Los asaltos a tumbas o sepulturas eran habituales en la antigüedad e incluso el sarcófago de Tutankamón sufrió uno. A día de hoy, en pleno siglo XXI, son mucho menos comunes, pero continúan persistiendo y hasta hay bandas especializadas en cometerlos. No obstante, no es tan frecuente que se "ceben" con un cementerio como le ha ocurrido últimamente al de Montjuïc.
El camposanto barcelonés se ha visto sacudido por una oleada de saqueos que ha afectado a al menos 162 nichos, aunque algunos trabajadores consultados por La Vanguardia han señalado que la cifra podría superar los 300.
En Escudo Digital hemos profundizado sobre estos asaltos y hemos recabado todos los detalles posibles sobre ellos y sobre las circunstancias que los rodean. Para ello, hemos recogido testimonios de fuentes que están muy implicadas con los hechos y que muestran diferentes perspectivas. En concreto, las fuentes con las que hemos contactado han sido las empresas municipales que están a cargo del mantenimiento y la seguridad del cementerio –Cementiris de Barcelona (CBSA) y Barcelona de Serveis Municipals, S.A. (B:SM) –, los Mossos d'Esquadra, que están investigando estas profanaciones, y ADN Sindical de Seguridad y Servicios de Cataluña, el sindicato de seguridad privada mayoritario en Cataluña.
Tras esta introducción, comenzamos a desgranar los entresijos de este caso y ya adelantamos que las respuestas que hemos obtenido presentan distintos grados de implicación siendo el mayor, así como el más crítico, el de ADN Sindical.
La ola de saqueos y las pistas sobre sus autores
El cementerio de Montjuïc tiene una extensión de 560.000 metros cuadrados en los que hay 175.000 sepulturas. De ellas, al menos 162 han sufrido saqueos en sus nichos durante esta oleada de asaltos en la que, al parecer, ninguna tumba ha sido profanada. El objetivo de los saqueadores habría sido robar joyas, objetos de valor y metales a los difuntos, incluidas piezas de oro dentales.
Este camposanto está gestionado por Cementiris de Barcelona (CBSA), una sociedad mercantil 100% participada por el Ayuntamiento de Barcelona mediante la empresa municipal Barcelona de Serveis Municipals, S.A. (B:SM), que también está a cargo del centro de incineración de Montjuïc, así como de la gestión de otros ocho cementerios de la ciudad condal (Poblenou, Sant Andreu, Les Corts, Collserola, Horta, Sants, Sarrià y Sant Gervasi).
En Escudo Digital nos hemos puesto en contacto tanto con CBSA como con B:SM para trasladarles una serie de preguntas relacionadas con este aluvión de profanaciones que ha tenido lugar en el cementerio de Montjuïc y sobre otras cuestiones asociadas, que abordaremos en adelante. Sin embargo, la única respuesta que hemos recibido, por parte de B:SM, pasa por alto la mayoría de nuestras inquietudes y se limita a un comunicado, encabezado con los logotipos del Ayuntamiento de Barcelona y de CBSA, que aparentemente no dice nada diferente del que ha remitido a otros medios de comunicación. Eso sí, comenta algunas cosas interesantes.
Según indica, el cementerio se dio cuenta de estos saqueos, los cuales cuantifica en un total de 162, a finales del pasado mes de junio, cuando detectó "un inusual movimiento de losas de hormigón en algunos nichos antiguos, la mayoría sin lápida".
"Una vez confirmado que no tenía relación con el posible deterioro de los materiales, los hechos se pusieron en conocimiento de los Mossos d'Esquadra, que iniciaron la correspondiente investigación".
Cementiris de Barcelona también destaca que ha reforzado sus propios dispositivos de seguridad y que, de forma paralela, se ha puesto en marcha un dispositivo combinado con los Mossos que cuenta con la colaboración de la Guardia Urbana.
"Desde mediados de julio no se ha vuelto a registrar ninguna nueva apertura", asegura la empresa pública, que termina su comunicado incidiendo en que ha comenzado a contactar con los titulares de los nichos, si bien apunta que se trata de "una tarea complicada dado que algunos son antiguos y fechan de los años 60 o 70".
