Este lunes 23 de diciembre, un centenar de trabajadores de las compañías Securitas y Prosegur, convocados por Alternativa Sindical, USSP e I-STSP, se han manifestado ante las oficinas de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) para exigir mejoras laborales.
Entre las reclamaciones, figura una necesaria ampliación de personal para evitar que en las patrullas vaya solo un vigilante, si no que estas se realicen en pareja para una mayor protección. Según estimaciones sindicales, el 90% de las patrullas se hacen con vigilante único, circunstancia que afecta tanto a la seguridad de los profesionales como de los viajeros.
Spray defensivo
Patrullar solos deja desprotegidos a los trabajadores. Por eso piden poder llevar spray defensivo, medida que “ya tiene luz verde por parte de la Generalitat desde hace meses”, explican desde Alternativa Sindical.
Otro de los puntos de fricción es la exigencia de subida de la cuantía de los complementos salariales para lograr mejores sueldos en una profesión de riesgo.
La próxima protesta
Este 30 de diciembre, los vigilantes de seguridad del transporte público de Barcelona volverán a la carga en sus reivindicaciones laborales y protagonizarán una nueva manifestación. Los sindicatos con representación en el sector han convocado a esta protesta a los profesionales que prestan sus servicios en el metro, autobuses o Rodalies.
La movilización comenzará a las 08:00 horas en el Centro de Control del Metro, situado en la calle de Josep Estivill. A continuación se producirá una marcha por las calles de la ciudad. Según informa Alternativa Sindical, esta iniciativa “entraña un golpe de efecto inesperado, un roto en la seguridad que afectará al transporte público durante las fechas navideñas con gran afluencia de público”.
Recalca además Alternativa Sindical que “no se ha llegado a convocar una huelga, porque ya hay un parón indefinido en activo desde el 22 de enero de 2020”. Esto implica que cualquier empleado pueda sumarse al parón cuando quiera. Es decir, que puede haber muchos descubiertos en la seguridad del transporte público entre finales de diciembre y principios de enero. Alternativa Sindical se ha planteado convocar una huelga de hambre en el caso de que sus demandas no fueran atendidas.
Incertidumbre en el transporte público
No solo es el metro. El transporte público en Cataluña vive momentos de alta tensión. La situación de indefensión que padecen los vigilantes de seguridad de los Ferrocarriles de la Generalitat ha motivado concentraciones indefinidas, impulsadas por el Sindicato de Trabajadores de Seguridad de Cataluña (STS-C), que se celebran todos los miércoles, desde el pasado 11 de diciembre, frente a la estación de Sant Cugat Centre (Barcelona), en protesta por la estrategia de Trablisa, la compañía prestadora del servicio de vigilancia y seguridad de las líneas del Valles.