El fabricante de productos de consumo estadounidense Clorox ha anunciado en una presentación que se ha visto obligada a desconectar algunos de sus procesos para solucionar una actividad no autorizada en su red.
La brecha de seguridad habría ocasionado la interrupción de parte de sus operaciones comerciales y se espera que la siga causando.
“En la medida de lo posible, y de acuerdo con sus planes de continuidad comercial, Clorox ha implementado soluciones alternativas para ciertas operaciones offline con el fin de continuar atendiendo a sus clientes”, se lee en el documento.
En su página web una actualización aclara que sus plantas y centros de distribución han activado planes de continuidad para cumplir con los pedidos realizados.
“Aunque estamos trabajando diligentemente para responder y abordar este problema, estos sistemas permanecerán offline mientras trabajamos para agregar protecciones adicionales para asegurarlos aún más", ha explicado un portavoz de la compañía a Cybernews.
"Como resultado, algunas operaciones se verán afectadas temporalmente. Estamos siguiendo nuestros planes de continuidad comercial e implementando soluciones alternativas cuando sea posible”, añade.
La firma también contrató a expertos externos para investigar la naturaleza y el alcance de lo que definen como "un ataque en curso".
Huele a ransomware
Clorox no ha detallado el tipo de ciberataque del que ha sido víctima, pero todo encaja con un incidente de ransomware. Tampoco se sabe quién está detrás del mismo y a cuánto ascendería el rescate que han pedido.
Con más de 9.000 trabajadores Clorox cuenta con marcas de artículos para el hogar, como Brita, Clorox, Lestoil, Kingsford, Formula 409 y otras.