¿Está mi empresa, que es solo una pyme, en riesgo de ciberataque? La respuesta es sí. En el último año, cerca del 80% de las compañías sufrieron ataques externos en sus sistemas, en busca de datos confidenciales o para intentar vulnerar la seguridad global. Siete de cada diez empresas atacadas eran pymes y el coste medio de sufrir ciberataques se calcula en unos 50.000 euros (el mínimo es de 35.000 euros), según la consultora Global Technology. En el caso de España, una de cada dos pymes fue atacada por ciberpiratas en 2021.
Hoy en día, la empresa que no invierta en ciberseguridad, por muy pequeña que sea, está condenada a sufrir ciberataques graves que pueden poner en riesgo su propia existencia.
Las consecuencias de sufrir un ciberataque pueden ser civiles, que son asegurables, pero también penales, que no son asegurables. Los daños propios están claros: imposibilidad de continuar el funcionamiento normal de la actividad, dificultades para cumplir obligaciones, producción paralizada parcial o totalmente, extorsiones, crisis de reputación... Y las consecuencias se complican cuando hay que contabilizar las responsabilidades por daños a terceros: incumplimiento de la normativa de protección de daños personales y de consumo; o revelación de datos, lo que comporta riesgo de responsabilidad penal por parte de administradores y directivos.
Y aunque la pyme no sea la responsable, la ley contempla también sanciones administrativas por falta de medidas de ciberprotección que supongan un perjuicio para otras personas. En concreto, la mayor entre estas dos: hasta diez millones de euros o una cantidad equivalente al 2% de la facturación anual; o hasta 20 millones de euros o una cuantía equivalente al 4% de la facturación bruta del ejercicio anterior.
Cualquier pyme responsable debe ser capaz de responder afirmativamente a las siguientes preguntas:
- ¿Tengo instalado antivirus y firewall en todos mis ordenadores?
- ¿Se actualizan los sistemas operativos y aplicaciones de los equipos?
- ¿Están cifrados todos los equipos conectados, los ordenadores y los móviles?
- ¿Existe la doble autenticación en todas las cuentas y aplicaciones?
- ¿Se actualizan habitualmente los dispositivos móviles?
- ¿Tienen antivirus todos los equipos de la empresa, incluidos móviles?
- ¿Se hacen copias de seguridad tanto de los equipos de trabajo como los de los móviles?
Si la respuesta a alguna de las preguntas es no, la pyme está frente a un posible riesgo de ciberataque.
Las pymes son el elemento fundamental de la economía española. Representan el 95% de las empresas y más del 90% del empleo. Si la digitalización está impactando desde cualquier punto de vista en el tejido empresarial, en las pymes ese impacto es mayor. Por ello, la atención a la ciberseguridad debería estar en primera fila en el ranking de prioridades.
Soluciones en el mercado hay muchas, pero posiblemente las mejores sean las que está implementando el Banco Santander, la primera entidad para las empresas españolas. El banco acaba de crear y lanzar el servicio Cyber Guardian, en colaboración con Factum, una empresa creada por el Santander a través de su iniciativa de inversión TresMares.
Cyber Guardian es una plataforma completa que permite a las pymes protegerse ante todo tipo de ciberamenazas. Se trata de un servicio que ofrece a las empresas la capacidad de evaluar su riesgo de ciberseguridad, proteger sus dispositivos, emails y navegación, así como formar a sus empleados, entrenándolos con pruebas de phishing y mensajes de concienciación para convertirles en la primera barrera de defensa. Esta solución incorpora, además, monitorización proactiva de alertas de seguridad 24/7 y permite responder a las amenazas más avanzadas y emergentes. Todo ello, sin necesidad de conocimientos previos y de forma fácil e intuitiva para el usuario.
Entre las innovadoras funciones que Cyber Guardian pone a disposición de las pymes cabe mencionar la herramienta de puntuación de Ciberseguridad. Con ella, los usuarios mantienen un seguimiento continuo del nivel de ciberseguridad de su negocio y pueden gestionar sus riesgos. Este servicio de monitorización permanente y automático evalúa también la gravedad de los riesgos.
Al mismo tiempo, la herramienta ofrece protección para todos los dispositivos de la compañía, ya que monitoriza, detecta y elimina virus, ransomware, troyanos y spyware, conocidos o no; y ayuda a localizar eventuales fallos de seguridad en las páginas webs.
La solución de Santander y Factum también acompaña a las empresas en una tarea fundamental: la formación de los trabajadores sobre la importancia de la ciberseguridad. Así, por ejemplo, permite el envío de simulaciones de phishing a los empleados para que aprendan a reconocer los correos maliciosos y sepan cómo actuar frente a ellos a través de una formación específica.
Las pymes que contraten el servicio se beneficiarán de un descuento permanente del 50% ofrecido por Santander, con un precio final de 125 euros por año y dispositivo. Cyber Guardian, además, puede ser financiado el primer año con los fondos europeos NextGenEU, dentro de la categoría Ciberseguridad en el ámbito del Kit Digital, un programa impulsado por el Gobierno a través del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. Empresas entre 10 y 49 empleados pueden solicitar a un importe máximo de 6.000 euros, para categorías de ciberseguridad como Cyber Guardian. Las pymes que obtengan el bono digital pueden tener la herramienta a coste cero durante el primer año.
Cyber Guardian se puede contratar a través de todos los canales del banco, desde la oficina a la app Santander o la web, así como en la web de Factum. Además, el banco cuenta con una plataforma de asesoramiento a las pymes para acceder a los fondos europeos y ayudar a la tramitación de la petición del bono digital de forma gratuita, agilizando así los trámites para recibir esta subvención.