Cuando uses Internet y las redes sociales debes tener cuidado de no compartir cierta información personal, porque puede acabar en manos de ciberdelincuentes que la acaben vendiendo a otros con no menos intenciones negativas.
En otras ocasiones los cibermalos pueden hacerse con ella a través de vulnerabilidades o agujeros de seguridad de servicios digitales y plataformas online.
Un estudio realizado por la firma de ciberseguridad NordVPN cuantifica a cuánto sale cada tipo de información personal en un mercado de la Dark Web.
Los investigadores encontraron que había pasaportes y documentos nacionales de identidad, información de tarjetas de pago, cuentas online, inicios de sesión de cuentas bancarias y cuentas de criptomonedas, así como otros detalles personales de más de 50 países.
En el caso de España los DNI serían de los artículos más caros. Su precio medio sería de 13,84 euros. No obstante, es mucho menos de lo que se paga como promedio en todo el mundo. Esta cifra es de 66,89 euros. Además, hay países donde cuestan bastante más. El récord se lo lleva la República Checa, donde los documentos nacionales de identidad se venden a 1.094,03 euros.
Los correos tampoco se pagan mal. Los emails personales españoles se ofrecen por 11,91 euros el lote, el segundo precio más alto de Europa, por detrás de Italia.
Aunque se venden por algo menos su coste es muy reducido en comparación con los de otros territorios. Los datos del pasaporte de los españoles cuestan una media de 9,06 euros, resultando los terceros más baratos del mundo. Únicamente Malasia (8,90 euros) y Argentina (8,56 euros) tienen precios inferiores. La media mundial es de 627,69 euros.
Asimismo, los datos que se pueden adivinar se venden a precios más económicos. La información de las tarjetas bancarias de los españoles cuesta unos 12,02 euros.
Otra forma fácil de que los hackers roben los datos o las claves digitales de un usuario es el 'credential stuffing' (cuando se utiliza la contraseña o el correo electrónico filtrado para acceder a otras plataformas). Por eso, las cuentas online también tienen un precio bajo: una cuenta de Netflix pirateada puede comprarse por 9,57 euros, una cuenta de Uber por 11,48 euros y una cuenta de Twitter por tan solo 1,91 euros.
Los monederos de criptomonedas y las cuentas de inversión cuestan más que los perfiles de procesamiento de pagos e incluso más que las cuentas bancarias. Con un precio medio de 377,84 euros, los datos de las cuentas de criptomonedas más caras son los de Binance, seguidos de Kraken (367,32 euros) y Crypto.com (334,79 euros). Las cuentas de procesamiento de pagos (por ejemplo, PayPal) tienen un coste medio de 95,66 euros. Los archivos más caros de esta categoría son la cuenta de CashApp, que ronda los 233,40 euros.
Un cuantioso botín
Desde Nord VPN calculan que en la DarkWeb se han vendido hasta el momento ilegalmente más de 720.000 artículos y piezas de datos personales por valor de 16,55 millones de euros.
"Este mercado es solamente la punta del iceberg. Actualmente, hay más de 30.000 sitios web en la Dark Web. Hay que tener en cuenta que únicamente el 4% de todo Internet pertenece a la “web superficial” que está disponible para cualquier usuario online", dice Adrianus Warmenhoven, experto en ciberseguridad de NordVPN.
"El mercado que se analizó en nuestro caso de estudio se eligió porque fue utilizado por algunos grandes grupos de hackers en el pasado, como el involucrado en el robo de datos de AT&T en agosto del año pasado."