Una nueva web ha publicado varios correos electrónicos que supuestamente pertenecerían a los principales defensores del 'divorcio' de Reino Unido con la Unión Europea y, para un alto cargo de seguridad de Google, los responsables son ciberdelincuentes oriundos de Rusia. Así lo recoge Reuters, que publica la información en exclusiva.
La página, Very English Coop dÉtat, albergaría emails privados del ex jefe de espías británico Richard Dearlove, de la activista pro-Brexit Gisela Stuart y del historiador Robert Tombs. La web sostiene que son figuras de línea dura que apoyaban la escisión y que secretamente toman muchas decisiones en Reino Unido.
Varias víctimas de las filtraciones sobre el Brexit reconocieron que habían sido atacadas por hackers y que probablemente estuvieran relacionados con el gobierno ruso. Uno de ellos es el propio Dearlove, quien ha recordado a Reuters que hay que tratar el material filtrado con cautela por el "contexto de la crisis actual en las relaciones con Rusia".
Shane Huntley, responsable del Grupo de Análisis de Amenazas de Google, ha afirmado que la web Very English Coop estaría vinculada a Cold River, un grupo de hackers con sede en Rusia.
Para este experto, toda la operación, desde los intentos de piratería hasta la publicación de las filtraciones, tenía "vínculos técnicos claros entre sí".
Por ahora no hay ningún tipo de información sobre cómo los responsables del sitio web obtuvieron dichos emails ni quién los habría filtrado.
Otros robos de correos de Rusia a Reino Unido
Tampoco se puede confirmar al cien por cien que los correos sean auténticos. De serlo, se trataría de la segunda vez en tres años que presuntos espías del Kremlin sustraen correos electrónicos privados de altos funcionarios de seguridad nacional británicos y los publican online.
En 2019, antes de las elecciones británicas, se filtraron algunos documentos comerciales entre EE.UU. y Reino Unido. Parece que los actores de amenazas los obtuvieron del ex ministro de Comercio, Liam Fox. En aquel momento, el en su día ministro de Relaciones Exteriores de Reino Unido, Dominic Raab, atribuyó el robo y la filtración a Rusia como un movimiento para influir en los comicios. Por supuesto, el Kremlin siempre lo negó.