Check Point señala las descargas de software malicioso, la suplantación de identidad y pérdidas económicas como los principales riesgos a los que se enfrentan los usuarios.
El mundo del gaming es uno de los sectores con mayor crecimiento y las consolas son, sin lugar a duda, uno de los regalos más demandados en épocas como la Navidad. Además, en los últimos tiempos hemos visto un progresivo traslado del formato físico de videojuegos hacia las plataformas de distribución digital, ya sea tanto en videoconsolas como en ordenador. Conscientes de este hecho, Check Point® Software Technologies Ltd., proveedorespecializado en ciberseguridad a nivel mundial, señala cuáles son las principales ciberriesgos asociadas a este sector y aporta las claves para garantizar la seguridad de los usuarios de estas u otras plataformas de videojuegos online, así como de las videoconsolas o PCs.
- Descargas indeseadas: el hecho de que cada vez existan más plataformas en las que jugar hace que la oferta de fuentes disponibles para descargar videojuegos crezca. Muchas veces, buscando un ahorro económico, o incluso intentando no tener que pagar por un juego, muchos usuarios recurren a descargar títulos desde páginas webs no oficiales. Este hecho implica un grave riesgo, ya que es probable que los ciberdelincuentesaprovechen esta tendencia para incluir en los links de descarga de videojuegos algún software malicioso, como malware o ransomware, para acceder al ordenador del usuario e infectarlo. Por tanto, es fundamental realizar estas descargas única y exclusivamente desde sitios web de confianza.
2. Suplantación de identidad: ya sea a través de las funcionalidades de chat de videojuegos o plataformas online, o por medio de correos electrónicos, uno de los principales riesgos a los que se enfrentan los gamers es la suplantación de identidad. Por medio de esta técnica, conocida como phishing, un cibercriminal se hace pasar por un agente de una plataforma de videojuegos para, aprovechándose de la confianza del interlocutor, mandar un mensaje indicando que alguien ha intentado acceder a su cuenta, por lo que es necesario cotejar sus datos de usuario y contraseña. Desde Check Point recomiendan “no compartir nunca nuestro usuario y contraseña, ya que si de verdad se trata de quien dice ser, nunca nos pedirá que le demos la contraseña puesto que ya la tienen.”
3. Pérdidas económicas: casi todas las plataformas de videojuegos y descargas piden datos bancarios para realizar la compra de títulos, renovar suscripciones, etc. A pesar de ser algo habitual, este es uno de los principales riesgos para los usuarios, ya que, si un cibercriminal se hace con las credenciales de otro jugador, puede acceder a su perfil y obtener toda esta información, realizar compras en su nombre, etc. Por este motivo, lo más recomendable es evitar al máximo introducir datos bancarios en este tipo de plataformas para, de esta forma, minimizar riesgos en forma de fraude económico. Desde Check Point recomiendan utilizar servicios de pago como PayPal, que ofrecen seguridad al usuario y garantías a la hora de afrontar una pérdida económica.
“Millones de personas de todo el mundo cuentan con perfil en algunas de las plataformas de juegos online más extendidas del mundo. Este hecho hace que se conviertan en un objetivo cada vez más jugoso para los cibercriminales, debido principalmente a la cantidad de credenciales bancarias y datos a los que pueden acceder”, señala Eusebio Nieva, director técnico de Check Point para España y Portugal. “Además, se da la circunstancia de que algunos dispositivos como las videoconsolas no cuentan con aplicaciones de protección frente a virus informáticos, etc. por lo que son muy vulnerables frente a cualquier tipo de ciberamenazas. Es fundamental que los usuarios conozcan los principales riesgos y cómo evitarlos”, añade Nieva.
Los expertos de Check Point señalan que la mejor estrategia para evitar que el ocio online a través de videojuegos se convierta en una pesadilla es la prevención y la desconfianza. Los usuarios deben estar atentos a cualquier mínima señal de alarma, ya sea un e-mail mal escrito o de carácter urgente, para detectar cualquier tipo de amenaza. Además, es fundamental que denuncien a las autoridades competentes, ya que sólo así se puede poner fin a campañas maliciosas a través de estas plataformas.