La estafa mediante el fraude del CEO a Zendal cometida esta semana ha aparecidoen todos los informativos. Muchos se preguntan: ¿Cómo consiguieron engañar de semejante manera a una empresa solvente en el ámbito farmacéutico a quien la norteamericana Novabax ha encargado la fabricación de un enorme número de vacunas contra el Covid. Todo fue mucho más fácil de lo que parece, y nadie está libre de peligro ante una modalidad de fraude en auge.
Los estafadores utilizaron el nombre de una empresa solvente y de reconocido prestigio como la multinacional KPMG, según publica La Voz de Galicia y lo hicieron para engañar al jefe financiero y conseguir que a lo largo de cuatro días transfiriera 9,7 millones de euros a una cuenta bajo el control de los cibercriminales.
KPMG es una red global con servicios de auditoría, asesoramiento legal, financiero y de negocio que opera en más de 150 países. Los estafacores suplantaron la identidad de un responsable de la empresa mediante la creación de una cuenta de correo electrónico corporativo, y desde allí ordenaron a uno de los subordinados que realizase con la máxima discreción las transferencias. Al mismo tiempo, se hicieron pasar por auditores de KPGM para girar por vía telemática las órdenes de pago y las facturas falsas. El empleado obedeció sin rechistar y atendió las órdenes que le llewgaban desde la cuenta también falsa de KPMG.
El ejecutivo financiero no puso en duda lo ocurrido hasta que comenzó a haber problemas de liquides inmediata, es decir, de disponibilidad. Tras hablare con su superior descubrieron el engaño. Ya era tarde. Zendal anunció en un comunicado que el delitofue opuesto en conocimien6to d e las fuerzas de seguridad del Estado. La Guardia Civil está intentando, al cierre de estas líneas, seguir el rastro del dinero.
Se trata de una estafa que no requiere de altos conocimientos técnicos, y que causa un enorme daño a las empresa. Los botines que se consiguen suelen ser muy cuantiosos.