Aunque los ciberataques contra empresas son los que más impacto causan y los que mayores beneficios reportan a los ciberdelincuentes, éstos también tienen en el punto de mira a los consumidores de a pie. Así lo pone de manifiesto el último estudio 'Consumer Pulse' de TransUnion, en el que una casi una cuarta parte (el 24%) de los consumidores españoles reconoce haberse sentido objetivo de los ciberdelincuentes en el último trimestre.
El informe, elaborado a partir de una encuesta a 1.000 adultos de cuatro generaciones -la X (nacidos entre 1995 y 2005), los Millenials (entre 1980 y 1994), la Z (entre 1980 y 1994), y los Baby Boomers (entre 1944 y 1964)- advierte que los hackers consiguieron sus metas en el 7% de los casos, si bien este porcentaje aumenta al 9% entre los más mayores, los Baby Boomers.
El vector de ataque más detectado por los consumidores españoles durante el último trimestre ha sido el smishing con un 29% de afección general. Le sigue el vishing con un 24% y el phishing con un 19%, mientras que las estafas a través de tarjetas regalo fue la técnica más empleada contra los españoles de la generación Z.
"Los cibercriminales no dejan de buscar formas para defraudar, por lo que es imperativo para los consumidores protegerse de todas las maneras posibles cuando utilizan plataformas digitales", alerta Lisette González, directora general de TransUnion en España. "Y mientras que los consumidores toman sus precauciones, las organizaciones deben contar con sus propias estrategias de prevención entre las que resaltaría la necesidad de verificación de cuentas e identidades. Solo así se puede construir una relación de confianza con los clientes, que, por su parte, retornará en fidelidad hacia sus tiendas preferidas".
Los consumidores españoles muestran preocupación a la hora de compartir información
Esta es otra de las principales conclusiones que se extrae del estudio de TransUnion. Según indica, casi tres cuartas partes (71%) de los españoles de la generación Z se muestran muy preocupados cuando comparten información propia, al igual que el 63% de los pertenecientes a la generación X. Por el contrario, uno de cada diez (el 10%) de los Baby Boomers no muestra ningún tipo de inquietud cuando tiene que informar sobre datos personales, frente al 4% del informe anterior, lo que pone de relieve que este grupo es más consciente que antes de la importancia de la ciberseguridad.
En lo que sí coinciden todos los grupos de edad es en señalar las causas principales de estas preocupaciones. La más común es el robo de la identidad (70%), seguida la invasión a la intimidad (68%) y la posibilidad de recibir comunicaciones comerciales no solicitadas (39%).
"Cualquier organización que adquiera o procese información personal de un consumidor debe utilizar herramientas de detección inteligentes para garantizar la seguridad en todos los canales y ofrecer al mismo tiempo una experiencia de usuario sin fisuras". "De esta manera, se puede inspirar confianza y se podría reducir el fraude digital en nuestro país", apunta la directora general de TransUnion en España.