Europol ha informado de la detención de una banda de estafadores que se dedicaba a hacer llamadas para estafar a ciudadanos europeos.
Según el organismo, las fuerzas del orden de Alemania, Albania, Bosnia-Herzegovina, Kosovo y Líbano han clausurado una docena de ubicaciones desde donde se hacían miles de llamadas fraudulentas diarias.
La red criminal, formada por 39 personas, llegó a estafar a miles de víctimas a través de falsas llamadas de la policía, fraudes de inversiones y estafas románticas.
Cada ubicación se usaba para fines distintos. El fraude en el cobro de deudas se llevaba a cabo desde Bosnia-Herzegovina, las llamadas telefónicas fraudulentas a la banca online se hacían desde Kosovo, el fraude en inversiones desde Albania y el fraude con tarjetas de pre-pago desde el Líbano.
Las instalaciones residenciales y comerciales de los sospechosos se registraron a principios de abril, cuando la policía arrestó a 21 personas y confiscó sus soportes de datos, documentos dinero en efectivo y activos por un total de 1 millón de euros.
Los investigadores llegaron a calcular que los números de teléfono usados por este grupo estaban vinculados a más de 28.000 llamadas fraudulentas en solo 48 horas.
De un timo en un cajero a una estafa masiva
"En un esfuerzo policial sin precedentes, una investigación alemana a gran escala evolucionó hasta convertirse en la Operación PANDORA, que identificó a 39 sospechosos", recoge un comunicado de Europol, donde se detalla cómo se descubrió toda la trama.
"La operación PANDORA comenzó con un cajero de banco en Friburgo, Alemania. Cuando, en diciembre de 2023, un cliente pidió retirar más de 100.000 euros en efectivo el cajero del banco empezó a sospechar y rápidamente se enteró de que el cliente había sido víctima de una 'estafa de policía falso'. Informó a la policía real, que impidió que la víctima entregara el dinero a los estafadores", añade el escrito.
"En lugar de recibir la enorme suma de dinero en efectivo, los recaudadores fueron arrestados por agentes de la policía de Friburgo (Polizeipräsidium Freiburg). Posteriormente se puso vigilancia en la línea telefónica de la víctima. Al examinar este caso individual, los investigadores pronto se dieron cuenta de que los números de teléfono utilizados por los perpetradores podían estar vinculados a más de 28.000 llamadas fraudulentas en sólo 48 horas".
Según ha asegurado la policía europea, gracias a la operación han logrado evitar pérdidas económicas a las víctimas en más del 80% de los delitos imputados. El daño potencial de las llamadas de la banda habría ascendido a más de 10 millones de euros.
Tan solo hace un par de semanas que las fuerzas del orden de Ucrania y República Checa detuvieron a otra banda criminal en la ciudad portuaria de Odesa que también se dedicaban al fraude telefónico. En su caso se hacían pasar por empleados bancarios y en algunos casos usaban software de acceso remoto.