Además de ser antiguos, muchos de los nichos que han sido saqueados también se caracterizarían por el hecho de que no presentan indicios de recibir visitas desde hace tiempo, por ejemplo, con la presencia de ramos de flores. Y, según nos ha contado nuestra fuente de ADN sindical seguridad y servicios de Cataluña, el asesor del sindicato Sergio Sánchez Torregrosa, los saqueadores se habrían hecho pasar por obreros que están trabajando en las obras de restauración de los 140 nichos que se derrumbaron en septiembre del 2017, época en la que Cementiris de Barcelona también estaba a cargo de su gestión.
"En base a la experiencia que tengo en seguridad integral y a mi conocimiento del servicio, mi sospecha es que los robos fueron cometidos por un grupo de personas haciéndose pasar por trabajadores de las obras de restauración del cementerio por los derrumbamientos que pasaron años atrás. Posiblemente, contaban con la información necesaria para poder identificar los nichos de las fechas que les interesaban y evitar así errores".
El asesor de ADN Sindical de Seguridad y Servicios de Cataluña ha sido muy crítico con la actuación de las empresas públicas y también ha señalado directamente al Ayuntamiento de Barcelona, aunque antes de entrar en esa "guerra" vamos a hablar de la labor que están desempeñando los Mossos d'Esquadra.
El dispositivo y la investigación de los Mossos, de momento sin resultados
Nuestra intención al contactar con la policía autonómica catalana era básicamente conseguir información sobre el dispositivo de seguridad que ha desplegado para reforzar la seguridad del cementerio y sobre la investigación que está llevando a cabo sobre el caso. Les escribimos y, según nos fue notificado, nuestra solicitud fue trasladada a su departamento de comunicación, pero en el momento de escribir estas líneas no hemos recibido ninguna respuesta.
Por ello, no nos queda más remedio que hacernos eco de lo publicado al respecto. En cuanto al dispositivo, recalcan que una de las medidas que han adoptado los Mossos a raíz de la denuncia de Cementeris de Barcelona ha sido intensificar el patrullaje en el cementerio, tanto de día como de noche, e incluyendo la incorporación de drones para intentar dar caza a los ladrones. Por ahora, todos los operativos han resultado infructuosos.
Respecto a la investigación, iniciada también a raíz de la denuncia, lo único que se sabe es que arrancó el pasado 3 de julio y que no consta que se haya producido ninguna detención o avance en la misma, al menos hasta el momento.
CBSA, B:SM y el Ayuntamiento de Barcelona, en el punto de mira
Como hemos adelantado, el asesor de ADN Sindical de Seguridad y Servicios de Cataluña ha sido muy crítico y ha puesto en tela de juicio tanto a las empresas municipales como al Ayuntamiento de Barcelona.
Para él, esta oleada de saqueos es "muy grave", ya que perturban la paz de los difuntos y de sus familiares, y acusa al Consistorio de no haberlos prevenido a pesar de que tenía constancia de que podían ocurrir. "Hay antecedentes. No es la primera vez que se profanan nichos de cementerios, aunque haya sido con actos vandálicos".
En cuanto a las empresas públicas, Sergio alega que Cementiris de Barcelona debería gestionar la seguridad de los nueve cementerios públicos de Barcelona que tiene a su cargo "con más profesionalidad y velando por una seguridad integral", dado que pertenece a Barcelona de Serveis Municipals, "una de las empresas públicas del Ayuntamiento de Barcelona con más fuerza de gestión y poder económico".
Además, considera que tampoco han hecho ni mucho menos lo suficiente para responder a las profanaciones que se han producido en el cementerio de Montjuïc. En este sentido, CBSA afirma en su comunicado que "ha reforzado los dispositivos de seguridad propios y, en paralelo, se ha puesto en marcha un dispositivo combinado con Mossos d'Esquadra y que cuenta con la colaboración de la Guardia Urbana", pero ni esta empresa ni B:SM han especificado las medidas que implican estos dispositivos, aunque esta era otra de las cuestiones por las que les preguntamos.
Según el asesor de ADN Sindical, la única medida de la que tienen conocimiento es que "supuestamente" se ha incorporado un vigilante de seguridad de refuerzo, solo uno, que trabaja "muy temporalmente" en horario de mediodía y de tarde.
