Verizon y AT&T, dos de las principales compañías de telecomunicaciones estadounidenses, han confirmado que fueron blanco del grupo de piratas informáticos chinos Salt Typhoon.
El sábado pasado, AT&T publicó un comunicado en el que revelaba que estos cibermalos habían intentado acceder a información vinculada con inteligencia extranjera.
“No detectamos actividad de actores estatales en nuestras redes en este momento”, ha afirmado un portavoz de la firma en el comunicado.
Su competidora Verizon también ha compartido que los atacantes se habían marcado como objetivo "un pequeño número de clientes de alto perfil en el ámbito gubernamental y la política".
La telco habría contratado los servicios de una firma independiente de ciberseguridad para contener la amenaza.
“No hemos detectado actividad de actores de amenazas en la red de Verizon desde hace un tiempo y, tras un considerable trabajo abordando este incidente, podemos informar que Verizon ha contenido las actividades asociadas con este caso en particular”, declaró Vandana Venkatesh, directora legal de Verizon.
Ambas operadoras han asegurado estar colaborando con las autoridades para profundizar en lo ocurrido.
Una amenaza 'no estacional'
Allá por octubre The Wall Street Journal informaba de que varios operadores de telecomunicaciones, incluyendo los dos mencionados, habían sido vulnerados.
Hace unos días la Casa Blanca confirmó que nueve empresas de telecomunicaciones se vieron afectadas por la intrusión de la banda vinculada a China.
No hace demasiado que la administración Biden convocó una reunión a puerta cerrada con los líderes del sector para tratar sus vulnerabilidades.
Los funcionarios reconocen que aún no están seguros del alcance total (como la cifra de personas afectadas), pero de lo que sí tienen certezas es que podría llevar mucho tiempo eliminar la amenaza por completo.
China, por su parte, ha negado repetidamente su implicación en los ataques, pese a las evidencias.