El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha emitido este pasado fin de semana un breve comunicado reconociendo que el pasado 16 de febrero detectaron un ciberincidente que afectó a varias cuentas de email.
En total los ciberdelincuentes habrían accedido a 11 cuentas de correos electrónicos de la institución, según ha revelado esta.
“Una investigación posterior, con la asistencia de expertos independientes en ciberseguridad, determinó la naturaleza de la infracción y se tomaron medidas correctivas. La investigación determinó que once cuentas de correo electrónico del FMI fueron comprometidas”, ha señalado la organización.
En ningún momento el Fondo Monetario Internacional ha detallado de qué manera los actores de amenazas lograron el acceso.
“Las cuentas de email afectadas fueron resguardadas nuevamente. No tenemos indicios de un mayor compromiso más allá de estas cuentas de correo electrónico en este momento. La investigación de este incidente continúa”, continúa el comunicado.
Desde Reuters han informado que ninguno de los emails vulnerados por los piratas informáticos pertenecía a ningún alto cargo de la organización.
"El FMI se toma muy en serio la prevención y la defensa contra los incidentes cibernéticos y, como todas las organizaciones, opera bajo el supuesto de que lamentablemente se producirán ciberincidentes. El FMI cuenta con un sólido programa de ciberseguridad para responder rápida y eficazmente a este tipo de ataques", aseguran.
El medio The Record Media ha preguntado al FMI por quién o quiénes estaban detrás del ciberataque, sin embargo, este se ha negado a darles más detalles "por razones de seguridad". "No podemos confirmar la atribución", indican.
El primer ciberataque
La organización, que se compone de 190 países miembros, pertenece a las Naciones Unidas y tiene sede en Washington, nació en 1945 con el objetivo de reconstruir el sistema monetario internacional tras la Segunda Guerra Mundial.
El primer ciberincidente que puso en jaque al FMI ocurrió en 2011. Entonces el que parecía un actor de estado-nación violó sus sistemas de seguridad y durante meses estuvo revisando archivos, llegando a hacerse con múltiples emails y otros documentos.
El acceso no autorizado fue descubierto cuando los trabajadores de TI hallaron transferencias de archivos extrañas desde una computadora del FMI. Para evitar daños mayores, en aquel momento el FMI decidió cortar todas las conexiones digitales con el Banco Mundial.