En Escudo Digital hemos ofrecido un enfoque diferente sobre el robo ocurrido recientemente durante la celebración de la 47ª edición de Feriarte en IFEMA Madrid. De la mano de dos fuentes expertas del sector de la seguridad privada, –Alberto García, portavoz de Alternativa Sindical, y Juan Gómez, presidente de la Asociación de Vigilantes de Seguridad Privada–, hemos descubierto que la actuación de los ladrones no resultó tan difícil como cabría imaginar, ya que se aprovecharon de diversos agujeros en la seguridad del recinto ferial.
Especialmente revelador fue el testimonio que recabamos del portavoz de Alternativa Sindical, quien se declara pleno conocedor de la gestión de la seguridad en IFEMA, a cargo de Sasegur. De hecho, García fue quien sacó a la luz sus agujeros, así como otras deficiencias que facilitaron el robo en Feriarte y que son resultado de los recortes que está aplicando el recinto ferial en la protección de sus instalaciones, según señaló con unos argumentos respaldados por el presidente de la Asociación de Vigilantes de Seguridad Privada.
Para la elaboración de este reportaje, también nos hemos puesto en contacto con el departamento de comunicación de IFEMA para tratar de aclarar algunos aspectos sobre el asalto ocurrido en Feriarte, pero el consorcio ferial ha declinado hacer declaraciones. Su respuesta ha sido de lo más escueta: "IFEMA no hará ninguna valoración mientras se desarrolle la investigación policial".
La visión de la seguridad pública
Además, hemos querido aportar la visión de la seguridad pública, algo que hemos conseguido contando como fuente con Ibón Domínguez, portavoz de Justicia Policial (JUPOL), el sindicato mayoritario de la Policía Nacional.
En este tercer artículo, último de la serie, damos la palabra a Domínguez, quien ha dado una perspectiva más general sobre la seguridad en ferias y eventos teniendo en cuenta que el robo en Feriarte tuvo lugar dos meses después de que el Foro de Cerrajería de Seguridad, celebrado en el estadio Cívitas Metropolitano del Atlético de Madrid, también se viera ensombrecido por otro asalto.
Según aseveran nuestras fuentes de la seguridad privada, la máxima responsabilidad de la seguridad de estos eventos la tienen sus organizadores, que en el caso de Feriarte es la propia IFEMA mientras que en el del Foro de Cerrajería de Seguridad es la Unión de Cerrajeros de Seguridad (UCES).
Los organizadores son los que deben contratar los servicios necesarios a las empresas de seguridad privada, que son las que se encargan de proteger estos espacios. Y, como indica el portavoz de JUPOL, "la Policía Nacional y otras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se ven frecuentemente obligadas a intervenir debido a robos u otras incidencias que afectan tanto a organizadores como a asistentes".
Los fallos más comunes en la seguridad de estos eventos
El sindicato de la Policía Nacional pone en entredicho la seguridad de las ferias y eventos señalando que suelen presentar diversos fallos, de los que da la siguiente lista destacando los más comunes y explicando los riesgos que implican cada uno de ellos.
Deficiencias en los controles de acceso: Muchas veces, los protocolos de entrada no son lo suficientemente estrictos, lo que facilita la entrada de personas con intenciones delictivas. Esto incluye una insuficiente revisión de mochilas, bolsos u otros objetos personales.
Falta de personal cualificado: En algunos casos, las empresas de seguridad privada emplean a personal con poca experiencia o sin la formación necesaria para manejar situaciones de alta concentración de personas y riesgos potenciales.
Cobertura insuficiente: La cantidad de personal de seguridad suele ser inadecuada para la magnitud del evento, dejando áreas clave desprotegidas o sin vigilancia continua.
Insuficiencia en sistemas de vigilancia: Los sistemas de cámaras de seguridad y otros dispositivos tecnológicos no siempre están diseñados para cubrir eficazmente todas las zonas del evento, lo que provoca que haya puntos ciegos que los delincuentes pueden aprovechar.
Ausencia de planes de contingencia: La falta de preparación ante emergencias o la ausencia de comunicación fluida entre los organizadores, el personal de seguridad privada y las fuerzas policiales puede agravar la situación en caso de incidentes.
¿Por qué está aumentando la fijación de los ladrones en estos eventos?
El portavoz de JUPOL también contesta a esta pregunta, sustentando su respuesta en el gran número de personas que suelen atraer los eventos y ferias, "lo que los convierte en objetivos atractivos para los delincuentes por varias razones", entre las que expone las siguientes:
Sensación de impunidad: En muchas ocasiones, las penas por este tipo de delitos son irrisorias, creando una sensación de impunidad en los delincuentes, a los que les sale a cuenta cometer el delito, ya que el beneficio obtenido va a ser muy superior a la pena que se les va a imponer en caso de ser detenidos.
Alta concentración de bienes de valor: Muchos expositores y asistentes llevan consigo productos, tecnología o dinero en efectivo, lo que representa un botín lucrativo para los ladrones.
Percepción de oportunidades: Los delincuentes saben que, a pesar de la presencia de seguridad privada, estos eventos no suelen contar con la misma capacidad de respuesta inmediata que las fuerzas policiales.
Distracción del público: La atención de los asistentes suele estar centrada en las actividades del evento, lo que facilita la actuación de los delincuentes sin ser detectados rápidamente.
Ausencia de coordinación adecuada: La falta de una integración efectiva entre las empresas de seguridad privada y los cuerpos policiales puede generar lagunas en la protección y vigilancia del evento.
"En conclusión, los eventos privados requieren una atención especial para garantizar la seguridad de todos los implicados", advierte el portavoz de JUPOL. "La Policía Nacional está comprometida a intervenir cuando sea necesario, pero subrayamos la importancia de que las empresas de seguridad privada asuman plenamente su responsabilidad en estos entornos, evitando así que la seguridad pública se vea comprometida".
Insiste en una solicitud que pone el foco en LaLiga y en los organizadores de otros eventos
El sindicato también ha aprovechado nuestro altavoz para reiterar su petición a la Dirección General de la Policía para que implemente las medidas necesarias para que el coste de los dispositivos policiales en espectáculos y eventos privados sea asumido por sus organizadores y deje así de recaer sobre las arcas públicas, y por tanto, sobre todos los españoles.
Además, justifica esta solicitud sacando a relucir precedentes que existen, tanto a nivel europeo como nacional, de entes privados asumiendo los costes de servicios de seguridad proporcionados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Del ámbito europeo, resalta la jurisprudencia sentada por el Tribunal Superior de lo contencioso-administrativo de Bremen obligando a la Bundesliga, la liga de fútbol alemana, a pagar los gastos policiales originados en los partidos más importantes.
Del ámbito nacional, hace referencia a la Ley 10/2015, de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas en el País Vasco, que en su artículo 111 punto 2 establece que los organizadores de eventos privados pagarán 31 euros por funcionario y hora, por los servicios prestados por la Ertzaintza.
"Una situación que, como podemos comprobar todos los días de fútbol o con la celebración de conciertos y otros eventos privados, no se cumple en España cuando es la Policía Nacional la que participa en estos dispositivos, cuyo elevado coste tiene que ser asumido directamente por los ciudadanos, asistentes o no al evento en sí", apunta el portavoz del sindicato mayoritario de la Policía Nacional.