¿Quién será el próximo presidente de EE.UU.? ¿El republicano Donald Trump o la demócrata Kamala Harris? Las elecciones en Estados Unidos son un evento de gran importancia no solo a nivel nacional, sino global. Sin embargo, la integridad de los procesos electorales ha sido amenazada en los últimos años por una creciente ola de ataques cibernéticos que buscan interferir en los resultados, socavar la confianza pública y manipular la opinión pública.
Los ciberdelincuentes emplean una variedad de tácticas para intentar influir en el curso de las elecciones.
1. Ataques de ransomware contra sistemas electorales
El ransomware se ha convertido en una herramienta poderosa para los ciberdelincuentes, y uno de sus objetivos más preocupantes son los sistemas electorales. Al cifrar bases de datos o software crucial para la gestión de las elecciones, los atacantes pueden impedir el acceso a los datos hasta que se pague un rescate, interrumpiendo el proceso electoral y creando caos. En algunos casos, los delincuentes pueden incluso amenazar con divulgar información sensible o alterar los resultados si no se cumplen sus demandas.
2. Hackeo de bases de datos de votantes
Otra técnica utilizada es el hackeo de las bases de datos de los votantes. Los ciberdelincuentes pueden robar información personal de los votantes, lo que puede utilizarse para fraudes electorales o suplantación de identidad. Además, podrían modificar estos registros, lo que causaría confusión durante las elecciones, como eliminar a personas de las listas de votación o cambiar su distrito electoral, limitando así su capacidad para votar.
3. Ataques a infraestructuras críticas
Los ataques a infraestructuras críticas como la red eléctrica o los sistemas de comunicación pueden tener un impacto devastador en el proceso electoral. Durante las elecciones, los ciberdelincuentes podrían atacar los sistemas que permiten el conteo y transmisión de los votos, interrumpiendo el proceso o retrasando el reporte de resultados. En una sociedad tan dependiente de la tecnología, cualquier interrupción en estas infraestructuras genera incertidumbre y puede ser utilizada para deslegitimar los resultados.
4. Manipulación de la información a través de redes sociales
El uso indebido de las redes sociales es otra táctica común. Los ciberdelincuentes, en colaboración con actores estatales o grupos de interés, difunden noticias falsas o propaganda con el fin de dividir a la población, influir en el voto y sembrar desconfianza en los candidatos o en el sistema electoral en general. Plataformas como Twitter, Facebook e Instagram se han convertido en herramientas poderosas para la desinformación, facilitando la viralización de mentiras que pueden cambiar la percepción pública.
5. Phishing dirigido a funcionarios electorales
El phishing, una táctica clásica de cibercrimen, también se utiliza en el contexto electoral. Los ciberdelincuentes envían correos electrónicos engañosos a los funcionarios electorales, tratando de engañarlos para que entreguen sus credenciales de acceso o instalen software malicioso en sus sistemas. Si los atacantes logran comprometer a personas clave dentro del proceso electoral, pueden obtener acceso a información confidencial o incluso manipular los resultados.
6. Ataques DDoS para interrumpir el acceso a información electoral
Los ataques de denegación de servicio distribuido (DDoS) son otra forma efectiva de interferir en las elecciones. Al sobrecargar los servidores que proporcionan información crítica sobre las elecciones, como sitios web de noticias o las páginas de los gobiernos estatales que publican los resultados, los ciberdelincuentes pueden impedir que los votantes accedan a información confiable. Esto crea confusión y desconfianza entre la población y puede manipular el flujo de información electoral.
7. Interferencia en las máquinas de votación electrónica
Las máquinas de votación electrónica también son un blanco para los ciberdelincuentes. En muchos estados de EE.UU., estas máquinas se utilizan ampliamente para registrar los votos, y si no están adecuadamente protegidas, pueden ser vulnerables a hackeos que alteren los resultados. Un atacante podría reprogramar las máquinas para cambiar los votos o simplemente sabotear su funcionamiento, lo que podría generar retrasos o invalidar elecciones enteras en ciertas jurisdicciones.
8. Desinformación sobre el proceso de votación
Otra táctica clave es la desinformación sobre el proceso de votación en sí. Los ciberdelincuentes pueden difundir información falsa acerca de las fechas, ubicaciones de votación o requisitos para votar, lo que puede llevar a que los votantes se confundan o no participen en las elecciones. Esto es especialmente peligroso cuando se utiliza para engañar a grupos específicos de votantes, como minorías o personas mayores, que pueden ser más vulnerables a este tipo de mensajes.
9. Manipulación de medios de comunicación tradicionales
Además de las redes sociales, los ciberdelincuentes también intentan influir en las elecciones a través de la manipulación de medios de comunicación tradicionales. Pueden hackear los sitios web de noticias o incluso inyectar contenido falso en plataformas de medios respetables, lo que socava la confianza en las fuentes de noticias verificadas. Al alterar los medios convencionales, los atacantes pueden desinformar a los votantes y manipular la percepción pública de los candidatos y los resultados electorales.
10. Influencia mediante bots y cuentas falsas
Finalmente, el uso de bots y cuentas falsas es otra táctica común. Los ciberdelincuentes crean perfiles falsos en redes sociales para inflar artificialmente el apoyo a ciertos candidatos o puntos de vista, o para sembrar discordia en debates públicos. Estos ejércitos de bots pueden amplificar los mensajes de desinformación, polarizar a la sociedad y manipular tendencias, creando una falsa sensación de apoyo popular a ideas extremas o agendas específicas.
La interferencia en las elecciones de EE.UU. por parte de ciberdelincuentes es un problema real y creciente que amenaza la democracia y la confianza pública. A posteriori de la gran cita electoral, comprobaremos si al final éstos han podido llevar a cabo su cometido.