Gigantesca brecha de seguridad en Irlanda del Norte que afecta a sus funcionarios de las fuerzas del orden. Una violación de datos accidental comprometería información sensible sobre todos sus policías.
Chriss Todd, asistente del jefe de policía del país (el cual estaría de vacaciones), ha lamentado lo sucedido y pedido disculpas, asumiendo su responsabilidad sobre lo ocurrido, según se hace eco el diario británico The Guardian.
Además, ha señalado que con la grave amenaza terrorista a la que se enfrentan los oficiales esta noticia sobre extensa violación de datos es "lo último que alguien en la organización quiere escuchar".
Todd ha aclarado qué motivó la brecha de seguridad. Según él, recibieron una solicitud de liberación de información, que suele ser una consulta bastante rutinaria.
La policía del país respondió a dicha solicitud, que buscaba comprender el número total de oficiales en todos los rangos y grados en toda la organización, pero en la contestación "lamentablemente, uno de nuestros compañeros incorporó los datos de origen".
Así, se habrían expuesto los apellidos, la inicial, el rango logrado, la ubicación y los departamentos de cada uno de sus agentes actuales en todo el servicio de policía. Parece que las direcciones físicas no se han visto afectadas.
El portavoz también ha indicado que todos estos datos estuvieron disponibles públicamente durante un intervalo de entre 2 horas y media y 3 horas.
Una brecha 'de proporciones monumentales'
Por su parte, Liam Kelly, presidente de la Federación de Policía de Irlanda del Norte, ha pedido una investigación urgente, afirmando que se trata de "una brecha de proporciones monumentales".
"Aunque se haya producido de manera accidental, sigue representando una violación de datos y seguridad que nunca debería haber ocurrido. Se tendrían que haber implementado medidas de seguridad rigurosas para proteger esta valiosa información que, si cae en las manos equivocadas, podría causar un daño incalculable", critica.