Claves para proteger a los adolescentes de la "sextorsión"

Trazamos pautas para mitigar las consecuencias de un posible caso de extorsión sexual en adolescentes y aportamos consejos para evitar que esta sextorsión se dé.

Juan Robles

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Sextorsión.
Sextorsión.

El mundo digital ha generado a los jóvenes numerosas posibilidades que sus padres nunca llegaron a vivir. Por ejemplo, gracias a las nuevas tecnologías, pudieron mantenerse en contacto con sus amigos durante el confinamiento de 2020 y, ahora que todo está retornando a la normalidad previa a la pandemia, las beneficios más evidentes del ámbito digital (comodidad, instantaneidad, facilidades para la comunicación y el entretenimiento, entre otros) siguen en plena forma. No obstante, este universo de Internet también expone a los jóvenes a dificultades y riesgos a los que sus padres nunca tuvieron que afrontar. 

Con el término sextorsión nos referimos a una manera de explotación sexual, en la cual una persona es inducida o chantajeada -en la mayoría de los casos, a través de aplicaciones de mensajería por Internet- con una imagen o vídeo de sí misma desnuda o desarrollando actos sexuales, mediante sexting.

Se trata, en definitiva, de una práctica mediante la cual una persona engaña o coacciona a la víctima para que comparta imágenes o vídeos sexualmente explícitos de sí misma y luego la amenaza con publicar el material a menos que la víctima le pague o acceda a enviar más fotos o vídeos de esta clase. 

Datos que ilustran el crecimiento vertiginoso de los casos de sextorsión 

En los últimos años se ha constatado un crecimiento exponencial de los casos de ‘sextorsión’, incluidos los dirigidos a los adolescentes. En 2021, sin ir más lejos, el FBI, la policía federal estadounidense, afirmó haber acumulado más de 16.000 denuncias por casos de extorsión sexual sólo en los primeros siete meses del año. 

Conscientes de esa realidad, resulta crucial sensibilizar a los padres para que sean conscientes de los riesgos a los que se exponen sus hijos en la Red y aprendan algunas recomendaciones de buenas prácticas para aminorar esas situaciones y para incrementar las opciones de sus vástagos de no caer en los engaños que comportan esos chantajes de índole erótica o sexual. 

Los niños y adolescentes: principales víctimas de esta actividad fraudulenta 

Es realmente preocupante que los niños y los adolescentes sean cada vez más el objetivo de los ataques de ‘sextorsión’: son más inocentes y, por tanto, más fáciles de engañar.

El pudor y la vergüenza: ingredientes que alimentan las malas artes del extorsionador 

La posibilidad de que se difundan imágenes o vídeos explícitos del niño, niña o adolescente entre amigos y familiares puede causar un grave trauma emocional y mental a las víctimas. Los niños o jóvenes atrapados en este tipo de ataques suelen estar demasiado avergonzados o asustados para buscar la ayuda de sus amigos, padres o profesores. Pueden incluso llegar a acceder a las peticiones del extorsionador para eludir que circulen más imágenes comprometedoras y que estas acaben publicándose. 

¿Cómo puedo proteger a mis hijos de la ‘sextorsión’?

ESET, empresa de ciberseguridad, sugiere una serie de buenas prácticas para paliar sus posibles consecuencias: 

  • Interrumpe toda comunicación con el extorsionador. 
  • No le pagues nada.
  • Guarda todas las pruebas posibles, incluyendo capturas de pantalla de los mensajes o imágenes guardadas.
  • Denuncia a la policía y a la plataforma online o red social correspondiente.

Claves de la prevención de la sextorsión 

Para contribuir a proteger a tus hijos, habla con ellos sobre el peligro y sobre las sencillas medidas que pueden desarrollar para mantenerse alejados de él. Entre ellas se encuentran aspectos esenciales como: 

  • Sé cauto en Internet: la gente no siempre es quien dice ser.
  • Configura tus cuentas de redes sociales como privadas.
  • No envíes vídeos o fotos a alguien que no conoces en la vida real.
  • Nunca compartas fotos o vídeos íntimos tuyos o de otra persona: no tienes control sobre lo que ocurre después con las imágenes o los vídeos.
  • Ignora los mensajes de desconocidos y desconfía de los que quieran trasladar la conversación a otra plataforma: este tipo de esfuerzos también son uno de los indicadores de advertencia de que puedes estar siendo objeto de una posible estafa sexual.