Así, no es de extrañar que piense que la reacción de CBSA y B:SM deje mucho que desear. Además, se ha imaginado lo que haría ADN sindical si en lugar de ser un sindicato fuese la propia B:SM.
"Si fuéramos B:SM, solicitaríamos a Cementiris y a la mercantil prestadora del servicio de vigilancia, que es Clece Seguridad, empresa del Grupo ACS, que nos proporcionaran los análisis pertinentes del Jefe de Seguridad de Clece, tal y como establece el artículo 35 de la Ley 5/2014, de 4 de abril, de Seguridad Privada. Según dicho artículo, entre las funciones de los jefes de seguridad se encuentran las de analizar las situaciones de riesgo y planificar y programar las actuaciones que sean precisas para la prestación de los servicios de seguridad privada. Por tanto, el jefe de seguridad tiene responsabilidad en los saqueos por no haberlos prevenido.
"Otra de las medidas que tomaríamos sería contratar a un experto para que me fundamentase y verificase los errores de cara a tomar las medidas oportunas y a que la mercantil sea sancionada".
La nueva licitación de seguridad también levanta críticas contra las entidades públicas
Según el comunicado de CBSA, los saqueos a los 162 nichos del cementerio de Montjuïc fueron detectados a finales de junio y el último de ellos se registró a mediados de julio. Por esas mismas fechas, el 11 de julio exactamente, B:SM lanzó una nueva licitación en la Plataforma de Servicios de Contratación Pública que tiene como objeto, textualmente, la contratación de los servicios de seguridad, vigilantes y auxiliares de servicios de B:SM, Cementiris de Barcelona y el parque de atracciones del Tibidabo. El plazo de presentación de ofertas estará abierto hasta el próximo 15 de septiembre.
Esta licitación también ha levantado críticas contra las empresas municipales, principalmente porque no contempla ningún aumento de la vigilancia para los cementerios, el quinto y último lote de las instalaciones públicas a las que está dirigida. El valor total del contrato está estimado en cerca de 34 millones y medio de euros (34.451.754,20 € para ser exactos), de los cuales se destina a los cementerios un presupuesto de 2.264.381 euros.
"Pese al vaciado de sepulturas, la empresa municipal no aumenta la seguridad en su nueva contrata, dejando sin vigilancia nocturna ocho de los nueve camposantos públicos y con una sola persona el de Montjuïc", donde establece que haya tres vigilantes durante el día, denuncian fuentes del sector de la seguridad consultadas por El Español.
Este concurso público, así como las críticas que desata, también han formado parte de las cuestiones que hemos planteado a las entidades públicas. Directamente les hemos preguntados cuáles serían sus argumentos para responder a tales reproches, en lo que podía considerarse una oportunidad para acallarlos pero que, paradójicamente, han zanjado con una callada como respuesta.
El citado medio sí ha conseguido algunas declaraciones al respecto de un portavoz de B:SM, quien ha puntualizado que la licitación se lleva a cabo "ante el final del actual contrato de seguridad" y prevé, "como pasa en la actualidad, un dispositivo de seguridad que podrá incrementarse cuando sea necesario". También hemos preguntado a las empresas municipales sí podían concretar qué condicionantes tienen que darse para que se refuerce el dispositivo de seguridad y qué medidas adicionales se aplican para ello, pero igualmente han hecho caso omiso.
"El 99% de las Administraciones Públicas van al 'low cost'"
Una vez más, quien sí nos ha hablado de esta licitación ha sido el asesor de ADN Sindical de Seguridad y Servicios de Cataluña. Y también lo ha hecho con un tono crítico, si bien es justo decir que hemos sido nosotros los que hemos sacado el asunto sabiendo que su sindicato se incluye entre aquellos que piensan que la nueva externalización del servicio prevé un número insuficiente de vigilantes para garantizar la seguridad de los cementerios y poner fin a estos saqueos. Además, en ADN Sindical consideran que el problema no es de la empresa adjudicataria sino de la Administración.
