Cataluña (STS-C), que ya se ha concentrado a las puertas del edificio para denunciar la situación en una manifestación en la que no solo ha puesto el punto de mira en Norvik Security Services, sino también en las administraciones y, en concreto, en el Ayuntamiento de Barcelona.
El Ayuntamiento de Barcelona, "responsable solidario" de los impagos de Norvik en Ca l'Alier
STS-C ha argumentado sus reproches y alegaciones a Escudo Digital. Según explica este, el Centro de Innovación Urbana de Barcelona está gestionado por Barcelona Institute of Technology for the Habitat (Bit Habitat), fundación dependiente del Ayuntamiento de Barcelona y que adjudicó el servicio de vigilancia y seguridad del edificio Ca l'Alier a INV Vigilancia, empresa que cambió de denominación para pasar a ser Norvik Security Services.
"La empresa licitadora incumple sistemáticamente sus obligaciones con los trabajadores no abonando las nóminas en tiempo y forma suponiendo esto una precarización laboral y un incumplimiento reiterado de los pliegos de condiciones y la Ley de Contratos del Sector Público (LCSC)", señala el sindicato para acto seguido remarcar las dos mensualidades que debe a los vigilantes del edificio Ca l'Alier.
Para STS-C, el Ayuntamiento de Barcelona es "responsable solidario" de estos impagos de Norvik Security Services por haberle adjudicado el contrato pese a que se den estos condicionantes que enumera: que figura en la lista de deudores de Hacienda con una deuda cercana a los 3,7 millones de euros, que se trata de una empresa con "poca o nula solvencia" tanto económica, como técnica y organizativa, y que está en manos del fondo de inversión RivieraHus Spania, "con dudosa transparencia" y que, como destapamos, está liderado por Mario Conde y el empresario Luis Oliver.
Dadas estas circunstancias, el sindicato cuestiona cómo es posible que Norvik Security Services pueda incluso presentarse a un concurso público, "no siendo supervisada por ningún órgano de seguimiento durante y antes de la presentación de las propuestas económicas, donde acumula denuncias ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS), con la apertura de actas de expedientes sancionadores por incumplimiento reiterado en la transgresión de la normativa laboral".
STS-C pone en tela de juicio al Ayuntamiento de Barcelona como responsable de la licitación adjudicada a Norvik Security Services y también lo acusa de no intermediar para garantizar su cumplimiento y de no ser "partícipe de la vulneración de los derechos laborales de los trabajadores", ya que carece de las debidas comisiones técnicas de supervisión de los contratos.
Además, denuncia que, ante el silencio de las administraciones, el sector de la seguridad privada se está precarizando por una "mala praxis en la contratación del sector público, con poca transparencia y llena de opacidades". En este sentido, indica que las opacidades comienzan en la configuración de los pliegos y en el control de la ejecución del contrato, las dos cuestiones fundamentales de la contratación pública y junto a las que se deberían haber contemplado, "cosa que no ha sido el caso", garantías de proveedores y de exención de corrupción, así como medidas de comprobación de la veracidad de las declaraciones.
STS-C ya ha pedido la rescisión del contrato y va a reclamarla en una nueva manifestación
Por todo lo expuesto, el sindicato ha solicitado a Bit Habitat que rescinda de manera urgente el contrato por el cual Norvik se encarga de la seguridad y vigilancia del Centro de Innovación Urbana de Barcelona. Sin embargo, no ha recibido respuesta alguna, al menos hasta el momento de escribir estas líneas, y STS-C nos ha adelantado que tiene previsto reiterar esta petición en una nueva manifestación programada para este próximo viernes, 15 de diciembre.
Ese día se clausuran las III Jornadas de la Agenda 2030 de Barcelona, que se van a celebrar desde el día anterior precisamente en Ca l'Alier. Este evento pretender servir como un lugar en el que se debatan estrategias conjuntas encaminadas a que la Barcelona del futuro pueda ser más justa y sostenible, un objetivo que resulta paradójico para STS-C ya que, a su juicio, "promueven lo que no practican desde su administración".
"Habría que practicar con el ejemplo y no llevando a familias a una precarización por una mala gestión en la contratación pública, donde están las Comisiones de seguimiento de la contratación pública, en este caso en Catalunya", apunta el sindicato de trabajadores de seguridad de Cataluña en el escrito que ha remitido a Escudo Digital.