Cellmate, de la compañía Qiui, es un juguete sexual de castidad conectado a Internet al que se considera el primer dispositivo de castidad controlado por una aplicación del mundo. Y, como cualquier otro aparato conocido, está expuesto a ciberataques.
De hecho, la compañía de seguridad británica Pen Test Partners ha detectado un fallo que puede permitir que los hackers lo bloqueen de forma remota y permanente.
Cellmate es un dispositivo de castidad masculino que no dispone de candados. Esta herramienta permite que una persona bloquee y desbloquee el dispositivo a otro usuario de forma remota a través de Bluetooth y mediante una aplicación móvil, que se comunica con el dispositivo mediante una API. Funciona como una especie de jaula sobre los órganos reproductores masculinos, pero no tiene llave como los antiguos, y evidentemente, no se oxida.
La API está abierta y sin contraseña
Sin embargo, esa API se ha dejado abierta y sin contraseña, lo que posibilita que cualquiera tome completamente el control del dispositivo de cualquier usuario, según ha recogido TechCrunch.
El investigador de Pen Test Partners, Alex Lomas ha indicado que un hacker puede bloquear los dispositivos de forma muy rápida y ha recalcado que no existe una función de emergencia que permita desbloquear el dispositivo, por lo que si se bloquea "no hay salida".
Asimismo, la compañía ha indicado que la API también permitió el acceso a mensajes privados y la ubicación de la aplicación de los usuarios.