En este sentido, Sergio ha reprobado que la licitación se haya lanzado sin que la Administración Pública haya contado con un experto en la materia del objeto del contrato que realizara los análisis y los riesgos oportunos para poder llevarla a cabo. "Sería lo lógico, pero, hoy en día, el 99% de las Administraciones Públicas no lo hacen y van al 'low cost".
El asesor de ADN Sindical ha ido más allá y también ha tildado de "penoso" que B:SM tenga entre sus directivos a uno que no tiene reparos en citar con nombres y apellidos. Se trata de Francisco Pérez Garcia, el director corporativo de seguridad y autoprotección de B:SA, quien dice que "supuestamente firma las licitaciones y gestiona la seguridad" y al que reprocha que no haya creado un Departamento de Seguridad en la empresa municipal, tal y como dicta la Ley 5/2014, de 4 de abril, de Seguridad Privada en su artículo 36.
"¿Por qué B:SM tiene un directivo de esta categoría y no tiene creado el Departamento de Seguridad? Será que es muy fácil poner categorías, pero luego no crear el departamento correspondiente para que nadie oficialmente pueda pedirnos responsabilidades...", reflexiona Sergio.
En lo que ha preferido no "mojarse" ha sido en señalar cuál es la responsabilidad de cada una de las partes municipales en toda esta situación. Esta pregunta la ha esquivado apuntando directamente a ellas y mandándoles un recado. "Cada una tendría que responder ante sus responsabilidades, ya que para eso cobran unos nichos y unos servicios a los ciudadanos, no solo con impuestos si no con alquileres de los nichos".
Además, ha recriminado "la pasividad de las Administraciones Públicas" y ha advertido que lo que está en juego son "los difuntos de los ciudadanos" y que esta pasividad puede desembocar en otros incidentes en los cementerios. Por ejemplo, que "una familia se equivoque y agreda a un trabajador de mantenimiento creyendo que está profanando un nicho".
Finalmente, el asesor de ADN Sindical de Seguridad y Servicios de Cataluña ha recomendado a las familias afectadas por los más de 160 saqueos a nichos del cementerio de Montjuïc que no los dejen en el silencio y que, por el contrario, "los pongan en manos del poder judicial y se unan para atraer a expertos que puedan demostrar el perjuicio que están causando".
Cementiris Barcelona podría enfrentarse a una nueva oleada de indemnizaciones
En esta línea, El Español informó este pasado lunes, 7 de agosto, que ya ha habido familias que han dado el paso de poner el saqueo en manos de abogados. Así lo ha confirmado el letrado Pablo de Palacio, del despacho Palacio Lassaleta de Barcelona, el mismo bufete que dirigió las reclamaciones de alrededor de 50 familias por el derrumbamiento de nichos del 2017, por el que Cementiris Barcelona ya ha tenido que pagar medio millón de euros en compensaciones.
Según ha afirmado el abogado, ya han tenido "llamadas de personas pidiendo información sobre el caso", algo que no les extraña, ya que "no hablamos de una o diez sepulturas, sino de 162, como mínimo". Este número le lleva a pensar que "faltó seguridad y control" en el cementerio de Montjuïc y que "habrá una nueva oleada de petición de indemnizaciones, como la que hubo en 2017 con el derrumbe de 144 nichos".
"Si tú llevas equis años pagando una tasa para que tu ser querido descanse en un lugar --se llama tasa de conservación-- y te profanan la tumba para robarle, tienes derecho a ser resarcido por dos vías: por el valor del objeto robado y por la omisión del deber de seguridad de Cementiris de Barcelona", ha subrayado De Palacio.
A su juicio, la empresa municipal "ha tenido cierto cambio de actitud" desde el hundimiento del bloque de nichos en 2017, ya que con los saqueos "no ha tratado de tapar la polémica, sino que la ha denunciado a los Mossos d'Esquadra sin demora".
Aun así, ya hemos visto que tanto Cementiris de Barcelona como B:SM y el Ayuntamiento de Barcelona están salpicados de polémica por la gestión de los nueve ayuntamientos públicos de la capital catalana. Todo esto mientras que todavía faltan por tramitar indemnizaciones por el derrumbamiento de 2017, según ha indicado el abogado, y con el futuro de la seguridad de los camposantos en manos de una controvertida licitación que no contempla ningún refuerzo para su dispositivo de vigilancia.